XV

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Todos se quedaron en silencio y Sakura ladeó la cabeza, había notado algo extraño en la voz de Kuroo, como si lo que había dicho tuviera otro significado, pero no le dio mucha importancia, quizá era mejor no saber más de lo necesario.

-En fin, eso es un pequeño resumen de mi maravillosa infancia -dijo Sakura al cabo de unos segundos, encogiéndose de hombros-. Lo siento por desaparecer sin decir nada, no era mi intención preocuparlos.

-No es tu culpa, Sakura-chan -dijo Lev con una gran sonrisa en el rostro, ella le sonrió de vuelta.

-Igual, lo siento.

-No te disculpes, Tomoki-san -dijo Wakatoshi y también le sonrió con calidez.

Sakura se sentía agradecida con el apoyo que recibió de los chicos, a pesar del poco tiempo que tenían de ser amigos, se sentía raramente como en casa. No quería dejar que un par de revistas rastreras le arruinaran aquel lugar feliz del que aún no había conocido suficiente, pero tampoco era nada fácil lograr superar aquel incidente que le arruinó su vida desde varios ángulos.

La conversación en la mesa se reanudó normalmente, las risas y la comida fueron la compañía que Sakura necesitaba para darse cuenta de que el pasado pertenecía al pasado y que ahora no valía la pena preocuparse mucho por ello. Ahora tenía amigos, no estaba sola.

Al cabo de lo que pareció un rato, una mesera se acercó a la mesa en la que estaban.

-Disculpen, ya vamos a cerrar.

-Ya nos vamos -dijo Kuroo y le sonrió a la chica. Ella asintió y todos en la mesa notaron como las mejillas de la chica se enrojecieron antes de que se diera la vuelta.

Yaku no lo dejó pasar y clavó su codo entre las costillas de Kuroo.

-Al parecer estás de vuelta en el juego -dijo, y clavó sus filosos ojos en su amigo.

Kuroo lo miró con cara de que lo iba a matar.

-Duerme con un ojo abierto, Morisuke.

-Mira como tiemblo, Tets -rió Yaku y carcajeó un poco-. En fin, creo que deberíamos irnos antes de que nos tiren afuera.

-Justo cuando estaba empezando a aclimatarme -suspiró Tendō y se tomó el resto de su sake de un trago, sus mejillas ya se veían un poco enrojecidas por el alcohol.

-No quiere decir que tengamos que dejar de beber, Satori -rió Yaku mientras se levantaba de la mesa para ponerse su abrigo.

-Mi casa está siempre disponible -terció Ushijima. El chico vivía solo en un gran apartamento en el centro de Kanazawa y siempre estaba dispuesto a recibir a sus amigos, aunque sólo Tendō le visitaba durante los fines de semana.

Yaku miró a los chicos en la mesa, a todos les parecía una genial idea terminar la noche en el apartamento de su compañero, por lo que se pusieron de acuerdo en pasar por una pequeña tienda para comprar un par de cosas.

Kuroo se quedó detrás de todos, esperando a Sakura para caminar con ella hacia la salida.

-No tenías que hacer eso, Kuroo-san -le dijo ella cuando estuvo a su lado.

-Era lo menos que podía hacer, Sakura -terció él y metió las manos en los bolsillos de su abrigo.

-¿Pagar por mi comida para redimirte? -ella le sonrió y le clavó el codo entre las costillas juguetonamente.

-No puedo evitar sentirme un poco mal -rió él y la miró a los ojos, Sakura lo miraba con curiosidad.

-¿Acaso tú me vendiste a la prensa? -preguntó ella y ladeó la cabeza, ahora seria.

Blinding Eyes (Kuroo Tetsurou x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora