XIII

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Al fondo, un repentino silencio se había extendido, como si todas las voces que antes estaban hubieran desaparecido. Sakura esbozó una sonrisa antes de hablar.

-Espero que todos se duchen antes, no me gusta el olor a sudor -dijo ella y un par de pequeñas risitas hicieron coro en la llamada -. Envíame la dirección, Lev-kun -colgó la llamada sin darle tiempo a nadie de decir nada.

En el vestidor de los chicos, todos miraron atentos el móvil de Lev, y luego se voltearon a ver entre sí.

-Creo que irá -dijo Yaku rompiendo el silencio.

-Al parecer no fue tan mal -aportó Tanaka, quién sostenía una revista deportiva en sus manos. Con su dedo índice marcaba una página.

-Lo dudo mucho -susurró Kuroo mientras secaba su torso con una toalla luego de una ducha rápida.

El pelinegro no paraba de pensar en todas las razones posibles por las que Sakura había estado tan ausente últimamente, se le erizaba el pelo de pensar en que fuera su culpa por lo del otro día que se vieron en la madrugada.

Yaku notó lo perdida que estaba la mirada de su mejor amigo.

-Hey Kuroo -lo llamó, varias veces, hasta que él volteó a verlo.

-Lo siento, estaba pensando -respondió Kuroo y arrastró la toalla por su pecho de nuevo, sobraba decir que ya hacía rato se había secado completamente.

-¿Sigues echándote la culpa? -susurró el rubio y se quitó la camiseta sudada para guardarla en una bolsa de plástico.

-Sé que no debo -contestó el capitán, desenroscando la toalla que llevaba en la cintura.

-Eres estúpido si lo haces, sabes que el mundo no gira a tu alrededor.

Kuroo soltó una carcajada.

-Eso es imposible, yo soy el más importante del mundo.

-De tu propio mundo, seguro -respondió Yaku y se despojó del resto de su ropa hasta quedarse en ropa interior -. Pero en serio, estoy seguro que tú no tienes nada que ver en esto. Después de todo, ese tipo de noticia amargaría a cualquiera.

-Mi nombre está en el titular también, de seguro me detesta -Kuroo rió amargamente.

-Todos lo hacemos, ahora deja de lamentarte y ponte guapo -dijo Yaku y antes de que su amigo pudiera responder, se internó en las duchas.

Kuroo suspiró y se vistió rápidamente, unos jeans negros y una camiseta del mismo color, tomó su chaqueta color azul oscuro y colgó su bolso en su hombro para salir de los vestidores. La mayoría del equipo ya estaba listo fuera del gimnasio.

Lev no paraba de mirar su teléfono con una pequeña sonrisa, quizá estaba texteando con Sakura, lo que inmediatamente lo hizo apretar la mandíbula. No podía negar que le dolía un poco que ella no conversara tanto con él y que Lev tuviera toda su atención.

Pero tampoco era nadie para reclamarle tal cosa a ninguno de los dos, por lo que simplemente lo dejó pasar. Y volvió a su propio mundo de culpabilidad auto-infligida con básicamente cero motivos.

Un largo suspiro abandonó sus labios cuando por fin estuvo en la tranquilidad de su auto, pero dicha tranquilidad no le duró mucho, a los pocos minutos llegó Yaku y golpeó su ventana con los nudillos.

-¿Estás listo? -le preguntó su amigo cuando bajó la ventanilla.

-Tan listo como se puede estar -respondió Kuroo con una sonrisa ladeada.

Blinding Eyes (Kuroo Tetsurou x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora