Blinding Eyes (Kuroo Tetsurou x OC)

XI

Decir que estaba sorprendido era casi una mentira, no esperaba una respuesta de Sakura en absoluto, y ahora no tenía idea de como continuar con la conversación, le hubiera gustado que le respondiera a la mañana siguiente, cuando ya había tenido tiempo para pensar en una respuesta que lo hiciera lucir cool y despreocupado. Pero había sido tomado con la guardia baja.

"No esperaba que estuvieras despierta tan tarde."

Envió lo primero que se le vino a la cabeza, esperaba que Sakura no pensara en él como un rarito. Sacudió la cabeza, ¿por qué le importaba tanto?

El sonido de la campanita de su notificación lo devolvió a la tierra.

"¿Debo preocuparme de que tú lo estés? Jaja, sólo hacía un poco de tarea."

Kuroo sonrió sin darse cuenta, una respuesta tan sátirica como aquella era justo lo que esperaba de su nueva amiga.

"En lo absoluto, soy un tipo nocturno ;)"

¿En qué diablos estaba pensando enviándole ese emoji?

Sakura levantó las cejas y soltó una pequeña risita.

"Eso explicaría las ojeras bajo tus ojos, Kuroo-san" respondió Sakura con la misma sonrisa estirada en los labios.

"Esas son por estrés, ¿ya conociste a Lev?"

Kuroo tecleó su respuesta rápidamente y la envió, en realidad pensaba que era estúpido intentar agradarle de más a Sakura cuando ella era tan genuina con él. Simplemente sería él mismo con ella.

Sakura río limpiamente con el mensaje de Kuroo, podía imaginarse un poco la situación entre él y Lev luego de conocerse por tanto tiempo.

"Las mías serán por falta de sueño, mañana será un día muy largo."

Sakura respondió y se acurrucó entre sus sábanas, ya era hora de dormir, por lo que mientras esperaba que Kuroo le respondiera los mensajes ella apagó su laptop y se metió en la cama. Estaba segura de que se odiaría un poco a sí misma a la mañana siguiente.

"Mañana es mi día libre, por suerte."

"Que suerte... por desgracia para mí, no es ningún día libre :( ¡Debo dormir, buenas noches Kuroo-san! Descansa."

Sakura envió su último mensaje y bloqueó la pantalla de su celular, dejándolo en su mesita de noche para que su batería se recargara durante la noche, se giró en su cama y en sus labios se dibujó una pequeña sonrisa cuando escuchó la campanilla de la notificación, anunciando que un mensaje acababa de llegar.

Le agradaba el capitán del equipo, se veía como un chico con los pies bien puestos sobre la tierra y era bastante agradable a la hora de charlar con él. No como otros capitanes estirados que había tenido la dicha (o desgracia) de conocer. Rodó los ojos ante el recuerdo. Antes de darse cuenta, el sueño la venció y pronto estuvo roncando ligeramente mientras unas ligeras gotas caían en el techo, anunciando la llegada de la lluvia de nuevo.

En mitad de la noche, con el cielo cubierto de pesadas nubes grises, los dedos de Kuroo se movían por entre los mechones de su propio cabello, acariciándolo hacia atrás mientras se encontraba tumbado en el sofá del salón. Su roomate, al parecer había llevado a una chica a casa de nuevo, y él no tenía muchas ganas de escuchar a nadie follar a una pared de distancia, por lo que optó por quedarse a dormir en la planta de abajo donde tenía la nevera con sus cervezas a un par de pasos de distancia.

Había estado intentando dormir por un par de horas, pero había fallado estrepitosamente. Por suerte, había logrado dar con una Sakura despierta y habían conversado un rato antes de que ella se fuera a dormir pero ahora estaba viendo televisión con la mirada perdida en algún punto de la pared.