7

1.3K 50 5
                                    

Unas horas después ya sé que no debe faltar para que hunter aparezca, viene cada mañana y me explica los problemas en el pueblo, siempre con la esperanza de que le dé un consejo el cual no llegara.

- ¿Cómo estás? -pregunta Hunter mientras cierra la puerta como si pudiera responderle, lo hace cada día-Te echo de menos...-sigue hablando, pero yo ya no puedo escucharlo, intento coger aire, pero no puedo, me ahogo.

- ¿Qué te pasa? -hace una pausa- ¡Mara! ¡DIAGO UN MEDICO! -otra pausa- ¡quédate conmigo por favor! -dijo acariciándome la cara, después de eso todo se volvió oscuro.

- ¿Mara? -empecé a abrir los ojos poco a poco- ¡Estas aquí!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- ¿Mara? -empecé a abrir los ojos poco a poco- ¡Estas aquí!

-Que...que

-No hables, podrías hacerte daño -dijo mientras me acariciaba la mejilla

- ¿Por qué...porque no esto-y muer-ta?

- ¿muerta? Te dije que nunca dejaría que pasara-respondió con seguridad.

-pero yo quería...yo quería morir-susurre .

-Pero... ¿Qué dices? -hizo una pausa-el golpe te afecto demasiado.

-Me...me dejaras ir-me? -no tenía por qué seguir aquí.

- ¿Irte a dónde? -dijo con una media sonrisa, él no lo había entendido, pero en cuando miro mi cara sé que averiguo de que hablaba- ¿irte de aquí? Pensé...el médico dijo que podías escucharme.

- Podía

- ¿Entonces? Todo lo que te dije...

-No sirve de nada, todo lo que dijiste no vale nada.

-Me importas.

-No puedo importarte en tan poco tiempo-se acercó a paso rápido a mi mientras me agarraba la cara con las manos.

-Me importabas hace años y me sigues importando ahora mara, no importa cuánto tiempo pase, me importaras por encima de todo, por encima de mi padre por encima del tiempo-dijo mientras alejaba una mano para tocar mi pulsera-me alegra que no te la hayas quitado en todo este tiempo cerecita.

-no...tu no...

-Diago me dijo que tenía que decírtelo desde el principio, pero no podía.

- ¿Cómo sabias que era yo? Podría haberla robado.

- ¿tu robando? Cuesta de creer, y....fue tu sonrisa.

- ¿Que?

-Cuando éramos pequeños y mi padre me pegaba siempre iba al bosque porque sabía que estabas ahí, siempre me sonreías, y esa sonrisa hacía que el dolor se fuera como si nunca hubiera estado ahí, en cuanto le sonreíste a Diago lo supe, la pulsera solo lo confirmo.

-Te odio

-Yo mas

-Te odio mas

- Y tú me importas lo suficiente para aceptar lo que me puedas dar sea amor u odio.

- ¿Te importo más que a la tarta de frambuesa? -me sonrió

- ¿Para que necesito una tarta si te tengo a ti? -en mi cabeza eso sanaba muy inapropiado

- Te has sonrojado -comentó haciéndome sonrojar más -¿en qué has pensado? -no conteste debido al llamado de Diago, Hunter se levantó, pero antes de salir se giró a mirarme.

- Puedo asegurarte que comerte a ti sería más placentero que comer una tarta de frambuesa-me guiño un ojo y salió de la habitación.



No olvidéis decirme que os está pareciendo la historia por ig

Besos💞

(Ig:Sheileenn_)

UNA ULTIMA NOCHE (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora