Jisoo
—Buenos días—. Abrí un ojo, para toparme con la mirada de Chaeyoung a solo un par de centímetros de la mía.
—Hola—. Susurré, mientras me estiraba en la cama.
—¿Cómo dormiste?—. Preguntó, en el mismo momento en el que yo tomaba conciencia de nuestra posición.
Estaba acostada sobre Chaeyoung, con una pierna a cada lado de su cintura, mientras uno de sus muslos rozaba suavemente mi entrepierna.
Roja como un tomate, me giré, hasta caer de espaldas sobre el colchón, ignorando la risita de Chaeyoung.
—Dormí bien. ¿Y tú?
—Perfectamente—. Su voz, algo más ronca que lo normal debido a que recién se levantaba, me erizó los bellos de los brazos.
La observé de reojo.
Sus ojos verdes estaban algo entrecerrados, y sus cabellos revueltos me incitaban a pasar una mano por ellos. Su torso estaba semidesnudo, sólo cubierto por su sujetador, y no pude evitar pasear mi vista por ella.
¿En qué momento se habría quitado la camisa?
Inspiré profundamente, mientras sentía unas suaves cosquillas en mi abdomen.
—¿Ves algo que te guste?
Levanté la vista de golpe, para toparme con sus ojos clavados en mí, mientras me sonreía divertida.
—Eres increíblemente egocéntrica.
Susurré mientras me giraba, dándole la espalda para levantarme de la cama.
Me cogió por la cintura en el último momento, y me atrajo hasta que mi espalda chocó contra su pecho.
—Pero te gusto.
—Pff.
—Jisoo...— Susurró, mientras sus labios se deslizaban por mi cuello. —Te deseo.
—Chaeyoung, no—. Intenté sonar firme, pero mi voz era un tembloroso susurro en ese momento.
—Dilo. Te gusto.
—No.
—Eres una mentirosa.
—Chaeyoung...—. Pegué un respingo cuando su mano izquierda se encontró con uno de mis pechos, y su mano derecha se ubicó en mi entrepierna por sobre la tela, apretando dichos lugares cariñosamente.
Dios santo. Nunca había sentido nada parecido con solo un toque.
—Dilo—. Siguió acariciando con sus dos pulgares por sobre las telas, haciéndome jadear. —Dímelo, pequeña.
—¿Qué...Qué cosa?—. Soltó una risita al notar el efecto que tenía sobre mí.
—Te gusto.
—...Sí.
—Perfecto—. Me soltó, estupefacta me giré para mirarla roja de furia. Estaba acostada, con ambos brazos detrás de la cabeza, sonriendo con suficiencia.
—¿Qué mierda fue eso?
—Necesitaba sacarte la verdad, y lo hice.
Bufé, levantándome de la cama.
Estaba acalorada y mojada.
Qué mierda. Estaba a punto de prenderme fuego.
Increíblemente incómoda, cerré la puerta del baño con un golpe, ignorando las risas de Chaeyoung a mis espaldas.
ESTÁS LEYENDO
Suya | Chaesoo
Fanfiction𝗖𝗦» Lo último que se esperó Jisoo al ser secuestrada, era terminar en las manos de una mujer como Park Chaeyoung. Terriblemente poderosa, posesiva y seductora. Rosé no sabía porqué la había aceptado como un 'regalo'. Lo único que sabía era que en...