Jisoo
Inspiré con fuerza, sonriendo al sentir el glorioso aroma de Chaeyoung impregnado en mí.
Sentí su pecho en mi espalda, y su brazo rodeando mi cintura posesivamente.
Intenté moverme, pero Chaeyoung emitió un pequeño gemido y me apretó con más fuerza. Roja como un tomate al recordar lo que había pasado hace unas horas, giré dentro de sus brazos, y me encontré con el rostro de Chaeyoung a escasos centímetros del mío.
Dios santo, es extremadamente adorable cuando duerme.
Su rostro está relajado, y sus labios no poseen aquella típica mueca sarcástica. Parece una niña pequeña.
Levanté mi mano derecha para acariciar su mejilla con suavidad, y Chaeyoung suspiró.
—¿Siempre miras a la gente cuando duerme?
No abrió los ojos, y su voz sonó muy baja.
Sonreí.
—Oh, sí. Es un pasatiempo de lo más entretenido.
Chaeyoung abrió los ojos durante unos segundos, y luego los volvió a cerrar, mientras una tenue sonrisa se expandía por su rostro.
—¿Ya es de noche?
—Sí. Dormimos todo el día.
—Mhm—. Chaeyoung rodó hasta dejarme debajo de ella, y enterró su rostro en mi cuello.
—¿Qué haces?
—Tomemos un baño—. Se limitó a responder, para luego ponerse de pie y tenderme una de sus manos. —Vamos.
La tomé, y la dejé guiarme hacia la gigantesca bañera.
—¿Por qué todo es tan grande aquí?—. Susurré, y ella soltó una carcajada, mientras abría la llave del agua caliente, y luego se giraba para mirarme intensamente.
Con un sonrojo, caigo en la cuenta de que estoy desnuda, igual que ella. Me apresure a darme la vuelta, dispuesta a buscar algo con lo que cubrirme en ese instante, pero Chaeyoung rodeó mi cintura con sus brazos y me estrechó con fuerza por detrás, enterrando su rostro en mi cabello.
—Estoy desnuda—. Susurré.
—Lo sé, y me encanta. Tú me encantas—. Me hizo girar entre sus brazos y me sonrió torcidamente. —¿Pensaste que nos íbamos a bañar vestidas o qué?
Rodé los ojos, apretándome más contra ella para cubrir mi desnudez, y Chaeyoung gruñó levemente.
—No estoy acostumbrada a andar desnuda al frente de... la gente.
—Demos gracias a Dios por eso—. Susurró, y luego me tomó en brazos, sumergiéndome en la bañera.
El agua estaba caliente, y me relajé en cuanto entré en contacto con ella.
—Siéntate—. Me ordenó, y obedecí al tiempo que la miraba con una ceja alzada.
—Eres una dictadora—. Le reproché, y Chaeyoung sonrió mientras se metía en la bañera detrás de mí, quedando con sus piernas a mi alrededor, y su pecho contra mi espalda.
Me abrazó, mientras dibujaba círculos con sus manos sobre mi vientre, y yo inhalé con fuerza.
—Me gusta que me obedezcan—. Respondió con simpleza.
Estuve a punto de contestarle, pero reemplacé las palabras mordaces por un gemido en cuanto su mano entró en contacto con mi intimidad.
—Chaeyoung...—. Me mordí el labio con fuerza, sintiendo sus hábiles dedos acariciarme allí abajo.
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Suya | Chaesoo
Fanfiction𝗖𝗦» Lo último que se esperó Jisoo al ser secuestrada, era terminar en las manos de una mujer como Park Chaeyoung. Terriblemente poderosa, posesiva y seductora. Rosé no sabía porqué la había aceptado como un 'regalo'. Lo único que sabía era que en...