La Hermana de L ©

Capítulo 13

****Mello****

¿Qué demonios le pasa a Matt? De seguro se tropezó y cayo encima de Ereina, la cual en este momento esta muy sonrojada. Aunque esten asi, ninguno parece estar muy dispuesto a quitarse. 

—Ejem...— Exclamé y Matt me volteo a ver. 

Se levantó torpemente y después Ereina reaccionó. Ella miró al piso.

—Heyy, Mello, ¿que tal va tu herida? ¿Mejor?

—Em...— voltee a ver a Kora.

—¿Me podrías explicar por que estabas a encima de Ereina, Matt?—dijo ella.

—¡Fue su culpa! ¡No me quería devolver el DS!—exclamó señalando a Ereina.

—¡Tu tampoco me lo pediste muy amablemente que digamos!—replicó la chica. 

Traté de mantener la calma.

—¿Y eso que tiene que ver?

—Ella no me lo quería dar e hizo que me tropezara. 

—¿Yo? ¡Tú te caíste!

—¡Nadie te preguntó!

—¡Ya basta!—dijo Kora enojada.— parecen niños. Matt, pídele disculpas a Ereina.— 

Wow, a esto se refieren cuando dicen que las mujeres tienen instinto maternal.

—¡¿Que?! Pero...—

—Hazlo— le dije siguiéndole la corriente s Kora.

—Bueno 'papá Mello' y 'mamá Kora'.— Dijo Matt en tono burlón.—Lo lamento—

—Disculpa aceptada— Dijo Ereina con una sonrisa. 

                                                                        †

—Matt, tu desactivarás el sistema de seguridad y Ereina checará que no haya nadie. Si hay alguien tendrán que evacuar y esperar hasta que todos se hayan ido o estén dormidos. Ustedes colocaran micrófonos para ver que planea Misa Amane.— Le dije a Ereina. 

—Una pregunta Mello.— Dijo Ereina.

—¿Si?—

—¿¡A fuerzas tengo que ir con este pervertido!?— 

—Sip, ustedes son los únicos hackers.—

—Vamos Ereina, Matt no es un chico malo.— Le dijo Kora.

—Bueno, a mi tampoco me agrada estar con una cosa tan horrorosa como TÚ— Le dijo Matt.

Voltee a ver a Kora y fulminó con la mirada a Matt y a Ereina.

Después de ese momento de tensión, nos quedamos un rato platicando. 

—Matt, Ereina, vayan preparándose. Ya casi es hora.— Les avisé.

                                                                  †

*****Ereina*****

Empezamos a poner los micrófonos. Ya no estoy enojada con Matt, de hecho, me cae muy bien. 

"Y es guapísimo..." 

A veces mis propios pensamientos me avergüenzan.

—Oye— Me dice

—¿Que pasa?— 

—Lo siento— 

—No te preocupes—le respondí.— Bueno, yo también lo siento. 

—¿Entonces, tregua?—me dijo.