La Hermana de L ©

Capítulo 14

****Kora****

--¿Estás bien?-- me pregunta Mello.

--Dame de tu chocolate--respondo. Se que Mello nunca comparte mucho sus cosas (mucho menos su preciado chocolate) pero estoy desesperada... Esto puede poner peor...

Matt y Ereina despegaron la vista
de sus nintendos.

--¿Por qué le tiembla la pierna?--dijo Ereina señalándome.

Sentí mi brazo izquierdo sacudirse. Luego el derecho.

--Dame-- le dije a Mello exasperada.

Él me pasó su chocolate, pero no podía agarrarlo debido a mi ataque nervioso.

--¿Creen que se le haya metido el
diablo?-- dijo Matt.

Ereina le dio un codazo en las costillas.

--Debe ser como una enfermedad que se cura con chocolate o algo así-- dijo Ereina-- ¿Qué esperas Mello? Dale.

--No puedo darle--replicó-- Ni siquiera puede mover las manos.

A este punto, ya sentía la lengua entumecida. No podía hablar.
Abrí la boca y emití un gemido. Matt río un poco. Ereina lo calló de otro codazo.

Mello partió un poco de su chocolate y lo metió en mi boca.

El azúcar del chocolate me calmó un poco, pero no lo suficiente. Necesitaba algo más dulce. Pastel, galletas, lo que sea.

Mello me dio más de su chocolate, lo suficiente para que pudiera mover las manos. Le quite su chocolate sin
pensármelo dos veces y le di una gran mordida.

--Wow, ¿sólo tenías hambre?--dijo Matt.

--No, tonto-- le dijo Ereina-- Seguro se le bajó el azúcar.

--Algo parecido--dije mientras me acababa el chocolate de Mello-- Es una enfermedad que según mi hermano está en mi cerebro. Supongo que después de todo lo que pasó...--voltee a ver a Mello recordando el edificio
en llamas-- no pensé mucho en dulces. Normalmente si no como al menos un dulce en una hora empiezo a temblar.--

Hubo una pausa. Todos estaban lo estaban razonando.

Un momento después mi brazo derecho comenzó a temblar otra vez.

Miré a Mello.

--Dame más--
Sacó otra barra de su bolsillo y me la dio.

--Odio decir esto cuando tenemos cosas más importantes que hacer--dije entre bocado y bocado-- pero necesito algo con más azúcar. ¿Podemos ir a una dulcería o algo así?

--Claro--dijo Mello-- Matt, ¿pueden tu y Ereina ir a la ciudad por dulces?

Matt iba a protestar pero Ereina le propino otro codazo.
--Iremos--dijo.

****Matt****

Estacioné el coche enfrente de la dulcería donde usualmente compramos el chocolate de Mello.

Enfrente de nosotros se alzaba un almacén de al menos uno 25 metros de alto donde se venden dulces a mayoreo.

--Pensé que iríamos a una tienda
--dijo Ereina mientras entrábamos.

--Deberías ver cuantos chocolates Mello come a la semana. Y si su novia se parece a él, probablemente tengamos que comprar lo suficiente para llenar la parte trasera del coche--repliqué-- además, comprar a mayoreo nos ahorra muchísimo dinero.

--Wow--

Caminamos por la tienda
llenando el carrito de dulces. Pronto teníamos todo lo necesario para sacar de quicio a un dentista.

Íbamos de salida cuando Ereina se volteó y me plantó un beso en la mejilla.

--¿Y-y eso por qué fue?-- le dije mientras me sonrojaba.

Ella bajó la mirada y empezó a cargar los dulces en la cajuela. También estaba ruborizada.
--Por todos los codazos que te di hace rato...-- la miré unos segundos todavía aturdido un poco-- ¿vas a ayudarme o qué?

--Ah, si--

****Kora****

Matt y Ereina regresaron cuando ya iba por el séptimo chocolate.

--Aquí está--dijo Matt mientras dejaba caer en la pequeña mesa todo un cargamento de dulces-- Espero que no se te caigan los
dientes. Provecho.

Comencé a devorar dulces y después de unos minutos (o segundo más bien) estaba mejor.

Mello nos llamo a todos y volvimos a nuestra operación de atrapar a Kira.

Esto me volvió nostálgica, pues me recordó que yo era sólo una espía...

--Muy bien--dijo Mello mientras yo comía más dulces. -- Esto es lo que vamos a hacer... Matt y Ereina, ustedes entrarán primero. lanzarán una bomba de humo para alertar a la policía y crear confusión. Después llevare a Takada en mi motocicleta. Kora ira en una segunda moto y nos cubrirá. Entonces la llevaremos en una camión de carga y nos esconderemos en una iglesia. ¿Entendieron?--

--Si-- Dijimos al unísono.

--Bueno, pues... ¿De qué quieren conversar?-- Dijo Mello y comenzamos a platicar.

--Wow, vas a ponerte gorda Kora-- Me dijo Matt --Además, comer mucho es un mal vicio--

--Y me lo dice al que le va a dar cáncer de pulmón--Dije señalando su paquete de cigarrillos.

†

--Y entonces le dije: Ese es mi pato-- Dijo Matt. Nadie se reia de su chiste.
--Vamos, admitan que estuvo bueno--

En eso se escuchan ruidos extraños en la parte trasera del refugio.

--Voy a revisar.--Dije --De seguro es una rata o algo para el estilo--Añadí al ver la cara preocupada de Mello.

Me levanté y me dirigí a la entrada. Salí.

--Kora...--Escuche detrás de mi y
cuando voltee sentí los labios de Mello sobre los míos. Me quedo un poco sorprendida y después correspondí. El beso termina después de unos segundos.

--Cuidate-- Me dice al mismo tiempo que pone su pistola en mi mano. Le doy un besito en su mejilla y me dirigo al lugar de donde vienen esos ruidos.

Entro a la habitación en la que creo que se originaron. Siento mi corazón palpitar rápidamente en mi pecho. Echo un rápido vistazo
y me aseguro que no haya nada o nadie.

De repente, cuando iba a salir, siento como sujetan mis brazos con una mano y me cubren la boca con la otra.