El mensaje de la siguiente semana, fue redundante pero bello.
Shun no se imaginaba que más podía encontrar en el piso de su tienda esta vez. Tal vez Hyoga decidiría hacer acto de presencia de una vez por todas.
¿Qué seguía después del amor?
¿Matrimonio?
¡Eso sí que no!
Podía tolerar el cortejo por medio de flores, y a lo mejor los primeros días de su relación; pero se rehusaba fervientemente a continuar de ese modo, no aceptaría casarse con él a menos que pudiera conocerlo mejor, verlo con sus propios ojos y sentirlo con sus manos.
Esta vez, lo esperaba una florecita de colores vibrantes y pétalos únicos:
Clavelina.
Pequeña pero duradera, y hermosa a la vista sin duda.
El significado que esta florecita poseía era el del amor puro.
-Hyoga... ¿dónde estás?- suspiró el japonés, lamentando no poder agradecerle en persona y decirle todo lo que sentía.
Ese día estuvo en las nubes.
Su cabeza estaba llena de sentimientos encontrados. Le emocionaba saber que los sentimientos de Hyoga eran tan puros como la clavelina proponía, pero algo desilusionado por la ausencia de este.
No quería recibir más flores que simbolizaran el amor que se tenían, ¡lo quería a él, demonios! Quería demostrárselo en persona, en vivo y a todo color.
Quería sentir su piel sobre la suya y dejarse embriagar por su aroma. Quería tocar aquellos labios y perderse en esos ojos; acariciar su cabello y disfrutar del atractivo acento ruso.
Con nada más que puros deseos, Shun depositó a la clavelina en la enciclopedia correspondiente. La rosa de la semana anterior no había terminado ahí, esta era tan grande y tupida que no hubo forma de que quedara en la enciclopedia sin quedar deforme y el libro, boludo. Así que la colgó de cabeza para secarla conservando su forma.
Esa era otra razón por la cual Hyoga debía ponerse las pilas, no le quedaban muchos capítulos más a ese libro, tendría que comprar otro igual de pesado y grande.Shun se fue a dormir esperando lo mejor.
Y sí que estaba por ponerse mucho mejor.
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* La foto es cortesía de mi bello balcón 😊
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Forget-Me-Not
FanfictionEn una época pasada, era costumbre expresar con la combinación de distintas variedades de flores aquellos sentimientos del corazón incomprensibles, o simplemente demasiado delicados, para el vocabulario mundano. Shun, un florista diestro en el legua...