EROS - [DETRÁS DE MÍ 2] +18

⛓9: Sed de sangre

⛔️Este capítulo contiene contenido explícito, por favor si eres sensible no lo leas ⛔️

Los árboles no se movían debido a la falta de brisa, los rayos del sol golpeaba con fuerza sus cuerpos, las nubes eran completamente blancas cubriendo parte del cielo, solo se podían escuchar los pájaros cantar y algunas personas caminar con la cabeza gacha.

El viento caliente golpeaba su rostro a la vez que despeinaba su cabello blanco, su mirada perdida no se apartaba de un punto específico, Rune estaba a su lado de igual forma, guardando silencio y observando los dos nombres grabados en las lápidas que tenían al frente.

{ Lace Goldstein }

{ Astor Goldstein }

Eros dejó encima de sus lápidas unas lindas flores metidas en un jarrón de agua para que no se marchitaran tan rápido, con delicadeza las colocó estratégicamente para que no taparan sus nombres.

El mármol brillaba debido a lo limpio que estaba, en estos cinco años nadie fué capaz de visitar a los padres de Rosse, nadie tenía valor a hacerlo. Contrataban a una persona para que mantuviera las lápidas impolutas y bien cuidadas.

Miró a su padre sin ninguna expresión, él lo miró de vuelta de la misma forma.

—No se merecían eso...

—Lo se hijo, pero la vida a veces es muy injusta. Dios siempre se lleva a las mejores personas. Si vieras una rosa sana y otra marchita ¿cuál arrancarías?

—La sana— respondió comprendiendo.

—Y las hierbas malas nunca mueren. Los Goldstein nunca debieron cruzarse con nosotros, los Black; eran personas demasiado honestas que se ganaban la vida de manera humilde.

—Pero ocurrió, y el pasado no se puede cambiar— reflexionó en un suspiro —Sin ellos no hubiéramos tenido parte de lo que tenemos ahora.

—Por ejemplo a tí— sonrió —Nunca me arrepentiré de mi relación con Rosse y haberte tenido, aunque éramos demasiado jóvenes.

—La magia del amor supongo— se burló.

Se mantuvieron unos segundos en silencio mirando los nombres, ninguno de los dos había llorado desde que habían llegado, se prometieron a no derramar ninguna lágrima por lo que había pasado, solo se dedicarían a vengarse y dejar todo atrás para tener una vida más tranquila.

—Ví el vídeo de cómo mataban a mamá, Trevor me lo enseñó— informó mirando de soslayo a su padre.

—¿Cómo que te lo enseño?— preguntó sin creérselo.

—Sí, me obligó a hacerlo. Vi cómo le pegaban un tiro y se desangraba, pensé que la foto que teníamos era fuerte, pero el vídeo lo era más.

El peliblanco se mordió la lengua al recordar el vídeo donde violaban a su madre, pero no diría esa parte, nunca se lo revelaría a nadie y menos a su padre, no le partiría el corazón de esa manera. Sería más feliz viviendo en la ignorancia.