"Llega la mañana, llega la mañana", eso me repetía constantemente en mi cabeza, no sabía si levantarme o fingir que estoy muerta, pero tengo que ir a mi cita con mi psicóloga Johana, así que no había más remedio que mover mi trasero y levantarme con mi pie derecho, si el derecho porque el izquierdo es de muy mala suerte.
Hice mi rutina de sábado en la mañana, levantarme, haciarme y todo eso, llega la hora del desayuno, debo de bajar a la cocina o mi padre pensara que me estoy encerrando para no ir a mi cita, entonces baje para que mi padre no pensara eso, él está muy alegre porque ya he hecho más amigos de lo normal.
Bajo por mis escaleras a una velocidad de tortuga, no me pregunten porque, veo a mi dulce y amada Príncipe Miau, ese gato perezoso y además peludo es como mi salvación interna, lo digo porque solo con él hablaba desde que me diagnosticaron TGNE. Lo tomo en mis brazos, que al cargarlo los pierdo de vista, y junto con el bajo las escaleras. Lo dejo en la sala de estar y me dirijo a mi objetivo que es la cocina, entro y saludo a mi padre.
―Buenos días ―digo con cariño y veo que se sorprende mucho por mi acto.
― Buenos días Audrey ―dice al esbozar una sonrisa de alegría― veo que has amanecido con un buen ánimo hoy ―comienza a servirme mi desayuno, este está complementado por huevos, frijoles y plátanos, ese es mi típico desayuno. Él se sienta y me pregunta sobre cosas, hasta llegar a una que tenía que responderle― ¿Hoy saldrás con tus amigos después de tu cita con tu psicóloga?
―Bueno yo... ―hago una pequeña pausa antes de responderle― si saldré con ellos ― me termino mi delicioso desayuno― quizás haga una nueva amiga ―veo como se le iluminan los ojos de alegría.
― Eso me alegra mucho Audrey ― sonríe con orgullo― estoy observando que ya estas avanzando en hacer amigos, eso me alegra mucho.
―si ― asiento y me levanto a dejar mi plato en los trastes sucios― ya me iré a mi cita con Johana.
Subo otra vez a mi cuarto, arreglo todo, le dejo comida al gato peludo antes de irme a mi cita con mi Psicóloga. Así pase toda la mañana para hacer tiempo hasta la hora de la cita.
Llego puntual a la 1 de la tarde al consultorio de Johana, me reciben normal como todos los sábados. Entro donde esta ella y comienza con las preguntas.
― ¿Cómo te ha ido en estos días Audrey? ¿Pudiste hacer amigos? ―me mira esperando mis respuestas.
Vacilo antes de responder ―Pues... digamos que si ―veo que se llena de alegría.
― Eso es muy bueno Audrey, y ¿Cuántos amigos hiciste? ― me vuelve a mirar después de anotar lo que le dije en la respuesta anterior.
No sé qué decirle, solo le diría que a duras penas solo he hecho un amigo en estos días, pero para ella sería un gran avance.
― Solo uno... y quizás haga otro hoy ― comienzo a jugar con mis dedos, cuando levanto mi vista la veo sonreír mientras lo escribe.
―Bueno Audrey, gracias por venir hoy ―me sonríe― espero que vuelvas el próximo sábado para contarme como te fue hoy, sí.
― Está bien ―solo asiento y me levanto.
Me despido de mi psicóloga y me regreso a casa. Desde hace poco he tenido que venir yo sola a mis citas. Mi padre ha estado muy ocupado en su trabajo de publicista, por eso he comenzado a independizarme para venir sola hasta acá.
Llego a mi casa, saludo a mi gato comelón, subo a mi cuarto para volverme a bañar y arreglarme, para la primera salida que tendré con Alex y Lily. Estoy algo nerviosa lo debo de aceptar, es la primera vez que saldré y que no será con mi padre. Me termino de bañar, me pongo una camisa de fondo negro con equis blancas por todos lados, las mangas apenas me llegan hasta el antebrazo, me pongo unos jeans negros algo gastados, confieso que me encanta vestirme de negro, y me pongo mis tenis All Stars negros con algunos retoques rojos como llamas.
Dejo que mi cabello se seque solo, me hecho una crema para que no se me espante y espero a que llegue la hora para salir y mostrarle a mi padre que voy mejorando más aunque aún me cuesta mucho hablar pero ellos comprenden. Me quedo esperando sentada en el sillón con Príncipe Miau en mi regazo, tenía puestos mis audífonos y estaba escuchando "Moon Child" de You Me At Six, escuchar canciones me tranquilizan hasta que escucho el timbre, me levanto casi botando a mi gato que de parte de él recibo un pequeño arruñon.
Me dirijo a la puerta y la abro, veo que solo está Lily, miro a todos lados para ver si estaba Alex por ahí pero no había ningún rastro de él.
― Hola Audrey ― me saluda Lily con una de sus sonrisas muy amplias, digo ella siempre pasa riendo si yo hago solo eso todo el mundo estallaría como una bomba atómica.
― Hola Lily ― medio le sonrió para ser amable― pasa adelante ― la dejo pasar y la dirijo hasta la sala de estar.
― Alex no podrá salir hoy con nosotras, él tuvo un pequeño contra tiempo ― me mira y hace como una mueca de disgusto por que no iremos los tres ― nos tocara ir solo nosotras dos ― me da otra sonrisa― vamos a disfrutar hoy, no te preocupes, vamos a ir a comer, no iremos al cine porque las entradas las iba a conseguir Alex, pero como se le presento ese pequeño problema.
Solo le asiento y salimos de la casa, ella me recomendaba los lugares para comer hasta que ella menciona Nando's, la miro algo extraña y ella ríe por mi cara que puse al escuchar ese nombre.
― Ella aun ríe ― no me digas que nunca habías escuchado de ese lugar.
― Niego― Nunca había escuchado de el ― la miro.
― Tengo que mostrarte muchas cosas entonces, de ahora en adelante yo te sacare de tu casa casi todos los días ― me dice y me sonríe.
― Está bien... ― asiento y por primera vez sonrío de verdad...
***
Bueno volví a escribir o subir algo después de meses de ausencia, pero he estado escribiendo. Ya casi llevo 22 capítulos hechos, así que los iré subiendo por semana.
pd: (si has leido el libro desde que lo subi) le cambie el nombre a la chica porque mis amigos, literalmente dijeron que tenia nombre de prostituta, no es broma.
pd2: una amiga me ha estado ayudando a escribir los capítulos así que gracias a ella(?)
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La comunicación sin palabras
Roman pour AdolescentsAudrey es una chica de 16 años que le encanta mirar series, películas, y escuchar música para salir de los problemas, pero lo único que lo hace probablemente diferente a los demás es que sufre de Trastorno Generalizado No Especificado. Desde que le...