Creo que... me gustas.

Capítulo 5

Masky

– ¡Tim! ¿Estás despierto?

Escuche a alguien llamarme del otro lado de la puerta, haciéndome despertar.

"Mierda... me quedé dormido."

– V-Voy en un segundo... - dije intentando sonar despierto.

Comencé a vestirme rápidamente, usando cualquier cosa, además no es como si tuviera tanta ropa bonita, la mayoría eran pantalones de mezclilla y camisetas de color negro, además de unos tenis que eran exactamente iguales; si, no tenía una gran variedad de estilo, lo único que resalta es mi chaqueta naranja y la máscara.

Una vez listo salí de la habitación, notando que Hoodie ya estaba ahí, lucía fresco como lechuga.

– Hola, buenos días ¿Listo para tu primer día de entrenamiento?

– E-Emm... por supuesto, estoy listo. - joder, muero de sueño.

– ¡Muy bien! Entonces podemos irnos.

– Por supuesto, te seguiré.

Había salido junto a él, es algo temprano y sinceramente pensé que íbamos a desayunar al menos algo, ya que muero de hambre y no creo poder tener un rendimiento bueno.

– Por cierto... prepare algo de desayunar, se que te gusta mucho el café así que lo hice por ti, unos huevos con tocino y algunas bayas silvestres.

– ¿En serio?

– Si, no puedes empezar con el estómago vacío, además también tengo hambre. Necesitarás mucha energía.

– Si es así, me imagino que será algo pesado ¿No es así?

– Tal vez sea así, la verdad quiero que no pienses mucho en la clase de entrenamiento que vas a tener hoy, así estarás menos tenso. Porque si me lo preguntas a mi. - se acercó a mi colocando su mano sobre mi hombro y presionando suavemente.- Estás muy tenso.

– Ahg. Supongo... es algo complicado.

– Deja de pensar en tooodo lo qué pasó el otro día ¿Bien? No tienes que preocuparte por cualquier cosa, aunque sea mínima.

Continuamos con nuestro camino, hasta que llegamos a una parte del bosque en donde estaba todo en silencio, daba miedo.

Nos sentamos a comer algo primero, sobre un tronco.

– Siempre sabe bien esto ¿Qué rayos les pones?

– Una cantidad muy considerable de sal y pimienta, y al tocino solo los dejó crocantes porque pienso que son mejores así. El sabor se intensifica.

No importa cuantas veces lo he dicho, pero vaya que sabe cocinar muy bien, no sé cómo es que pudo obtener la habilidad para cocinar tan bien, quizás antes de llegar aquí ya sabía.

El origen de Hoodie es un verdadero misterio, casi no he hablado con él acerca de eso, aunque considero que es algo traumático por así decirlo; o al menos es así como siempre me lo imagine.

No me siento en total confianza como para preguntarle algo.

– Las bayas también son buenas.