Creo que... me gustas.

Capítulo 12

Masky

Después de tantos días buenos de vacaciones, había olvidado la sensación de adrenalina que me llena el trabajo que realizamos.

Estuvimos casi tres meses sin hacer ningún asesinato, fueron muy largos y geniales.

La mayor parte de esos días la paso con Hoodie, no solo entrenando sino que también como pareja. Si, después de tantas cosas que han pasado finalmente puedo decir que estamos juntos.

Lo mantenemos en secreto, por ahora, ya que no me gustaría tanto que algún problema se ocasionara por está relación, es algo que no me gustará para nada.

Resulta que Hoodie es alguien increíble, sabe escuchar, es bueno en la cocina y es bastante cariñoso. Me asusta decir que de verdad estoy muy ilusionado con él.

Sinceramente cuando llegue aquí pensé que la única relación que tendría con ellos es solo de compañeros de trabajo o algo así, pero ahora veo que estaba equivocado.

En cuanto al entrenamiento estuve bien seguin mi increíble novio, aunque siento que tan solo me está dando ánimos para que siga.

Pero no es momento para sentirme mal.

Hoy después de tanto tiempo me dieron una nueva misión, más que una misión es una evaluación personal, la cual va a determinar si me quedo o si nuestro líder me elimina finalmente.

¿A quien engaño? Me estoy muriendo por dentro, si falló está vez no tendre otra oportunidad, tendré que morir finalmente. No me dejará vivo sabiendo todo esto, así que si fallo espero que termine pronto conmigo.

Estoy solo en mi habitación, mirando el techo mientras me estoy mentalizado, la misión es más tarde.

Me sobresalte cuando alguien tocó a mi puerta.

– ¿Quién es…?

– Adiva quien.- Hoodie.- ¿Estás bien? No haces ningún ruido ¿Acaso estás leyendo o algo?

– Ven entra.

Había entrado a mi habitación, después sentí como se sentó a la orilla de mi cama.

– ¿Todo bien? Te ves algo serio.

– Solo estoy pensando…

– ¿Te dan nervios que salga mal?

– Claro… por como me lo dijiste si es grave.

– Hay vamos, ya sabes cómo soy.

– ¿Estás bromeando? - me senté en la cama para mirarlo.- Literalmente dijiste que si metía la pata me iba a matar.

– Oh solo lo dije para que lo tomarás enserio.

– Aja, entonces dime eso sin desviar la mirada.

Suelo ser algo observador algunas veces, y cuando el miente divaga con la mirada.

– Está bien… si, dijo eso. Pero yo que tú no me preocuparía, has estado mejorando mucho en tu entrenamiento.