Capítulo 3

165 27 1
                                    

Masky

Ninguno de los dos ha hablado, estamos caminando en completo silencio, lo único que se escucha es el crujido de las hojas cecas bajo mis pies y el canto de algunos pájaros, aún es temprano.

Delante mío Hoodie camina, serio y mirando hacia el frente, aunque a la vez luce muy tranquilo; ojalá pueda decir lo mismo de mi.

Mis manos sudan un poco, estoy nervioso por cualquier cosa que me diga o si es que ya le contó a Slenderman de mi error y ahora le pidió que me dé una lección para no olvidar de nuevo algo así.

De todos nosotros él es el favorito, siempre habla con él y Hoodie es quien nos da las órdenes de a quien debemos matar, digamos que es su informante y mano derecha. Si, aveces lo vemos, pero no mucho.

"Esto me está desesperando un poco... este silencio me está empezando a incomodar un poco ¿Cuanto tiempo hemos caminado?"

No aguante más, en verdad tenía que decir algo para romper el hielo.

– ¿A donde vamos...?

– Descuida falta poco, solo me quería alejar bastante para que Toby no nos siguiera, suele ser curioso en esta clase de situaciones.

–En eso tienes razón, toda la mañana no dejó de preguntar qué me había pasado hasta que se lo dije.

– Ya lo imagino, comenzó a hacer ese típico movimiento hacia ti en el brazo.

– ¡Si! Eso dolió, estuve a nada de golpearlo.- cerré mi mano en un puño.

– Al menos te contuviste, no los hubieran separado si no estaba ahí, Jack tan solo se hubiera quedado mirando. O eso creo,

– Jaja, a veces tampoco sé cuando él me está mirando... o que es lo que está mirando.

Esta clase de charlas las solía tener cuando estábamos solos, aunque eran algo raras, ya que cada quien está en sus asuntos; me agrada hablar con él.

Finalmente habíamos llegado a una parte del bosque donde entraba más luz, había un arrollo que le daba un toque lindo. Hoodie se sentó en un tronco cerca del arrollo y me hizo una seña para sentarme, lo cuan hice.

– Hablemos de lo de ayer, - soltó finalmente algo serio.- ¿Qué pasó?

– Bu-Bueno, prácticamente aquel hombre me golpeó y después tú-

– No hablo de ese momento, Tim, hablo de ¿Por qué no acabaste con él desde un principio?

Trague saliva, rara vez me llama por mi nombre, eso me causa un extraño escalofrío en mi, la forma en la que lo dice me asusta pero a la vez me agrada.

– Creo que en ese momento no supe cómo reaccionar... ya que todo sucedió muy rápido.

– Has matado antes, a mucha gente ¿Cómo es que no supiste reaccionar?

– Es que... yo.

– ¿Acaso sentías compasión por alguno de ellos? ¿Los conocías?

–No exactamente... no sabía quienes eran.

– Entonces ¿Por qué dudaste esta vez?

Creo que... me gustas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora