Creo que... me gustas.

Capitulo 6

Masky.

Era un nuevo día, y aunque estaba adolorido aún no sé porque desperté con mucha energía y hasta entusiasmo de comenzar con el entrenamiento que Hoodie tenía preparado para mi hoy.

Por suerte Toby no había entrado a mi habitación, aunque cuando olvidé ponerle seguro después de que Hoodie se fue de mi habitación. Así que no estuvo mal.

Ya estábamos desayunando en el mismo lugar de ayer, está vez un poco de fruta, tocino y jugo de naranja. Sacamos todo lo orgánico de un huerto que tenemos detrás de la casa, es grande y ahorramos en muchas cosas.

Tenemos patatas, zanahorias, tomates, remolachas y algunas frutas, por la zona en la que estamos no podemos tener ciertas cosas pero al menos podemos sobrevivir.

– ¿Quien es el que cuida mayormente a las plantas?

– Por extraño que suene es Jack.

– ¡¿Jack?! Yo pensé que eras tú, o incluso Toby y por alguna razón era muy bueno en eso, pero vaya que eso me sorprende aún más. - dije bebiendo jugo.

– Lo es sin dudas. Bien, comencemos con un calentamiento básico, así que adelante.

– Está bien, no perdamos tiempo.

Comenzamos con un poco de estiramiento, Hoodie los hacia conmigo ya que según él también necesitaba mantenerse en forma.

– Tim, si te duele algo podemos detenernos, tampoco es que tenemos que seguir así y que tu herida se habrá una y otra vez

– Lo se, pero es que no me duele... aún no.

– Está bien, de todas formas hoy no haremos algo nuevo, o muy movido como ayer. Jaja, fue divertido verte intentar escapar de una rama.

– No lo fue, pensé que me ibas a golpear.

– No lo haría, enserio.- dijo haciendo ahora lagartijas.

Cuando él las hacía parecía algo sumamente sencillo, pero cuando yo lo hacía después de un rato me pesaba todo el maldito cuerpo.

– Cielos... ¿Ya habías estado entrenando antes?

– Digamos que si, pensé en que quizás me podría topar con alguna víctima que fuera mucho más fuerte que yo. Es mejor estar en constante práctica. Así te volverás invencible.

Cuando hablaba así sonaba muy decidido. No iba a decepcionar a Hoodie.

•

El día de entrenamiento transcurrió como el de ayer, y si, de nuevo volvió a golpearme con una rama, o más bien lo intentó. Solo que esta vez si caí de espaldas algo fuerte.

– Lo siento Tim, no tome en cuenta que tenemos que trabajar más en tu equilibrio.

– T-Tómalo con calma... ahg... estoy bien.

– ¿Estas seguro de eso?

– Totalmente Hoodie...

Curaba mi espalda, desde que lo hace es muy cuidadoso con cada detalle, me ayuda a que no duela tanto o que se infecte después de un rato.