𝐇𝐨𝐫𝐦𝐨𝐧𝐚𝐬

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HyunWoo y KiHyun pasaban horas hablando de todo y a la vez de nada. El menor compartió cada preocupación con su pareja y el alivio que sentía se reflejaba también en sus ojos aunque el desorden hormonal todavía estaba presente y las dificultades habían disminuido pero no desaparecido.

El cansancio y el desgano eran constantes, dormía unas pocas horas en la noche y verse al espejo notando esos pequeños detalles en su propio cuerpo, productos del embarazo, no contribuían en absoluto a su estado de ánimo.

El moreno preocupado después de ver varios días a su novio en el mismo estado decidió visitar al médico para comentarle la situación.

Dale tiempo. — había dicho el buen hombre tras explicarle que la duración de ese período variaba según la persona. - Ayúdalo en todo lo que puedas. Pide auxilio a la familia o a sus amigos y trata de que pueda pasar algo de tiempo relajándose, que aunque sean unos pocos minutos, harán un gran cambio en su día.

Agradecido por sus palabras e ideas, HyunWoo comenzó a idear todo un itinerario que compartir con su pareja. Su madre miles de veces le había ofrecido ayuda con el bebé por lo que no creía que existiese mejor momento que este:

—¿A EunJunnie? ¿Mañana?— preguntó la mujer sorprendida.

—Si, si no es molestia, claro. El médico me dijo que KiHyun necesitaba tiempo para sí mismo por lo que planeo llevarlo a dar un paseo y ofrecerle algo que le guste.

—Suena maravilloso. ¿A qué hora estarán aquí? —HyunWoo, inseguro, no dio una respuesta dado que aún no hablaba con KiHyun sobre ello. Era una sorpresa, si es que así podía llamarlo.— O mejor solo tráelo. Estaré en casa todo el día así que no me molesta que vengan por la mañana.

Cuando colgó, el más bajo regresaba con el bebé en brazos después de un baño. Su rostro delataba el agotamiento físico y mental que tenía, sin embargo, el moreno con su usual inocencia, no tuvo ningún tipo de miramiento al dar su noticia.

—EunJunnie ya está Bañado y listo para cenar, ¿no es así bebé?— KiHyun besó la mejilla izquierda de su hijo. —¿Hablabas con tu madre?

—Si, en realidad es por mañana. — KiHyun miró a HyunWoo confundido — Fui a ver al médico hoy y ha dicho que es común que se desequilibren las hormonas después del embarazo. Es lo que causa el cansancio y los dolores de cabeza además del insomnio, por lo que me recomendó que pasaras algo de tiempo relajándote y llamé a mi madre para saber si podría cuidar a EunJun mañana mientras tu y yo damos un paseo o hacemos algo que te guste. ¿Qué dices?

Pero KiHyun, por el contrario a lo que imaginó, reaccionó muy mal.

Estaba frente a él, molesto, y podía notarse a leguas de allí.

—¿No crees que deberías preguntarme al menos?

El moreno sudó frío, entre las cientos de palabras que pensó en decir después, no existía ninguna respuesta a esa pregunta.

—Lo sé pero–

—¡Es mi hijo también!— gritó molesto —No pienso dejarlo en manos de cualquiera por un simple capricho.

—Pero el médico dijo que era necesario y estamos hablando de mi madre.

—No, HyunWoo.— dijo. —No iremos a dejar a nuestro bebé en manos ajenas sólo porque tuviste la brillante idea de organizar algo sin mi opinión. Si quieres ir, hazlo pero EunJun se queda conmigo.

HyunWoo parecía haber visto un fantasma.

—Ki, necesitas esto. — repuso.

—¿Yo? — rio sin gracia — ¿Tú crees? el que pidió ayuda con el médico fuiste tú. Si ya estás harto de esto puedes irte. EunJun y yo no te molestaremos más.

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