𝐂𝐨𝐣𝐢́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐜𝐭𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚

405 46 10
                                    

KiHyun caminaba entre los estantes del supermercado mientras empujaba el carrito frente a él dónde EunJun jugaba con sus piecitos en lo que su padre buscaba la mercadería para la semana.

—Dicen que hará frío la próxima semana así que buscaremos lo necesario ahora así no necesitamos regresar. ¿Te parece?

Hablar con un bebé de meses se había vuelto un hábito incorregible en él pese a no recibir respuesta. EunJun solía sonreír cuando su padre le hablaba por lo que KiHyun no escatimaba en hacerlo.

Con su lista en mano, el blanquecino buscó entre las góndolas lo anotado. La sección cereales y galletas sería primero.

—Llevaremos algunas galletas para papá Nunu y cereales ¿Quieres?

Analizando las marcas frente a él, no tardó en encontrar una de su agrado que comía cuando niño. De seguro a HyunWoo le gustaría tanto como a él cuando era pequeño y no pudo negarse a comprarlas ante el recuerdo.

No muy lejos aguardaban otros productos secos como harinas y azúcares, así que se dirigió a esa parte intentando no tardar demasiado. EunJun parecía estar incómodo en su asiento y no ver a su padre mientras éste buscaba algo no era de ayuda.

—Papá ya está aquí, no llores bebé. —dijo tomándolo en brazos, meciendolo un poco para evitar el llanto.

Uno de los motivos por el cuál él no iba al supermercado era justamente EunJun, el pobre no estaba acostumbrado a los ambientes ruidosos o estar lejos de su papá. Cuando iban los tres era una cosa, sin embargo si sólo iba en compañía de KiHyun se volvía todo un caos y el blanquecino usualmente olvidaba más de la mitad de lo que necesitaba.

—Quizás debí aceptar que HyunWoo viniera por nosotros pero el día está muy bonito. ¿Podrías no llorar hasta que lleguemos al auto, osito?

Enseguida a KiHyun se le encendió la lamparita, con el bebé en brazos y tirando del carrito con la mano libre se dirigió a la zona de bebés. El lugar repleto de juguetes lucía como el paraíso para un pequeño de meses y EunJun miraba atento su alrededor estirando sus manitas ante los peluches.

—¿Quieres algo, no es así?

Por la edad del pequeño, sabía que el peluche sólo lo miraría un momento mientras que una sonaja lo lograría distraer hasta regresar a casa, así que no esperó para ir por una. EunJunnie la recibió gustoso y moviendo enérgico su chupete, agitó el juguete nuevo mientras era dejado sobre el carrito, absorto en el objeto sin chistar ante el cambio de lugar.

KiHyun, por su parte, retomó la lista dispuesto a ir por pañales ya que estaba en la zona de bebés. Agradeció que de los que EunJun usaba quedaran unos cuantos paquetes, los tomó y colocó en el carrito dispuesto a moverse a la sección de frutas pero los nuevos cojines de lactancia en stock llamaron su atención y no pudo evitar detenerse a verlo.

—¿Recuerdas cuando papá Nunu apareció con uno de estos porque le dijeron por ahí que eran buenos aunque creía que eran para perro? Sin dudas fue de ayuda ¿No crees?

Hace un par de meses atrás, HyunWoo había visto cómo su pareja luchaba por amamantar al bebé, como este se movía inquieto y rechazaba el pezón de su padre una y otra vez. Era de madrugada, KiHyun y él permanecieron largas horas intentando que el bebé comiera y para cuando finalmente pareció estar lleno, HyunWoo se sintió mal de ver a su pareja que agotado insistía en hacerle el desayuno para que pudiese ir a trabajar.
El moreno negó repetidas veces hasta lograr que KiHyun regresara a la cama a dormir un poco más. Él fue a la cafetería como de costumbre sin quitarse de la cabeza las malas noches que venían teniendo desde hacía una semana y sólo por curiosidad decidió preguntarle a su compañera sobre el tema ya que ella había sido madre años atrás y claramente tenía conocimiento en el ámbito. Apenas salió de su turno, HyunWoo se dirigió a una tienda en busca de un cojín de lactancia sólo que en lugar de pedirlo con ese nombre comenzó a describirlo y cuando le dieron el producto regresó a casa disconforme, alegando que lo habían estafado y en realidad era para perros.

🧸            ¿𝐀𝐠𝐢?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora