🧸 ¿𝐀𝐠𝐢?

𝐇𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐛𝐞𝐛𝐞́

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Debido a que estaban adentrándose en el tercer trimestre, el vientre de KiHyun no era el único que cambiaba. La casa comenzaba a sufrir pequeñas alteraciones en cuanto a inmobiliaria y poco a poco el lugar se veía preparado para la llegada del bebé salvo por un pequeño detalle... su habitación.

Como estaban en un departamento, las posibilidades de darle su propia alcoba eran reducidas más aún para cuando lograse dormir solo pues tenían pensado mudarse cuanto antes.

después de ver cientos de vídeos donde decoraban el cuarto del bebé, KiHyun aún se sentía un tanto decepcionado de no poder hacer lo mismo. Tenía en mente cientos de accesorios infantiles que le gustaría ver en el cuarto del bebé y aunque había comprado unos cuantos, en la habitación de ellos sólo cabía la cuna y el móvil giratorio junto con el cambiador, lo que él no sabía es que las horas extras de HyunWoo no sólo eran por trabajo sino porque estaba preparando una pequeña sorpresa para su novio y estaba a nada de terminar.

HyunWoo llevaba meses decorando el cuarto del bebé en su nueva casa. Pintó las paredes de amarillo pálido y a pesar de no saber de estética, colocó peluches y todo lo que creyó necesario para un bebé.

—¿Debería llevar este también?— preguntó JooHeon añadiendo otro juguete al carrito.

—¿No crees que es demasiado?

—Mi sobrino o sobrina tendrá todo lo que yo pueda pagar.— dijo buscando una andadera.

—Aun no entiendo para qué los traje.

—No puedes vivir sin nosotros, HyunWoo- respondió JooHeon. HoSeok estaba en la tienda con ellos, sólo que en la sección de peluches.— ¿Puedo llevar uno de estos?

—Honey, es un monopatín. No lo usará hasta dentro de 3 años, mínimo.

—De seguro a Chang le gustará. ¿No lo crees?

—No, lo que no creo es que sea necesario comprar toda esta ropa para recién nacido. ¿Qué los bebés no crecen super rápido?

—Si, eso dicen, pero hay que estar preparados.— HoSeok estaba de regreso y con un gigantesco peluche con forma de oso sobre su hombro.

—HoSeok...

—¿Eh? Oh, no. Este es para HyungWonnie por nuestro aniversario. —contestó orgulloso.

Lo que comenzó como una visita a la tienda para ir por cinta adhesiva acabó como la compra de medio negocio, pero tenían la cinta y al parecer sólo unos minutos hasta que su supuesto turno acabase.

Tan pronto como llegaron, HyunWoo se dispuso a ordenar los múltiples cuadros con animalitos que tanto le gustaban. HoSeok y JooHeon acomodaban animadamente los nuevos juguetes cuando de repente la puerta se abrió y la escena se congeló.

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En otra parte de la ciudad KiHyun junto a sus amigos HyungWon, ChangKyun y MinHyuk, disfrutaban de sacar chisme y comer galletas en la sala del más bajo cuando el asunto de la mudanza llegó a colación.

—¿Ya está lista la casa?— había preguntado MinHyuk quién conocía sobre el asunto pero jamás había pisado el lugar.

—Si, sólo quedan detalles— explicó KiHyun &
— por supuesto llevar los muebles y pintar las habitaciones pero lo demás está acabado.

La casa la habían conseguido a un precio considerable. Necesitaba refacciones por doquier pero poco a poco se convertía en lo que ambos soñaban y él solo pensar que sería su hogar ya lo hacía ideal.

—¿Está lejos de aquí?

De los presentes, sólo ChangKyun conocía el recinto por lo que la pregunta de HyungWon fue lógica y la brillante mente de KiHyun no tardó en reaccionar.

—De hecho no está lejos de aquí... podríamos ir y les mostraré todo.— contó orgulloso.

Pero lo que menos imaginaron es que hubiese un auto frente a la misma y que este fuese el de HyunWoo que decía estar en su trabajo cuando no era así.

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—¿KiHyunnie?

Los colores de ambos rostros desaparecieron, pero el más bajo fue el primero en reaccionar cuando simplemente volteó y comenzó a caminar de regreso al auto sin siquiera pedir una explicación.

Visto desde afuera, la situación era fatal.

Mientras HyungWon, MinHyuk y ChangKyun miraban con desprecio al moreno, en el interior del hogar JooHeon y HoSeok supieron que algo ocurría al oír a su amigo llamar a su novio repetidas veces y rápidamente se acercaron a él.

KiHyun, quién había sido parado por HyunWoo, miraba a los tres desconcertado mientras sus ojos se llevaban de lágrimas.

—KiHyunnie, estamos... estamos preparándote una sorpresa. No pienses mal, sé que se ve terrible pero juro que no es nada de lo que estés pensando. No estuvo bien mentirte pero necesitaba hacerlo y ellos se ofrecieron en ayudarme.

El más bajo limpió sus lágrimas con la manga de su abrigo. Por supuesto la situación lo tenía confundido pero aún así no dejaba de confiar en él.

—KiHyunnie...

La oración la interrumpió el nombrado, abrazando a su pareja sin saber qué decir.

—Estábamos decorando la habitación del bebé.— confesó.— Era una sorpresa... lo lamento, por todo.

Cuando los sollozos del bajito cesaron, HyunWoo quiso mostrarle la sorpresa aún si no estaba terminada.

Sosteniendo su mano, HyunWoo guió a KiHyun hasta la alcoba del bebé y capturó cada reacción de su novio al abrir la puerta enamorándose otra vez del brillo en su mirada y su sonrisa que aún triste no dejaba de atraer su completa atención.

—Está precioso, Nunu.— sollozó.

_Aún quedan unos detalles pero... lo siento. No debí mentirte sobre mi horario.

—Está bien, HyunWoo. Sí me molestó pero...

—Traicioné tu confianza, es lógico que ocurra.

Lo que comenzó siendo una misión para alegrar a su novio terminó con HyunWoo sintiéndose terrible y KiHyun confundido aún si lo negaba.

—Te creo, HyunWoo. Ya no te tortures con esto. El cuarto está precioso pero dile a Honey que deje de comprar ropa de recién nacido, tenemos para nuestros próximos 8 hijos aquí.

—¿Crees que es exagerado? Le compró un monopatín aunque claro, después de decirle que no lo usaría dijo que se lo regalaría a Chang.

Entre risas terminaron acercándose a los brazos abiertos del otro sólo para poder estar juntos una vez más.

—¿Me perdonas?

—Solo si tú me perdonas a mi.