🧸 ¿𝐀𝐠𝐢?

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐞𝐜𝐡𝐞

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Con los recientes cólicos de EunJun, el bebé había dejado de comer con tanta frecuencia como hacía días atrás. La molestia en su estomaguito hacía al pequeño rechazar a su padre continuamente y KiHyun temía que eso ocurriese ya que conocía las consecuencias.

Según su suegra, el médico y las señoras de la farmacia que lo atendieron esa mañana, había llegado el momento de utilizar el extractor de leche, artefacto creado para aliviar el dolor mamario y aprovechar mejor el sobrante, dándole la posibilidad de crear su propio banco de leche para así no tener que amamantar al bebé a mitad de la noche.

—Tu vida será más fácil desde ahora, cariño. — habló la mujer que le vendía dicha máquina intentando sacar conversación, sin embargo KiHyun estaba para hablar, sólo podía pensar en el terror de que su hijo comenzara a rechazarlo una vez que probase un biberón y como ya no podía resistir con tanto dolor.

Pagó por eso y llevó también unos cuantos pañales. HyunWoo estaba en la casa con el bebé, él mismo se ofreció a ir por el recado pero KiHyun avergonzado se negó y alegó querer caminar solo para así no pasar por el bochorno. El moreno no discutió.

Cuando llegó a su hogar, desde la puerta visualizó a su pareja en la sala jugando con EunJun y aspiró profundo antes de echarse a correr por la casa hasta llegar a la cocina sin ser visto.

Quitó sus zapatos comenzando por los cordones, con delicadeza deslizó cada uno hasta liberar su pie y sacarlo del calzado dónde estaba cautivo. Hizo lo mismo con el otro pie. Su abrigo estaba desatado por lo que se movió fuera de él en un instante para después tomar las bolsas que previamente había dejado en el piso e iniciar con su travesía.

De puntitas…

De puntitas…

—¿KiHyunnie?

—¡No estoy! — gritó corriendo a la cocina como alma que se la lleva el diablo.

HyunWoo desde la sala frunció el ceño confundido, el bebé comenzó a reír en cuanto vio la silueta de KiHyun atravesar el lugar y él también sonrió al notarlo.

—Vendré en un momento. — explicó al pequeño besando su cabeza para después colocar una sonaja en su manito izquierda y dejarlo allí en su alfombra.

KiHyun en la cocina iba y venía con bolsas, cajas, pañales y algo más.

—¿Qué es eso? ¿Es una juguera? ¿Harás jugo de naranja?

—¡Es un extractor de leche, HyunWoo!

—No estuve tan lejos— susurró para sí —¿Pasa algo?

—EunJun ya no quiere nada de mí y…

—¿Y?

—Me duele.

HyunWoo se acercó y lo abrazó dándole consuelo.

—Son los cólicos. En cuanto se le pasen volverá a ti…

—No, tonto, me duelen las… tu sabes. Esto — respondió señalando su pecho. —Por supuesto lo otro también pero mi principal problema es el dolor físico actual, ya no lo soporto.

HyunWoo dio una mirada muy poco disimulada a la zona y con la punta de las orejas rojas decidió objetar.

—¿Crees que es necesaria la máquina?

—¡SON HYUNWOO! Tu hijo está allí y tú vas por ahí diciendo esas cosas. — el rostro de KiHyun estaba rojo. — Aún así necesito de la máquina. — agregó en voz baja, HyunWoo festejó en sus adentros.

—¿Y para qué sirve?

—Extrae la leche, alivia el dolor del acumulamiento y nos ayudará a crear reservas. Si a mitad de la noche o cuando está a tu cuidado EunJun tiene hambre podremos resolverlo rápidamente.

—¿Puedo hacer otra pregunta? — KiHyun lo miró — ¿Por qué corrías?

—Vergüenza, jamás pensé que llegaría a este punto. ¿Y si ya no quiere nada de mí?

—Lo más probable es que rechace los biberones. Está molesto por los cólicos, sólo es eso ¿Si?

KiHyun asintió más animado de oírlo de alguien más que su conciencia, las palabras de aliento lo eran todo para él y HyunWoo siempre estaba dispuesto a ello.

—Y si él no quiere, yo…

—¡HYUNWOO!

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La extracción había sido un éxito, KiHyun se sentía aliviado y el dolor había casi desaparecido. Se sorprendió de sí mismo cuando vio la cantidad de leche producida pero no tenía tiempo que perder, tomó lo necesario para rotular cada biberón y los guardó en la nevera con fecha y hora para después regresar a la sala dónde HyunWoo y el bebé dormían.

—Ya acabé. — dijo KiHyun con orgullo a HyunWoo que despertó ante su llegada.

—¿Ya?

—Todo listo, sólo hay que esperar a qué despierte y pida por su comida para ver si le gusta o no. —agregó tocando el cabello del pequeño.

En el día los cólicos no habían sido un gran problema, un alivio para ambos, sin embargo HyunWoo necesitó cantar unas cuantas horas para tranquilizarlo ante pequeñas molestias.

Pasados unos minutos, entre los mimos de ambos padres, los susurros a su alrededor y su apetito voraz regresando a su pequeño cuerpo, EunJun comenzó a despertar dejando caer su chupete al instante. Había llevado sus manitas a su rostro y emitía pequeños sonidos mirando a KiHyun, pues su hora de comer había llegado.

Sin querer interrumpir el juego de miradas entre ambos, HyunWoo se levantó del sofá dispuesto a ir a la cocina.

—Traeré su biberón.

Pero KiHyun tenía algo más en mente: acercó al bebé a su pecho tras alzar su camisa y este se prendió a él al instante, sin la necesidad de un biberón.

—HyunWoo, no creo que sea necesario esta vez. — dijo con una sonrisa en los labios.

El moreno se contentó también, regresó al sofá y los envolvió a ambos en un abrazo tal cual oso.

—Que bueno, porque honestamente no tenía idea de como prepararlo.