🧸 ¿𝐀𝐠𝐢?

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 2

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En la casa de los Son ya todo se encontraba preparado para celebrar la Navidad, incluso las famosas galletas que KiHyun cocinaba cada año, yacían listas en el horno con su típico aroma a vainilla que conquistaba corazones dentro y fuera del hogar.

EunJun jugaba sobre un tapete de lana dónde junto a él, descansaban otros dos peluches que le resultaban mucho más interesantes que el árbol lleno de luces frente a sus ojos o incluso la conversación que sus papás tenían en la cocina hasta que sobre un mueble, el vértice de un regalo envuelto en papel navideño llamó su atención y estaba seguro, él podría tomar.

—KiHyun, no.

Apoyando sus dos manitos en el piso, se impulsó para ponerse de pie. Caminaba desde hace tiempo, tenía poco más de un año y un mundo por descubrir así que no le tomó demasiado alcanzar el dichoso mueble, colocándose en puntas de pie dispuesto a escalar el cajón que su papá Nunu dejó abierto en un descuido.

—HyunWoo, sí.

Su lengüita afuera demostraba la determinación y lo concentrado que estaba en tomar aquél obsequio. Quizás si tuviera 3 o 4 años, habría necesitado menos esfuerzo, pero ahí estaba EunJun, tan cerca y a la vez tan lejos de...

"¿Papá?"

—Te pedí que cerraras el cajón, HyunWoo.— Dijo KiHyun sosteniendo al pequeño para llevarlo de regreso al tapete.

EunJun, a pesar de que intentó estirar sus manitos al encuentro del regalo, terminó por rendirse y rodear el cuello de su papá Kiki. No estaba molesto, tenía hambre así que la caja podía esperar, sin embargo miró confundido a su progenitor cuando éste volvió junto a sus peluches antes de regresar a la cocina dónde su voz y la de papá Nunu parecían tener una continuar con la discusión pendiente.

Y él fue tras ellos.

—... Solo será en esta ocasión.

KiHyun estaba de espaldas al moreno, cocinando la cena que servirían más tarde para sus amigos mientras HyunWoo observaba con cierto grado de duda el paquete que el más bajo dejó en sus manos.

—No, no quiero. Es ridículo.— Dijo a modo de protesta.

El más bajo rodó los ojos de inmediato.

—Usarás el disfraz de Santa Claus quieras o no, Son. —Cómo Eun caminaba por ahí, KiHyun supuso que quería su biberón, lo sentó en su sillita infantil y antes de ir por la mamadera se dirigió al bebé— Espera un momento, bebé.

El moreno pasó las manos por su cabello y mordió su labio con recelo, luego se puso de pie, siempre siguiendo a su esposo con la mirada.

—Ki ¿De verdad, es necesario? Es pequeño, ni siquiera lo recordará.

—Eun ya tiene un año, Dodo también.— respondió —y HoSeok será uno de los renos si es lo que te preocupa.

A oídos ajenos, sonaba como un completo cretino al no querer usar un simple disfraz, pero tenía una razón para negarse a un siendo Navidad:

—Ki- se acercó -no es que no quiera hacerlo, es mi bebé y haría lo que fuera por él. Por ti igual.—suspiró— Pero temo que me descubra ¿Qué tal si arruino su Navidad y las próximas por que mi barba se despega o simplemente por mi voz? ¿Y si me reconoce?

—Es un niño, amor. — explicó dejando un beso en su mejilla— Él estará feliz de ver a Santa aún si es un perro. Si te descubre quedará como la anécdota más bonita de Navidad. Lo importante es que disfrute el momento.