🧸 ¿𝐀𝐠𝐢?

𝐅𝐮𝐠𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐞𝐜𝐡𝐞

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La habitación se encontraba envuelta en sonidos no muy agradables para terceros, llenos de sentimientos que demostraban amor y cariño con una pizca de deseo entre ellos.

Entre suspiros y chasquidos producidos por ambas bocas, sus labios colisionaban una y otra vez en una danza que no parecía tener final.

Lo que comenzó como una noche de película, tomó un giro desprevenido a mitad de film y la trama quedó completamente ignorada por la pareja cuando el más joven besó sin previo aviso al moreno. Ya sabrán que ocurrió después...

Sin embargo, cuando todo parecía ir viento en popa, HyunWoo como si un fantasma se hubiese cruzado ante sus ojos, se apartó y besó la frente de su novio, regresando su vista a la película como si nada hubiera pasado.

A pesar de no haber pasado de lujuriosos besos, KiHyun acomodó su ropa visiblemente molesto. HyunWoo miraba la película sin ningún tipo de reacción más sus mejillas rojas lo delataban y el más bajo no tuvo mejor idea que capturar su atención arrojándole un almohadón.

—¿Q-qué sucede? —sin esperarse el golpe, HyunWoo volteó a ver a su pareja sorprendido.

—¿Qué pasa contigo? Llevas días así. —Se quejó KiHyun.— ¿Acaso te doy asco? ¿Es eso?

Cuando las lágrimas se agruparon en sus ojos, HyunWoo no tardó en reaccionar pues desde hace días evitaba a KiHyun en ese ámbito pero no por una cuestión de belleza sino por cuidar del más bajo... sobre todo cuando su cuerpo tenía demasiados cambios.

—Amor, p-perdóname, no quería hacerte sentir mal.

—¿Entonces qué es?

—Y-yo... temo hacerte daño.

Cuando oyó la explicación, KiHyun parpadeó repetidas veces mirando a su novio que se limitaba a jugar con sus manos sin mirarlo, con el rostro tan rojo como un tomate mientras sudaba como nunca antes.

—¿Qué? HyunWoo el médico dijo...

—¡Lo sé! Pero s-salio algo de ti y no se que es o si yo lo provoqué, por accidente. ¿Qué tal si vuelvo a hacerte daño y ocurre otra vez? No puedo hacer algo así, ni siquiera correr el riesgo.

Al mismo tiempo que oía la explicación las mejillas de KiHyun también se encendían y quería reír, reír como nunca por la inocencia de su novio sólo que ver la creciente preocupación en él lo detuvo y en cambio decidió tomarlo por las mejillas haciendo y mirarlo directamente a los ojos.

—¿Por qué no me preguntaste qué era?

—N-no quería incomodarte al respecto.

—¿Entonces pensabas darme un beso en la frente hasta que pariera?

—¿Está mal? —murmuró bajo. Era justo lo que pensaba.

—HyunWoo, debiste preguntarme.— suspiró —Es un tanto vergonzoso de explicar pero es leche.

HyunWoo no era una persona, era un tomate.

Desde sus mejillas hasta la punta de sus orejas eran rojas. Incluso KiHyun llegó a asustarse por la coloración de su novio.

—¿D-de verdad?

—En resumen.

HyunWoo asintió más tranquilo pero aún así no decía palabra alguna, aún jugaba con sus manos y evitaba a toda costa al menor.

—¿Pasa algo más?

El moreno movió sus manos nervioso pero tras suspirar pesadamente miró a su novio y finalmente musitó lo que enterneció a KiHyun por el resto de su noche:

—¿Puedo seguir besándote entonces?