𝐄𝐬𝐭𝐫𝐢́𝐚𝐬

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KiHyun había encontrado una nueva receta que probar. Según lo visto en internet, sólo requería unos cuantos ingredientes que en casa tenía pero le faltaban verduras y el tiempo que le quedaba hasta el regreso de HyunWoo no era demasiado.

Buscando su abrigo, se aseguró de tener su bolsa de tela y el dinero necesario para no hacer otro viaje. También hizo una lista, detallando en ella todo lo que compraría.

Como el supermercado no estaba tan lejos de su casa, le bastaron 10' para llegar. Tomando una canasta de esas que aguardan en el ingreso, saludó al empleado y se dirigió raudo a las frutas y verduras dónde por supuesto no pudo negarse a incluir unas fresas en su compra.

—Es buena época para las fresas ¿verdad? llevaré unas también. —Una mujer estaba a su lado. KiHyun sonrió a la mujer por mero formalismo, sin saber si era en realidad a él a quién le hablaban.

Con cuidado, tomó algunos tomates, zanahoria y un atado de acelga. A la hora de tomar unas cuantas papas, la cosa se complicó pues su vientre crecido estaba en medio y la mujer volvió a interrumpir.

—Dejame ayudarte. —Murmuró. KiHyun se apartó apenado— Aquí tienes, muchachito.

—Muchas gracias, he perdido algo de movilidad estos últimos meses.

Cuando KiHyun tocó su vientre, la mujer abrió los ojos y como era de esperarse, hizo la gran pregunta.

—¿De cuántas semanas estás, tesoro?

—29 semanas. —contó orgulloso.

—Oh, ya veo. ¿Estás ansioso verdad?

—Si, por supuesto. Algo nervioso también pero disfrutando de cada etapa.

—Desde luego, cada momento es único. Recuerdo cuando tuve a mis niños, los nervios y el miedo me privaron de muchas cosas pero ¿te doy un consejo? No debes temerle a nada, todo saldrá bien. Disfruta esta etapa, cada parte de ella y no pienses en nada más.

KiHyun sonrió a gusto, agradecido con las palabras de la mujer y no pasaron ni cinco minutos cuando 2 pequeños aparecieron, corriendo hacia ella con tanta emoción que incluso le causó envidia de la buena. Él ansiaba estar en esa misma situación.


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En el único silencio de la cena, cuando la conversación fue interrumpida para comer, KiHyun dejó su tenedor sobre el plato y miró a su novio fijamente, tanto que el moreno alzó la vista confundido al instante.

—¿amor pasa...

—Tengo estrías. -—Anunció sin dudar.

HyunWoo asintió procesando lo dicho. Desde hacía unas semanas KiHyun se apartaba de él o simplemente corría a cambiar su ropa al baño con la excusa de que se daría una ducha. Respetando sus decisiones, el moreno jamás se había puesto a pensar en el porqué de las acciones de su novio... ahora lo entendía.

—Tengo estrías, HyunWoo. —Repitió parándose frente a su novio, alzando su remera sin vergüenza para mostrarle las múltiples líneas bajo su abdomen. HyunWoo sonrió en lo que KiHyun dejaba ir un suspiro de alivio.

—¿Era eso lo que te mantenía así, KiHyunnie? Sabes que amo cada parte de tu cuerpo.

—Lo sé, solo yo no estaba conforme con mi cuerpo pero ya lo entendí. Es una muestra de lo que llevo dentro, no tengo porqué avergonzarme.

HyunWoo sentó a su novio sobre sus piernas para dejar un beso en su frente y más tarde uno en sus labios, diciéndole incontables veces lo orgulloso que estaba completamente orgulloso de él.

Tenía estrías y por más pequeñas que fuera, ambos estaban encantados con eso.

🧸            ¿𝐀𝐠𝐢?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora