Llegó a Vespucci, ese dia nevado del duro invierno que azotaba la ciudad, Willy se encontraba en la puerta, sus claros ojos vidriosos y rojos mientras hablaba con otro agente que no reconocía, ¿qué le habría pasado a ese noble muchacho?, pensó Horacio al subir los escalones.
-Hombre H, ¿cómo está?,- dijo sorbiendo su nariz y con voz temblorosa.
-Buenas, ¿qué pasa?,- preguntó sin contestar a la pregunta de su amigo.
Willy comenzó a sentir su estómago revolverse y su garganta cerrarse, lo que iba a contarle no era fácil, él sabía la relación tan estrecha que el director tenía con Athenea, le iba a destrozar la noticia de su muerte, no sabía por donde empezar, las palabras se agolpaban en su garganta pero no querían salir.
-¿Podemos ir dentro?,- preguntó el muchacho caminando hacia la recepción de la comisaría.
-Si...claro,- siguió a los dos agentes al interior extrañado.
-No...sé si sabe usted...- vueltas y más vueltas, Horacio se cruzó de brazos algo molesto, su naturaleza impaciente no le dejaba esperar mas.
-¿Qué pasa?, habla ya,- demandó y deseó no haberlo pedido cuando escuchó el relato del moreno frente a él mientras el otro agente sollozaba en silencio a su lado.
-Esta noche asesinaron a Athenea y Banks, no...sabemos quienes han sido, pero...- tragó saliva y su voz salió en un hilo,- estaban en la mina abandonada,- escalofrios surcaron la espalda de Horacio y un sudor frio bañó su nuca al recordar ese lugar,- estaban...los acuchillaron H, ella estaba embarazada,- un ligero mareo y el director quedó con la mirada perdida, escuchaba a Willy muy lejos...
-¿Qué cojones...?,- balbuceó sintiendo su estómago dar un vuelco.
-Le...le...rajaron la tripa H, esos hijos de puta le rajaron la tripa sabiendo que esperaba dos bebés...-
La mente del de cresta dejó de funcionar, la mina maldita pensó, la historia de su vida, todo el que se acercaba a él...acababa...
-¿Sabeis algo?, ¿alguna pista?,- sus brazos cayeron a los lados de su cuerpo sin fuerza, no podía borrar de su mente la imagen mental de su amiga tirada en esa mina junto a su esposo y sus...-Dios mio,- dijo y unas lágrimas cayeron hasta su barbilla.
-Nada, de momento estamos investigando pero...lo han hecho tan bien que apenas hay pistas pero, te juro que van a pagar por esto,- Horacio dió un hipido, limpió sus lágrimas con su mano y miró serio a su amigo apretando la mandívula.
-Hay que encontrar a esos cabrones,- Willy asintió y el otro oficial habló por primera vez.
-Esta tarde es el entierro, si quiere venir hasta aquí, saldremos desde el garaje a las seis en punto.-
-Quería decírtelo porque Athenea nos contaba cosas acerca de usted, nos dijo que eran amigos y bueno...pensé que querría saberlo.-
-Gracias, yo...tengo algo que hacer, más tarde nos vemos,- salió con paso firme hacia su patrulla y se montó en él, agarró el volante con fuerza pero no se permitió llorar, si lo hacía sería por horas y no podía desmoronarse.
Se culpó, había estado infiltrado con ese grupo tanto tiempo que ni recordó la boda de su amiga,- ¡Joder!,- golpeó el volante con sus manos temblorosas y apoyó su frente en él.
Recordó la última vez que se vieron hace unas semanas, no se perdonaría jamás no haber asistido a su enlace, no haberla visto vestida de blanco sonriendo y feliz, no haber cogido su mano y haber bailado con ella, no haberla felicitado por su próxima maternidad, no haber estado para ayudarla cuando más lo necesitó en esa puta mina...
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SI NO TE HUBIERAS IDO
Acak¿Qué hubiera pasado si Volkov nunca se hubiera ido? Historia basa en la primera temporada de Infames, en ella Volkov nunca se fué, se quedó dirigiendo la comisaria, todas las tramas serán más o menos las mismas pero integrándolo a él en la historia...