Diez: Stigma

246 43 1
                                    

—Nini, ¿Quieres ir a acompañar a Jisoo un rato? —preguntó Jennie, ya llevaba bastante tiempo abrazando a Roseanne, quién de a ratos lloraba y escondía el rostro sobre su pecho, ambas estaban en la cama de la rubia para tener algo más de privacidad, quería que Rosie se sintiera mejor, tenía miedo de soltarla y sufrir, por eso se queda allí.

La gatita la miró con duda, Jennie le hizo un mohín, y al final el dorado animal se bajó de la cama y fue hacia afuera de la casa, para acompañar a la pelinegra que estaba también triste y sola, pero Jennie no podría hacer nada para consolarla.

Jennie suspiro de alivio, una vez que el animalito dejó de molestarla y salió de la modesta cabaña de la otro Diosa.

—¿Te cae mal aquella minina? —preguntó Roseanne, su voz sonaba aún más ronca y grave de lo normal, debido a la tristeza que tenía que calmar, dándole un escalofrío a Jennie.

—No del todo... Algo así —se encogió de hombros— Sé que Taehyung le ha hecho creer que es mi tutora, le dio el título de "Protectora" y todo... Ella cree que es responsable de mí y no tiene la culpa de que quiera hacer lo que otros le dijeron que debía hacer... Pero yo no soy así, por eso... Chocamos un poco.

—¿Una gatita quiere mandarte? Patéala lejos, no sé...

—Sí —Jennie río un poco, Roseanne pensó que su risa era bonita— No todo el tiempo, ella es muy cariñosa en realidad y siempre estaba para mí... Me deja que la abrace o duerma con ella, también da besos a veces.

>> Fue mí única compañía mucho tiempo, no quiero dejarla atrás, sé que algún día verá que solo quiero ser feliz... Es algo terca al principio, pero me comprende mejor que nadie.

Roseanne asintió levemente, tomó la mano de la castaña para entrelazar sus dedos, para luego apartarse ligeramente y mirarla con otro tipo de dolor en sus oscuros ojos.

—Sé que lo que dijo Jisoo era algo que no quieres decirme pero... Necesito escucharlo de ti —pidió— Yo sabía que habías escapado cuando llegaste, dijiste algo como eso pero... No creí que sería tan malo.

Jennie bajó la vista y apretó sus labios, en verdad no quería que Roseanne se entera de todo y la odiara, porque quería quedarse allí con ella, abrazarla y cuidarla del dolor... Y sabía que iba a ser imposible si llegaba a arruinarlo.

Se sentía mal, cargaba un estigma que la apartaba de todo, en el Mundo de Arriba, o en el de Abajo... Su estigma era Taehyung y la locura que cargaba alrededor de ella, la misma que hacía que causará dolor a otros Dioses y catástrofes en los humanos, y eso haría que todo se rompiera a su alrededor, no importa en qué lugar de la existencia, siempre se sentiría marcada.

—Yo... Bueno, Taehyung me creo a partir de la flor más bonita del mundo, según lo que dijo... Y eso me hacía la Diosa de Todo lo Bello, tenía mi palacio y una ventana para ver a los humanos y regalarles cosas bonitas... Pero él no me trataba igual que el resto.

>> Él decía que yo era suya, que era su creación más hermosa, y como yo era suya... No podía hablar con nadie, no podía hacer nada, y hacía reuniones con los otros Dioses del Mundo de Arriba solo para que yo esté a su lado y me presentara como su Diosa.

>> Y yo me cansé de todo eso... No me interesa estar a su lado, no quiero verlo, no quiero que me moleste... Solo quiero ver a los humanos y hacerlos felices, dándoles cosas bonitas y siendo libre.

Roseanne asintió levemente, llevó su mano libre al rostro de la castaña para que lo alzara, porque no debía sentirse mal si su deseo era puro, y sabía que era así.

Jennie no deseaba el mal a nadie, sabía que su corazón era incapaz de tal cosa.

—Entonces escapé... Jisoo y Lisa me contaron del Mundo de Abajo, y los portales que hay desde el Mundo de los Humanos, me cansé de todo, y así llegué aquí y te conocí.

Vio las estrellas en sus ojos brillar de emoción, recordando su primer encuentro, en aquel eufórico momento de felicidad, libertad, por primera vez en su existencia aquella chica había sonreído de forma honesta y Roseanne había estado allí para verla y admirarla en el momento más bello de su vida.

—Y cuando nos separamos... —continuó hablando la castaña, un poco más triste— Encontré a Nini, porque ella vino a buscarme... El Creador dijo que tengo que volver, y él está... Lastimando a los humanos hasta que yo vuelva.

La expresión de Roseanne era tan seria e indescifrable que le daba miedo y ganas de llorar.

—P-pero yo no quiero volver ahí —agregó rápidamente, intentando no pensar que Roseanne estaba enojada para no llorar— No quiero... Quiero ser libre y ser feliz, y ninguna de esas cosas están si Taehyung está ahí.

>>Por eso pensé que sí venía contigo tú podrías hacer algo por los humanos, para salvarlos.

—No puedo hacer nada por ellos —dijo Roseanne, su rostro seguía serio y su voz la asustó un poco— No tengo ningún poder sobre ellos, fui desterrada de todos los dominios del Dios Creador y la Tierra de los Humanos es uno de ellos.

>>Puedo sentir a mis humanos, pero no puedo verlos y no puedo ayudarlos, ni mucho menos salvarlos... Desde que soy una Indeseada mi tarea aquí fue consolar a los humanos después de su muerte; y no puedo hacer nada más.

Jennie bajó la vista y permaneció en silencio, asintió levemente.

—Lo siento —añadió Roseanne.

—No, no —la castaña se apresuró a negar— Yo lo siento, yo estoy causando todo esto... Y no quería decirte porque n-no quería que te enojaras conmigo.

—Jendukie.

Jennie alzó la vista ante aquel apodo, solo para encontrar a Roseanne acercándose a su rostro, sus mejillas se encendieron rápidamente mientras la Diosa rubia acariciaba su mejilla, borrando una lágrima que no sabía que había escapado, se sentía tan mal y culpable por tantas cosas, por los humanos, por Roseanne, por Jisoo y Lisa...

—No podría enojarme contigo —murmuró Roseanne por lo bajo, Jennie apenas la pudo escuchar.

La joven Diosa sonrió levemente por las caricias del pulgar de la rubia sobre su sonrosada mejilla.

—Prometo que voy a resolver esto —dijo la castaña— De alguna manera...

—Si alguien puede ayudarte... —murmuró Roseanne, luego de unos segundos en silencio dónde estuvo pensando bien una respuesta— Ese es Jimin, deberías ir a verlo.

>>Él es todo lo contrario a Taehyung y nunca le haría una pelea, pero el único que puede ir en su contra es él.

>>Jimin es tan poderoso como Taehyung, o más.

𝑳𝒂 𝑻𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒐𝒔𝒆𝒔 𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒐𝒔 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora