𝑳𝒂 𝑻𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒐𝒔𝒆𝒔 𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒐𝒔 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Veinte: I Need U

Con una bocanada de aire, sus rodillas chocaron contra el suelo, mientras respiraba de forma desesperada, el rápido golpeteo de su corazón era lo que la hacía sentir viva, pero el gran temor que sentía en su pecho le daba la idea de que estaba a punto de morir.

—Ey, niña, Jennie... —apenas reconoció a la rubia que se acercó a ella y la tomó de los hombros, Mina lo recostó sobre el suelo— Tranquila, pasará, estás entrando en pánico.

Sentía un gran nudo en su garganta y estaba segura que estaba llorando, pero necesitaba aire, quería gritar, correr, hacer algo... Se abrazó a sí misma y el dolor en su pecho no pasaba.

—R-Rosie... —respiró pero sonaba como un chillido, intentó levantarse pero parecía que su cuerpo no respondía y casi cae de cara al suelo, pero Mina la sostuvo.

—Roseanne te está esperando, pero no puedes ir ahora, cálmate primero —dijo Mina, Jennie asintió de forma automática, pero en realidad quería ir hacia su amor igual, no le importaba como estaba, no le importaba ella misma, quería verla de nuevo.

Abrazarla, decirle que había vuelto, que está vez nada las iba a separar, que está vez podía quedarse y que podía amarla mejor, porque ya no le iba a causar dolor alguno.

Quería decirle que la amaba de nuevo.

Que nunca la iba a volver a dejar sola.

Yoongi le había dicho que iba a estar bien, que Roseanne estaría bien... Pero ¿Por qué esa horrible sensación en el pecho no la dejaba?

No sabe cuánto tiempo pasó así, concentrándose solo en respirar porque no podía hacer otra cosa, pero incluso Jimin regresó, acompañado de Yoongi, estaba tan feliz de verlo, el mayor la ayudó a levantarse y la abrazó con fuerza.

—Taehyung decía que ya no existías, que no estabas aquí... Por todos los Dioses, fue tan difícil —el mayor temblaba, le había costado tanto volver a ver a su hermano luego de tanto tiempo, y en verdad, no creía que iba a funcionar, pero debía darle crédito a Yoongi por alentarlo.

Tal como Yoongi había dicho que pasaría, Taehyung estaba totalmente agotado, él podría decirle un par de verdades, y el moreno terminaría en el Sueño Eterno.

En parte le dolía que tuviera que ser así, creía que podría tratar con su hermano de otra forma, podría hablar de manera civilizada, podía hacerlo cambiar, terminar sus diferencias como los seres maduros, omnipotentes y eternos que eran.

Jennie sonrió al verlo, su rostro estaba bastante pálido, y le costaba mantenerse en pie, por más que le insistían en que debía descansar, no podía seguir esperando.

—Tengo que ir con Roseanne —dijo apenas con un hilo de voz.

—Está bien, no estamos lejos — dijo el mayor, pensaba cargar a la castaña hasta allá para que no hiciera sobresfuerzos— Vamos.

—No sé si... Deberían —dijo Yoongi, se acercó a Jennie para tomarla suavemente de los hombros— Quizás puedes descansar y-

—Puedo descansar cuando esté con Roseanne —dijo la castaña seriamente, Yoongi solo pasó su mirada de Jennie hacia Jimin.

—Yoongi ¿Pasa algo? —preguntó el mayor, el Dios de cabello plateado no respondió, pero el silencio fue suficiente para Jennie.

—Por todos los Dioses, mentiroso...