𝑳𝒂 𝑻𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒐𝒔𝒆𝒔 𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒐𝒔 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Veintiuno: Yet To Come

Los primeros momentos de Jennie y Roseanne en el sueño eterno, fueron un gran pesar para Jimin, quien como el Dios Mayor, siempre se había sentido muy responsable respecto a los Dioses más jóvenes, pero especialmente con aquellas dos, las amantes eternas.

Yoongi fue el que le advirtió, que Jennie caería en el Sueño Eterno, junto a su amada, y que no había nada que pudiera evitarlo, así que cuando el día llegó y Yoongi se presentó en el cuarto personal de Jimin, con un asentimiento el Dios Mayor lo supo.

El Dios mayor paso mucho tiempo en la habitación de aquellas dos, mirando como dormían con toda la paz del mundo, Yoongi se quedó a su lado en todo momento, pero incluso cuando Jimin estaba al borde de las lágrimas no se dejaba consolar.

Yoongi sabía que el Dios mayor estaba algo enojado con él.

— ¿Tu sabías que este pasaría? —preguntó Jimin, rompiendo el silencio de la habitación, fue la primera vez que lo miro a los ojos desde que Roseanne se había dormido— Desde antes, me refiero, desde antes de que ocurriera con Roseanne, ¿Sabías que las dos terminarían así?

Yoongi apretó sus labios, pensando cómo explicarlo mejor.

—Ay veces en las que... El destino no es claro, el destino no es como un camino, no es una línea recta, es más como... Como una red de cosas, que se va tejiendo y destejiendo dependiendo de lo que se elija hacer —dijo Yoongi, intentando hablar claro, por más que era complicado de entender, incluso para él— Si yo le decía a Jennie que Roseanne caería en el Sueño Eterno, ella no iba a aceptar volver con Taehyung... Eso lo pude ver claramente, las catástrofes seguirían hasta que ya no queden humanos y en ese caso el destino de Roseanne hubiera sido todavía peor.

>> Tuve que mentirle para poder salvarlas, Jimin —sus ojitos lo miraban con súplica— Pero no te miento, sé que la última vez que dije que crean en mí si había mentido y eso llevó a esto... pero en serio, lo mejor está por venir, esto solo es por ahora, solo necesitan tiempo.

Jimin asintió, sabía que no era la culpa de Yoongi, si bien él las había dirigido en las decisiones que tomaron... El destino era una fuerza mayor, el Oráculo solo lo había leído.

—¿Puedes ver si despertarán?

Yoongi dudó unos momentos, luego negó.

—Cuando Jennie estaba despierta aún pude ver que... Si ella aguantaba un poco más, Roseanne despertaría —dijo el Oráculo, Jimin quería llorar de nuevo— Pero era una visión muy leve y borrosa, no había muchas posibilidades de que ella aguantara.

>> Ahora no está claro, pero lo harán, estoy seguro, si yo desperté, ellas también podrán... El Sueño Eterno es único y diferente para cada uno, pero ellas pueden lograrlo, solo tienen que esperar... Pero ellas están juntos, están compartiendo el mismo sueño, y estarán bien, Jimin.

Jimin asintió, volvió a quedar en silencio, y sus ojos se apartaron de Yoongi, de nuevo, aquel Dios parecía volver a ignorarlo, y eso le dolió al enamorado Oráculo.

—Las dos se aman mucho —dijo Jimin, viendo cómo se abrazaban aún dormidas con tanto amor.

—Sí —Yoongi asintió, sonriendo— Yo vi la llegada de Jennie, y sabía que ella iba a generar un caos, que terminaría con la monarquía de Taehyung... Cuando se le dije eso fue la razón de mi expulsión.

—¿En serio? —preguntó Jimin, Yoongi asintió.

—Se lo dije para ver sí él... Cambiaba, él ya estaba advertido, y no lo hizo, incluso creo que se volvió un poco peor.