MESES DESPUÉS...
Kagome y Moroha se dirigían a un pueblo vecino para purificar a un demonio que acechaba la casa del señor de las tierras cercanas.
Moroha había cambiado bastante en poco tiempo, llegada la fecha del día de su nacimiento sus amigos organizaron una discreta reunión con el apoyo de las demás familias para celebrar juntos algo que Kagome llamaba "cumpleaños"
Según lo que sus padres contaron ahora era una chica de quince ciclos completos.La cuarto demonio aceptó el kimono que sus padres eligieron para regalarle, bonito pero nada comparado a la capa de piel de rata o el conjunto que la tribu de los lobos había hecho para ella, aún así decidió vestirlo cuanto durara la temporada.
—Towa fue amable en prestarnos su bicicleta.— comentó Kagome pedaleando con tranquilidad
—Ella prefiere caminar, Setsuna no la necesita.— aclaró la menor atrás
—Los exterminadores ganaron dos talentosos pupilos con Riku y Towa, ¿quién hubiera dicho que Rion quisiera ser parte de ellos?— como madre ella creyó que la demonesa se encontraba en una situación delicada pero no tenía la suficiente autoridad para detenerla
—Aún no pasa las pruebas de los exterminadores, Nanasuke la ayuda bastante a practicar, lo hará bien.— confió la chica arreglando su coleta mediana con su práctico moño
—Parece un sueño, vivir juntos este tiempo fue maravilloso, me alegra que hayas aceptado mi propuesta.— mencionó su madre con ambos arcos a la espalda
—No lo menciones, cazar demonios revoltosos es a lo que me dedico, no creo que este sea diferente.— opinó la muchacha observando los árboles a los costados del camino
—Me pediste que te ayudara a preparar algunas hierbas medicinales para la fiebre, ¿se las darás a Rion?— dudó la sacerdotisa
—Si, Kirinmaru sufre de ataques de fiebre desde hace días.— admitió la más joven, si tan solo su madre hubiera visto su expresión...
—Su padre no logra recuperarse del ataque de Sesshomaru. Luego de completar esta misión te ayudaré a hacerlo.— consintió la mujer con entusiasmo
>•<•>•<
Al llegar las calles se notaban vacías, ningun alma fue capaz de darle la bienvenida a madre e hija que dejaron la bicicleta a la entrada del pueblo.
—Este lugar me produce escalofríos.— murmuró en voz baja la chica
—No te preocupes, aún no hay nada a la vista.— respondió Kagome estudiando cada rincón visible
Los arbustos crujieron demostrando que algo tras las plantas se ocultaba.
La esposa de Inuyasha preparó una flecha con el arco lista para soltarla en cualquier caso.—¡Muestrate o disparo!— amenazó ella a lo que tres asustadizos hombres salieron de los arbustos
—Señora Kagome, tranquila, no somos demonios.— aclaró el mayor
—Que buen susto nos han dado.— respiró profundo Moroha
—Por favor ayudenos, la bestia merodea en la casa del señor. Esa maldita aparición quiere matar a nuestro amo para controlar a la gente.— informó el otro hombre con una hoz en mano
ESTÁS LEYENDO
Cuarto demonio, cuarto corazón.
Fiksi PenggemarSecuela de Mitad humana, mitad reina. Luego de que Osama Kirin fue derrotado las familias regresaron a la normalidad, Kirinmaru ha recuperado a su amada hija y tal vez haya oportunidad de conquistar de una vez el corazón rebelde de Moroha...