༺ Interludio: Hwang Hyunjin ༻

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Soy una mala persona, un engreído, un rompecorazones, un niño de mamá y un pandillero desalmado. Me gusta que lloren por mí, que escupan un diente cuando les pego, que me odien, que hablen mal del capullo que soy, que corran al verme cerca y sobre todo que todo el mundo, a pesar de la mierda en que me he convertido, corra tras de mí porque soy atractivo. Soy el más guapo de mi grupo de amigos, el más guapo de mi clase, el más guapo de mi instituto, el más guapo de mi ciudad, el más guapo de Corea y, ¡qué mierda!, el más guapo del putísimo mundo también. Hyunjin tiene una cara perfecta, Hyunjin en mi cama sería un sueño hecho realidad, Hyunjin es mi crush aunque sea un gilipollas, Hyunjin, ¡eres muy guapo!, Hyunjin, ven a mi casa esta tarde, Hyunjin, me pones aunque te odie, Hyunjin esto y Hyunjin lo otro, pero Hyunjin nunca importó. Importan la cara y el cuerpo de Hyunjin, que son maravillosos y se ven muy bien en una cama, encima de una mujer desnuda gimiendo. ¿Que quedan genial? Pues sí, pero no si en el fondo tienes sentimientos.

Odio todo. Odio lo que soy, lo que es la gente que me rodea, mi apariencia de mierda y mi patética vida de chico malo adolescente. Estoy harto de que todo el mundo se acerque a mí porque soy guapo, pero ya asumo que es lo que me merezco. No hay nada más bueno en mí; solo soy una cara bonita.
Es por eso que no tengo amigos de verdad, supongo, pero una vez hubo alguien a quien aprecié: Chan. Es un buen chico perdido en el mundo, y me duele por su bien verme reflejado en él. No hablamos tanto como me gustaría porque no quiero arrastrarle al lugar de mierda en que estoy yo, pero le aprecio un poco y me siento cómodo cuando hablamos, y con el tiempo nos volvemos buenos compañeros. Veo que hace nuevos amigos, amigos de verdad, veo que se enamora y que rehace su vida, y yo me alegro por él. No se lo digo nunca, porque no me gusta demostrarle a la gente que en el fondo soy capaz de sentir algo más que sensaciones efímeras como las que te regalan el sexo o una pelea, pero me hace feliz verle mejor. Y me siento bien al verle, hasta que de repente llega el día en que me dice que "tiene" que apartarse de mí y del resto, que si por ella, que si por su nueva vida o que si por sus nuevos amigos. "Está bien, supongo que me lo merezco", me digo, pero no puedo evitar odiarle por arrebatarme por amor al único amigo que creía haber tenido. Finge que no me conoce porque sabe que así le irá bien y, como siempre ha sucedido, Hyunjin no importa; es su apariencia la que lo hace.

Y qué mierda, me digo tras mucho tiempo, me apetece molestarle un poco y ver hasta dónde puede llegar su actitud de: "no te conozco y jamás te he hablado en la vida", así que termino decidiendo que quiero llevarle al límite jodiéndole con lo que más le importa. Es obvio que voy a conseguirlo porque soy yo, Hyunjin, el más guapo del instituto, pero sorprendentemente termino encontrándome con el "no" más contundente que he recibido en mi vida. La miro cuando me rechaza, confuso, y pregunto de nuevo para saber si acaso trata de hacerse la dura. Presiono un poco, juego con mis palabras, pero pasa el tiempo y jamás logro que acceda. ¿Qué pasa? ¿Por qué me rechaza? Si soy yo, Hyunjin.

"Hyunjin, eres un cretino. Aunque te creas el tío más guapo del puto planeta nunca me vas a gustar, me da igual tu cara."

Es entonces cuando siento que se me seca la garganta y que se me desboca el corazón en apenas un segundo. La miro, porque no termino de entender lo que he escuchado, y termino yéndome por donde he venido mientras sonrío vagamente. Qué bonita es, pienso, mientras recuerdo haberla visto reír aquel día en la cafetería.
Es entonces cuando me doy cuenta de que quiero saber de ella más que el color de la piel bajo su ropa interior o que la marca de su sujetador de encaje favorito, y entiendo lo que Chan había dicho sentir cuando la vio por primera vez. Es estúpido y actúo como un crío, me arrepiento de todo lo que he hecho y me siento mal por él ahora, pero ya es tarde para parar. Quizá es por esa extraña mezcla de sentimientos que sigo siendo un cretino cuando ella pasa cerca; porque así puedo verla un poco más, sentir su inconfundible aroma, pero no tengo que jugar con sus sentimientos o con los de él. Aunque él me da igual ya, si lo pienso; solo quiero que ella sea feliz. Y si lo es con Chan, adelante, pero quiero verla sonreír.
Entonces, llega el día. Pasa esto, lo otro, nos castigan, nos conocemos y empezamos a hablar y yo me siento bien por primera vez en un tiempo. Quizá me abro muy rápido, quizá me comporto como un niño ingenuo e ilusionado cuando le regalan un juguete que lleva mucho tiempo pidiendo, pero a ella no parece importarle. Siento que es obvio que pronto se me quitará de dentro esa estúpida sensación de enamoramiento, pero cada vez que su piel roza la mía siento que caigo un poco más en sus redes y que muero un poco más por ella.
"Te quiero", pienso, cuando me mira, pero sé que ella no debe pensar lo mismo. ¿Quién se enamoraría de Hwang Hyunjin, la mala persona, el engreído, el rompecorazones, el niño de mamá y el pandillero desalmado? "Ojalá ella", me digo, pero nunca me ilusiono, porque sé que no debo. Probablemente sea Chan quien se lleve una vez más la parte buena de la vida que compartimos, que acaben casándose y que quizá, con suerte, sea yo quien lleve los anillos en la boda. Y sé que si pasa lloraré antes de ir, que me costará levantarme de la cama y que desearé morir hasta el mismo momento en que llegue, pero me sentiré bien por un instante al verla feliz, sonriente, abrazando a quien ama. Y lo sentiré, Chan, por haber querido sostener entre mis brazos a la mujer a la que tú siempre mereciste tener y yo siquiera merecí mirar. Supongo que desearé haber sido yo, pero nada podrá empañar nunca la alegría que me llena cuando está contenta y relajada.
Supongo que estoy enamorado, muchísimo. Supongo que desear abrazarla hasta que se acabe el mundo es irrisorio y que nunca lograré que suceda, pero soñar es gratis. Supongo que tengo derecho a pensar en ella desde el minuto en que me levanto hasta el momento en que me duermo y supongo que es lo normal soñar con ella con frecuencia. Supongo, siempre supongo, pero nunca me atrevo a hacer nada para ayudarme a mí mismo.

Te amo con locura, aunque suene demasiado ingenuo, y mataría por un solo beso tuyo. Te quiero, y espero poder decírtelo algún día. Te lo confesaré, en algún momento; supongo que lo haré, y supongo, porque suponer es lo único que se me da bien.

Fuck you. *:・゚✧ Hwang Hyunjin fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora