Fuck you. *:･ﾟ✧ Hwang Hyunjin fanfic.

࿐ A estudiar... supongo.

⚠︎⚠︎⚠︎ TW: CONTENIDO UN TANTO SUGERENTE ⚠︎⚠︎⚠︎

-HyunJin, ¿cómo llevas los ejercicios?
-Eh... Bueno, regular.

Como todas y cada una de las tardes tras la noche que habíamos pasado en casa de JeongIn, HyunJin y yo estábamos preparando los exámenes finales. Nuestras vidas habían retomado relativa calma: nos veíamos en clase, pasábamos el tiempo con mi grupo de amigos -en el que HyunJin se había acomodado con facilidad-, estudiábamos por las tardes y cenábamos juntos y yo volvía a mi casa por las noches; no porque quisiese hacerlo, sino porque mis padres aún no sabían nada sobre nuestra relación y sentía que, aunque lo supiesen, en ningún caso les parecería bien que durmiese con él.
Por otro lado, Chan parecía haber desaparecido de nuestro entorno por completo: apenas venía a clase y cuando lo hacía pasaba desapercibido, sin siquiera mirar en nuestra dirección, y no daba señales de vida en los recreos. No sabíamos mucho de él y, aunque en el fondo me preocupase, prefería que así fuese.

-A ver, déjame ver cómo vas.

Me levanté de la silla en la que estaba sentada para ponerme detrás de HyunJin, inclinándome sobre él mientras apoyaba las manos en sus hombros. Asomé la cabeza por encima de la suya, viéndole removerse en su sitio ante el gesto pero sin decir nada al respecto, y estiré el brazo para intentar señalar uno de los ejercicios en los que estaba atascado.

-¿Necesitas ayuda con esto?
-Sí... Me está volviendo loco. -Respondió, en poco más que un susurro.

Traté de coger el lápiz que descansaba sobre la mesa desde aquella misma incómoda posición, pero al verlo imposible terminé por separarme de él, rodearle y sentarme sobre su regazo. Le escuché tragar saliva sonoramente, dudando al mismo tiempo sobre si apoyar su mano diestra sobre uno de mis muslos o no. Sin decir nada, cogí su mano con la mía y la descansé sobre mi pierna, sin dirigirle en aquel momento la mirada y limitándome a señalar con el lápiz el ejercicio.

-¿Qué parte no entiendes bien? -Inquirí, girándome hacia él.

Su mano libre descansaba sobre su boca y su rostro estaba girado, dirigiendo su mirada lejos de mí. Parecía ruborizado, pero no hubiese podido estar segura de ello.

-Eh... Ninguna. No tengo nada claro sobre el ejercicio.

Empecé entonces a explicarle el ejercicio de cero y, aunque siguiese sin mirarme directamente, sentí que me estaba haciendo caso. Lo cierto es que aquella situación estaba matándome de la vergüenza que me generaba, pero quería tratar de disimularlo para facilitar el proceso.

-¿Lo entiendes? -Inquirí, girándome hacia él, y viendo que ahora sí me miraba; sentí que me derretía.
-Sí... Creo.

Borré entonces todo lo que había escrito y le tendí el lápiz y, para mi sorpresa, completó entonces el ejercicio sin dudar en ningún momento del proceso. En cuanto volví a dirigirle la mirada, incrédula, me encontré con una ceja alzada en su rostro y una mirada que rezaba a gritos: "¿De qué te sorprendes?"

-¿Qué pasa? Te pensabas que no te estaba haciendo caso, ¿verdad?
-Sabía que me estabas escuchando, pero no sabía hasta qué punto estabas entendiéndome; como no reaccionabas, no lo tenía muy claro...
-No podría no hacerte caso. -Replicó, socarrón, acomodándome un mechón de pelo detrás de la oreja.- Tienes una voz demasiado bonita como para ignorarla.
-¡Ay, HyunJin!

Me llevé entonces ambas manos al rostro, tratando de cubrir el creciente rubor que se extendía por él, y noté cómo HyunJin las apartaba casi al instante, sonriendo de lado.