Fuck you. *:･ﾟ✧ Hwang Hyunjin fanfic.

◌ ｡˚✩ Siento que me veas así.

-No, Chan... Ya te he dicho que ya he quedado. -Me repetí, resoplando.
-¿De verdad es imposible que me hagas un pequeño hueco? Quiero verte. -Rogó, y creí poder oír cómo suspiraba luego.
-A ver, si vienes ahora podemos estar juntos un ratito... Pero luego voy con Hyunjin. -Cedí.
-¡Vale! Venga, pues nos vemos en un rato.

En ese momento colgó y yo me reí entre dientes, mirando el techo. Me hacía cierta gracia que de pronto se mostrase tan desesperado por verme todos los días, pues sabía bien a qué se debía, pero prefería guardármelo. Era obvio que me preocupaba que pudiese sentirse mal en aquella situación, pero el hecho de que pareciese dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de entretenerme para que viese un poco menos a Hyunjin me parecía un tanto cómico. Tal era su motivación que en apenas un par de minutos oí que llamaban al timbre, que mis padres le recibían y que luego corría escaleras arriba para entrar en mi habitación sin siquiera llamar a la puerta, encontrándome sentada al borde de la cama.

-Buenos días, dramático. ¿Te parece correcto irrumpir así en la habitación de una dama? Podría haber estado desnuda.
-Lo importante es que no lo estabas. ¡Y te echo de menos! A estas alturas ya todo me da igual.

Sonreí ampliamente al oírle y extendí los brazos en su dirección, recibiendo en respuesta (y casi al instante) un cálido abrazo por su parte. Besuqueó mi mejilla y me separó de las mantas como si no pesase nada, suspendiéndome en el aire. Pronto decidí estirar las piernas para que mis pies volviesen a tocar el suelo, queriendo evitarle esfuerzos innecesarios, pero su respuesta fue bufar con suavidad y juzgarme con la mirada.

-¿Qué crees, que voy a dejarte caer? -Inquirió, arqueando una ceja.
-No, pero no quiero que tengas que cargar conmigo. -Aclaré, riendo.
-¿Cargar? Por dios, si no pesas nada.

Aunque no estaba completamente segura de que dijese la verdad, terminé cediendo y relajándome, afianzando el agarre antes. Me besuqueó la mejilla por un buen rato, paseándome con parsimonia por la habitación, hasta que terminó decidiéndose por dejarme de nuevo sobre mi colchón y acostarse a mi lado. Nos miramos a los ojos, en completo silencio, y sentí la complicidad que siempre había sentido al estar junto a él; aunque no hablásemos, me sentía cómoda a su lado. Se recolocó y acomodó sobre la cama y pude ver que se le entrecerraban los ojos, haciéndome asumir que por algún motivo tenía sueño y que no había dormido bien la noche pasada. Hice un mohín y él pareció revivir, como si en ningún momento hubiese estado a punto de dormirse, confuso.

-¿Pasa algo? -Preguntó.
-¿Has dormido mal?

Tragó saliva, como tratando de procesar mi pregunta, para tras un rato soltar una carcajada apagada.

-Qué bien me conoces, ¿no? -Susurró, girándose y quedando boca arriba.
-No es por conocerte, Chris. -Aclaré, suspirando.- Casi te quedas dormido. Ahí. Delante de mi cara.

De nuevo, nada. Se quedó en silencio por un buen rato, tan solo observando el techo, y lo único que me indicaba que no hubiese muerto era que su pecho siguiese moviéndose al ritmo de su respiración.

-¿Hola? -Murmuré, alzando una ceja.
-Sí, he dormido mal. -Terminó aclarando.- He tenido pesadillas hoy.
-¿De verdad ha sido solo eso? Has tardado mucho en responder. -Apunté, apoyándome en mi brazo izquierdo para poder levantarme un poco y mirarle.- Y nos conocemos, Chris.
-No seas idiota. -Dijo, mirándome ahora.- Solo eso.
-¿Lo prometes?
-Sí.

No sonaba convencido, y no me gustaba que no lo estuviese. ¿Por qué no me contaba lo que le pasaba? ¿Por qué me mentía?

-No mientas. -Exigí.- Te lo he dicho. Te conozco.
-JiYoon...

Cerró los ojos y se mordió el labio inferior por un par de segundos, justo antes de exhalar un suspiro.

-Tuve una pesadilla en la que Hyunjin te hacía daño. -Explicó, ahora sonando sincero.- Y no pude dormir una vez me desperté. Fui a hacerme algo de comer sobre las cuatro de la mañana e intenté meterme en cama de nuevo, pero terminé mirando a la pared el resto de la noche.
-Te preocupas demasiado, Chris...
-Eso quiero creer, pero no puedo evitarlo. -Apuntó, cruzándose de brazos.- Lo siento si te abrumo.
-Tranquilo, está bien. Mientras no te enfades...