◌ 。˚✩ ¡Cuarto día! Más cerca del fin de semana (y de los problemas).

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Qué complicado es a veces levantarse de cama y llegar a tiempo a clase, me dije, mientras aceleraba el paso en dirección al instituto. Tras revisar el reloj mis pies parecieron cobrar vida propia, pues sin a penas darme cuenta había comenzado a correr. "¡Mierda! Que voy a llegar tarde." pensé, casi entrando en el recinto, cuando me choqué con un cuerpo cuyo aroma a penas tardé un par de segundos en reconocer.

-¿Chan? -Inquirí, levantando la mirada.
-¿Tú también?
-¿Yo? ¿El qué?
-Que si llegas tarde.
-Claro, ¿no me ves?

Nos quedamos en silencio, mirándonos, por un par de segundos, hasta que en su rostro se dibujó una expresión de sorpresa.

-¡Mierda, eso! ¡Que llegamos tarde!

Me agarró por la muñeca y tiró de mí a prisa hacia el interior del edificio, para luego obligarme a seguirle escaleras arriba hasta nuestro aula. Aunque habíamos llegado en un abrir y cerrar de ojos, el resultado había sido inevitable: a pesar de todo, habíamos llegado tarde.

-¡Señorita Kim! ¡Señor Bang! -Exclamó la señora Jung, mirándonos.- ¿Qué horas son estas para entrar en clase?
-Lo siento. -Se disculpó Chan.- No volverá a pasar. Venía corriendo y me caí, así que JiYoon tuvo que pararse a ayudarme.
-¿Que se cayó...? -Preguntó ella, confusa.- ¿De verdad ocurrió eso?
-Sí. -Intervine yo, sacudiendo con suavidad la cabeza.- A veces nuestras rutas se cruzan cuando venimos, y hoy me lo encontré tirado en el suelo.
-Bueno... -Masculló, probablemente no creyéndonos pero tratando de ignorarnos.- Está bien. Que no vuelva a pasar.

Cuando nos aproximamos al fin a nuestros sitios Chan fingió cojear y, aunque estuve a punto de echarme a reír, logré mantener la compostura. La primera clase transcurrió con normalidad, como si no hubiese sucedido nada, pero al acabar Hyunjin no tardó en aproximarse a mi sitio, agachándose y apoyando ambos brazos en la mesa.

-Hm. Así que llegando tarde y por encima mintiendo. -Canturreó, en un susurro, sonriendo de lado.
-¡Oye! No era mentira. Solo una verdad a medias. -Repliqué, riendo por lo bajo.
-Asumo que lo poco que había de verdadero en esa historia era la parte en que dijiste que a veces os cruzáis.
-Puede. No afirmo ni desmiento nada.

Ambos nos echamos a reír luego de aquello y, aunque Hyunjin parecía querer continuar la conversación, el profesor no tardó en entrar en el aula, obligándole a ponerse en pie para volver a su asiento.

-Hablamos en una hora, JiYoon. -Me dijo, guiñándome un ojo con aire burlón.

"Oh. Wow." Pensé, soltando un pequeño suspiro. "¿Cuándo ha dejado de parecerme eso horrible? Ahora parece hasta agradable." Me dije, pensando en su gesto. Lo cierto era que el asco que antes sentía hacia el muchacho ya había desaparecido por completo, tras haber empezado a conocerle, y si bien no le veía como más que un posible amigo, se me hacía imposible seguir negando su atractivo físico. Fuese como fuere, me daba completamente igual lo guapo que pudiese ser (pues jamás me había preocupado por la apariencia física de mis compañeros en ningún sentido), así que el pensamiento se desvaneció rápidamente de mi cabeza.
Mientras mi mirada se perdía en la pared blanca al otro lado de la clase me encontré con los ojos de Chan observando los míos, como si buscase algo en lo más profundo de ellos. Le sonreí y pude percibir cierto rubor en sus mejillas, supuse que a causa del repentino contacto visual, pero no tardó en devolverme el gesto. Estaba convencida de que había estado todo lo que llevábamos de hora comprobando si miraba a Hyunjin, pero no pensaba decírselo en ningún momento. Sabía que, aunque no lo dijese tanto como le gustaría, tenía miedo aún de que el muchacho me hiciese daño y que no dejaría de preocuparse dijese lo que dijese, así que prefería ignorar el tema. Dirigí entonces la mirada hacia nuestro profesor, fingiendo escucharle por al menos un par de minutos, para luego permitirme mirar por la ventana por el resto de la clase, pensando en todo menos en lo que quizá habría debido.
En cuanto sonó el timbre me levanté con parsimonia y, tras recoger mis pertenencias, me eché la mochila al hombro. Al dirigirme a la puerta me encontré con un cálido abrazo de parte de Chan, que comenzó además a besuquearme la cabeza con alegría.

Fuck you. *:・゚✧ Hwang Hyunjin fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora