Ya leíste el título ¿no?. Pasa y adentrate que haré realidad nuestros deseos...
One Shots o historias con mis amados papuchos de TR, historias quizá con TODOS los personajes tanto de Anime como Manga. Léelo, sabes que no te arrepentirás.... Una gra...
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- Hey chimenea.- su conocida voz llegó a mis oídos, sentí como palmeó mi hombro algo brusco y me giré a verla, encontrándome con sus lindos ojos brillantes a pesar de la oscuridad.-
- Hey, vampirina.- ahora golpeó mi pecho, pero sus golpes son una caricia y no en el sentido masoquista, me refiero a que son demasiado suaves.-
- Deja de tratarme de vampira no más por estar pálida.-
- También tienes unos colmillos de vampiro ,niña.- mi dedo acaricia sus labios gruesos y enseguida los abre, me encanta hacer eso con ella.-
- Ya, ya, no me toques más, mejor vayámonos.- se sube a la moto detrás mío y se aferra a mi abdomen, no creo que sea porque le da miedo la velocidad a la que conduzco a pesar de que esa siempre es su excusa.-
Siempre le han gustado los lugares ¿terroríficos? algo así, desde que la conozco le han llamado la atención esos temas pero casi no hay locos en la isla como para que la acompañen como yo lo he hecho desde hace ya un par de años.
Varias veces viajamos para buscar todo tipo de estructura abandonada o sitios con historias extrañas, me gustan esas cosas también aunque no soy tan arriesgado como ella que va tocando cada cosa y pareciera que invoca espíritus cada que visita un lugar así.
Con suerte y de veras no nos han pegado un buen susto.
En estos momentos estamos en la isla y vamos de camino a una cabaña abandonada que encontramos hace unos meses pero a la que no pudimos entrar porque me dio mal de estómago por el asqueroso olor que desprendía el lugar.
Ella es tan rara.
Me gusta tanto, quisiera besarla ya mismo.
- Por fin llegamos.- se baja del asiento trasero y acomoda el bolso que lleva a sus espaldas, pero se lo quito y me lo cargo .-, ahora a caminar, pero a mi ritmo porque si no me pasas.-
Solo carcajeo un poco, a comparación mía es súper pequeña, apenas y mide 1.55, por lo que tengo que caminar despacio para no pasarla.
Mi moto se ha quedado al orillo de la carretera, pero estoy seguro que nadie se la llevaría ya que es un lugar demasiado solo, vamos caminando en completo silencio por el bosque espeso, las ramas crujen al ser pisadas.
Al ver la cabaña cada vez más cerca la veo sonreír más, al parecer el olor tan asqueroso ha desaparecido, no totalmente pero a comparación con la otra vez es mucho mejor. Llego yo primero y ojeo el lugar encontrándome con un curioso letrero.
- Oye, parece que ya no hay espíritus malignos y cosas raras aquí.-
- ¿Como? ¿Por qué?- le señalo el letrero que dice "Propiedad privada, por favor no entre" y el cual no estaba la vez pasada, cualquiera diría que es una bobada colocar un letrero así en un lugar donde nadie se imagina que hay una cabaña pero tal vez pensaron en un par de jóvenes locos que lo llegaran a descubrir.-
