Tokyo Revengers +18

Taiju Shiba

Una pareja de jóvenes había salido por la tarde a comprar cosas, una reunión de amigos para hablar ya que llevaban unas semanas separados por motivos familiares. Pasaron por todas las tiendas de ropa, de comida, juguetería, y terminaron en el cine viendo una pésima película.

O por lo menos para _____ era pésima, le dio sueño y no se negó en darse una siesta que terminó siendo una eternidad. Su sueño era pesado y Taiju no fue capaz de despertarla, por lo que la cargó entre sus brazos por un buen rato hasta conseguir un taxi que lo llevara a su casa.

Debería llevarla a la de ella, pero sus padres le dieron permiso para que darse en casa del muchacho. Abrió la puerta y entró cerrando con su pierna, llevándola a la cama.

Le recostó en la cama, cubriéndola con las cobijas y se fue a bañar.

Entre la ducha, una imagen de la chica pasó por su mente, una imagen muy erótica. Su imaginación le estaba haciendo pasar muy mal, pues no quería llegar a tener una erección por andar imaginándola.

Cambió el agua tibia por el agua fría buscando alejar esos pensamientos de su mente, pero fue imposible, de repente se estaba imaginando como serían sus gemidos, como se vería sin una mínima prenda, que se sentiría estar dentro de ella o recibir una mamada por parte de ella.

Su respiración estaba muy agitada y su polla se puso dura, suspirando fuerte para pasar su mano por su falo un momento, deteniéndose para dudar un momento más.

- Al fin y al cabo... ella no lo sabrá. - murmuró, decidiéndose a cerrar la llave de la ducha para no hacer desperdicio.

Pasó su mano por todo su miembro, sobando sus testículos y punta con la otra. En su imaginación, _____ llegaba desnuda al baño con un dedo entre sus labios.

Su desnudez era encantadora, anhelaba pasar sus manos grandes por el pequeño cuerpo sin descanso, quería dejarlas marcadas en su piel. Caminó hasta él para alejar su mano yo colocar la suya haciendo el trabajo, mirándole a los ojos con una sonrisa.

Mordía su labio para sólo dejar sonar sus gruñidos, manteniendo sus ojos en los senos de ______, sus pezones estaban erectos, se movían levemente y le tentaban. La chica agarró la correa de Taiju que estaba en el suelo y con eso ató sus manos, empujando sus hombros para que este se sentara y ella chupara su miembro estando entre sus piernas.

Su lengua subía desde sus bolas hasta la punta, repitiéndolo seguidamente y ayudando con su mano, la posición en la que estaba dejaba verla en cuatro, era demasiado excitante verla succionando su polla hasta el fondo, jadeando un poco más alto por todo.

Sus uñas se clavaban en su marcado abdomen dejando marcas demasiado rojas, _____ ya se estaba dando cuenta de como Taiju estaba perdido en sus pechos.

- ¿Quieres que las use? - preguntó coqueta, parando para pasar sus manos por sus senos y apretarlos levemente.

- S-sí. - respondió entrecortadamente.

Escupió un poco entre sus tetas para acercarlas a la polla de Taiju, apretándolos para que abrasen mejor, subiéndolas y bajándolas una y otra vez.

La vista que recibía el pelizaul era la gloria.

Pudo terminar cubriendo sus pechos de semen, o bueno, su mano. La ilusión que creó había desaparecido, mantuvo su brazo un rato sobre su rostro normalizando su respiración, su cuerpo estaba sudado por lo que se quedó otro rato más en la ducha para bañarse finalmente.

Salió de allí con una toalla rodeando sus caderas y otra sobre sus hombros para que cayera el agua sobre esta.

____ se estaba removiendo un poco, se le acercó y se sentó en el borde de la cama para acariciar su cabello con cuidado. Su cara dormida era preciosa, sus labios estaban entreabiertos y de ellos salía un mínimo hilo de baba, no le asqueaba, le parecía tierno.

Con cuidado se le acercó para besarle, arrepintiéndose en el proceso ya que sentiría que se está aprovechando de ella al estar dormida.

- ¿Que no te atreves a hacerlo? - preguntó alzando la ceja, Taiju pegó un brinco al escucharla.

- ¿Qué? 

- El beso. - el peliazul negó con la cabeza ocultando su mínima sonrisa. - sé que quieres, hazlo.

- Sigue durmiendo mejor. - se levantó de la cama a punto de irse pero ella tomó su brazo.

- Por lo menos quédate un rato, acércate.

Taiju se echó en la cama, rodeándola para que se recostara en su pecho, se miraron por un rato hasta que los ojos de ambos estaban poniéndose pesados.

- Gracias por todo...

Algo cortito pero es lo que hay, ¿como andan, que les dieron de navidad?

Espero y les guste, no olviden comentar y votar jsjsj, vayan a leer el fic de Mikey, Rin y Koko o si no lloro :c.

Tomen agua y coman bien, no olviden que los quiero muuchooo :3