Ya leíste el título ¿no?. Pasa y adentrate que haré realidad nuestros deseos...
One Shots o historias con mis amados papuchos de TR, historias quizá con TODOS los personajes tanto de Anime como Manga. Léelo, sabes que no te arrepentirás.... Una gra...
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- _____ pase a la oficina ahora mismo. - La secretaria de mi jefe pasó por mi lugar justo en mi hora de descanso, estaba disfrutando de una deliciosa hamburguesa que casi no logro comprar y ahora tendría que dejarla a un lado y comerla fría por orden del jefe. -
¿Para qué me quería ese señor, acaso ya me va a despedir? Me mordía las uñas paranoica mientras caminaba detrás de la secretaria que andaba mucho más rápido que yo.
Toqué tres veces, oyendo un "siga" por su parte, por lo que abrí la puerta y entré a la gran oficina.
- Muy buenos días ____. Por favor siéntese. -
- Buenas, ¿qué he hecho ahora? - Varias veces pasaba por la oficina, siempre por algunos problemas que tenía con una chica, pero en estos momentos ni la he visto. -
El hombre rio un poco. - ¿Tan acostumbrada estás a ser llamada por mala conducta? Te llamé porque hoy es 24 de Diciembre y te voy a dar vacaciones hasta después de años nuevo, ya que hace mucho no descansas en estas épocas. -
Y no era mentira, muchas veces me quedaba trabajando días festivos, me hacía falta el dinero y no valían la pena, eran días re comunes en mi vida. Pero no podría negarme a las vacaciones que me estaba otorgando, por lo que le agradecí y salí de la empresa yendo a mi casa.
Lo único bonito era la nieve y esta más de una vez me hizo caer en público, no me gustaba navidad, ni año nuevo, ni mis cumpleaños, en mi casa siempre esas celebraciones terminaban mal y después de independizarme mi vida social era nula, por lo que me quedaba durmiendo escuchando música.
Escuché un chiflido a mi lado, pero no me giré, seguro y era un viejo verde que merece caerse a mitad de calle, pero no paró, siguió a tal punto de oírlos encima mío.
Disimuladamente metí mi mano a mi bolsillo buscando la pequeña navaja con la que siempre andaba, que a simple vista parecía un pequeño peluche, y me di la vuelta.
- ¿Seishu?-
- ______, ¿qué haces con eso?-
El rubio alzó sus manos sobre su cabeza en señal de paz y yo hice una mueca extraña, ¿y ese chico que hacía persiguiéndome? lo recordaba porque conviví con él en mi tiempo de universidad, pero no volví a hablar con él.
- Lo siento, es necesario, pensé que eras un acosador.-
- Lo siento también, debí mejor gritarte. -
- ¿Y hacerme pasar una pena en frente de toda la cuidad?- Comencé a andar guardando la navaja en mis bolsillo y manteniendo mis manos en estos, a mi lado venía él.-
- ¿Que harás hoy? -
- Nada.-
- ¿Por? - Me miró curioso, de repente estaba caminando de espaldas para mirarme mientras hablaba.-
