- ¿Qué he hecho? Pues he arreglado la mierda de negocio de mi padre.- Le respondí yo en el mismo tono.- Y he intentado ayudar a la gente que me importa.- Seguí diciendo más relajada y mirándolo de arriba a abajo para que supiera que me refería a el.
-Ya pues lo que has hecho es joderlo todo.- Me recriminó mas tranquilo.- Tu padre lo amañó todo para que estuvieras a salvo, me contrató para protegerte y tu vas y te metes en sus negocios...
-No necesito que me protejas, ni tu ni nadie.
-Me da igual, no voy a dejar que desperdicies tu vida con esto.
-¿Porque? Yo no te importo, Sam, solo sigues las directrices de mi padre y el ya no está, ahora la que lleva el negocio, soy yo y si quieres largarte de esta casa y dejar de soportarme, eres libre de hacerlo.- Le dije esperando que dijese algo, esperando que se quedara... Pero no lo hizo. Abrió la puerta, salió de mi habitación y seguidamente escuché la puerta principal cerrarse con un portazo.
Se había ido. Es lo que yo le había dicho que hiciera, y lo hizo. ¿Porqué le dije eso? No se lo merecía. Mis pensamientos fueron interrumpidos por uno toques en mi puerta. Tenía la esperanza de que Sam hubiese vuelto, pero era mi padrino.
-Lo has hecho muy bien ahí abajo.- Me dijo con una leve sonrisa.
-¿Y porqué me siento como una mala persona?
-Bueno, puede que sea porque estas contribuyendo a algo que odias, que es el consumo de drogas... O puede que sea por tu discusión con Sam.- Respondió Marck acercándose a mi y sentándose en mi cama-
-No sé. Puede que sea un poco por las dos cosas...- Concedí.
-Bueno, en cuanto a lo primero... Piensa que en cuanto hayamos cubierto nuestras deudas, pararemos de producir, y tiempo después, de vender y que mientras tanto, habrás ayudado a que miles de familias que están a tu cargo no se mueran de hambre.- Eso me hizo sentir mejor, pero aún sentía que me invadía la conciencia.
-Marck, ¿Qué sabes de los padres de Sam?- Le pregunté, ya que no me gustaba hablar de eso con el propio Sam.
- Solo sé que su padre lo abandonó y que su madre era una adicta a las drogas. En cuanto pudo marcharse de casa, lo hizo y poco tiempo después, ella murió de sobredosis. Vivían en la periferia de los barrios bajos y cuando la madre de Sam falleció ya formaba parte del negocio de tu padre.- Me dijo con un semblante sombrío. Yo me quedé de piedra, nada de eso tenía sentido.
-Pero...¿Porqué trabajar en aquello que rompió a su familia? ¿Él también consumía o era todo para su madre? ¿Porqué trabaja aquí cuando va a la universidad y estudia? Él no es un mal chico...
-Que trabaje aquí no significa que sea una mala persona, y creo que esas preguntas deberías hacérselas a él cuando vuelva.- Respondió Marck.
-Si es que vuelve...
-Volverá.- Me aseguró el antes de irse.
Creo que me siento peor que antes de hablar con mi padrino. Hay cosas que no sé de Sam y yo me he estado quejando continuamente de que odio a mi padre y de que mi madre está muerta, cuando él siente lo mismo por sus padres. La diferencia es que él no es un malcriado narcisista como yo.
Llegó la noche, y él no apareció, tampoco lo hizo por la mañana ni en las dos siguientes semanas. No se había llevado nada. Ya no iba a volver, y todo por mi culpa, por no saber pensar dos veces antes de actuar.
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La Última Lágrima
Genç KurguMi nombre es Addison Murphy, y soy una chica normal y corriente, o al menos eso pensaba antes de descubrirlo todo... Pero deja que empiece por el principio. Seguro que esperas la historia de una chica guapa, que se enamora del chico malo, o la histo...