Capítulo 21 - Las Llaves

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Entonces, ¿por qué rompimos? Cuando pienso en ello ahora, cuando reflexiono, recuerdo lo cansada que me sentía el sábado de Halloween por haber madrugado para escaparme a Tip Top Goods y comprar esto, que nunca te di. Más tarde, estuve bostezando en el jardín mientras pintaba con spray una vieja gorra que había comprado en una tienda de beneficencia y que solía ponerme en primer curso, entrecerrando los ojos para asegurarme de que el gris combinaba con el abrigo de mi padre, mientras Hawk Davies fluía por la ventana de mi habitación para hacerme disfrutar de ese magnífico fragmento de Take Another Train (Coge otro tren) en el que se marca un solo y se escucha un débil grito de reconocimiento, «Muy bien, Hawk, muy bien», al tiempo que yo sonreía bajo el cielo despejado. No iba a llover. Tú y yo íbamos a ir a la juerga y al baile y todo saldría bien — extraordinario, incluso—. No tuve ninguna intuición de lo contrario. Recuerdo mi felicidad, puedo notarla y siento que entonces los dos éramos felices, no solo yo. Supongo que puedo aferrarme a cualquier cosa.

—Qué alegría verte contenta —dijo mi madre mientras salía con un té humeante.

Había permanecido encogida, pensando que me diría que el jazz estaba demasiado alto, que teníamos vecinos.

—Gracias —respondí al tomar mi Earl Grey.

—Aunque sea con el abrigo de tu padre puesto —añadió, ya que este año habíamos decidido que se podía hablar mal de papá.

—Solo por ti, mamá, intentaré estropearlo esta noche.

Se rió un poco.

—¿Cómo?

—Humm, le tiraré bebidas por encima y me rebozaré en el barro.

—¿Cuándo voy a conocer a ese chico?

—Mamá.

—Solo quiero conocerlo.

—Quieres dar tu aprobación.

—Te quiero —fue su intento, como siempre—. Eres mi única hija, _______.

—¿Qué quieres saber? —pregunté—. Es alto, delgaducho, educado. ¿No te parece educado por teléfono?

—Por supuesto.

—Y es capitán del equipo de baloncesto.

—Segundo capitán.

—Eso significa que hay otro capitán.

—Sé lo que significa, _______. Es solo que... ¿qué tienen en común?

Tomé un sorbo de té en vez de sacarle los ojos con las uñas.

—Los disfraces temáticos de Halloween —respondí.

—Sí, ya me lo has contado. Todos los del equipo van de prisioneros y tú los acompañas.

—No los acompaño.

—Sé que es un chico popular, ______. La madre de Lauren me lo ha dicho. Simplemente no quiero que te lleven por ahí como..., como una cabra. ¿Una cabra?

—Yo soy el carcelero —dije—. Soy yo quien los lleva a ellos.

No era cierto, por supuesto, pero que se jodiera.

—Bien, bien —exclamó mi madre—. Bueno, el disfraz está mejorando. Y ¿qué es esto?

—Unas llaves —respondí—. Ya sabes, un carcelero lleva llaves —por alguna estúpida razón decidí hacerla partícipe durante un segundo—. He estado pensando que podía enganchármelas en el cinturón y luego, al final de la noche, dárselas a Harry.

Mi madre abrió los ojos de par en par.

—¿Qué pasa?

—¿Vas a darle esas llaves a Harry?

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2015 ⏰

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Y por eso rompimos (Harry Styles y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora