👑
-________ -dijo el príncipe Bastian una vez que todos se habían levantado de la mesa. -Antes de ir al Carnaval, ¿podemos hablar en privado? Claro, solo si no es molestia.
-Oh, por favor, hijo, haz lo que tengas que hacer -respondió mi padre. -Al fin de al cabo, es tu futura esposa.
Si las miradas pudieran asesinar, mi padre estaría muerto hace ya varios años. Clavé la mirada en sus ojos al mismo tiempo que él hacia lo mismo en los míos. Era increíble como ambos nos retábamos incluso en momentos como este. Mis manos sudaban cada vez que pasaba, porque siempre uno de los dos debía ceder; a veces era yo, otras veces era él, pero hoy no tenía ni una pizca de gana de ser yo. Pasaron unos cuantos segundos hasta que mi padre volteó a ver al príncipe Bastian de nuevo con una sonrisa.
-El balcón real se encuentra en ese pasillo.
Dio media vuelta sin devolverme la mirada, dejándonos al príncipe Bastian y a mi solos. Él hizo una reverencia con su mano izquierda, invitándome a caminar primero. Al llegar al balcón podía ver al pueblo de Kelna iluminado, lleno de risas y gritos, lleno de vida.
-Sé que no nos habíamos visto desde hace tiempo -empezó, recostando los brazos en la barrera del balcón. -Esto es algo muy...
-Estúpido -concluí.
Él soltó un pequeño bufido. -Bueno, no era la palabra que estaba buscando, pero...
-No quise ser grosera, es solo que... -caminé hasta donde él estaba, adoptando la misma postura, quedando hombro a hombro. -No es justo, yo debía llegar al trono sin ningún hombre.
-Sé que injusto -asintió, quedando en silencio por unos segundos -Pero es lo que hay.
-Deber haber más -suspiré.
-No quiero que me veas como tu enemigo -se irguió por completo, tomando una de mis manos entre las suyas, quitándome de la posición de antes. -Quiero ser tu amigo.
Sonreí. Sentí como el viento desordenaba un poco algunos cabellos en mi rostro, pero el príncipe Bastian los acomodó detrás de mi oreja, haciéndome sentir un leve cosquilleo. Sus ojos se miraban más claros a La Luz de la luna, con cierto brillo especial. Estaba serio, pero una de las comisuras de sus labios empezaba a elevarse. Podría enamorarme de él.
Pero no creía que pasara.
🩸
El carnaval ya había empezado.
Eran al rededor de las 8:30pm, y el pueblo estaba más que precioso. Nuestro castillo estaba en una colina, alejado de la ciudad, por lo que siempre debemos bajar en el carruaje real. Era un bonito paisaje, pues desde aquí podíamos ver el palacio, como si fuera una pintura.
Había luces por todos lados, puestos de comida por doquier, al igual que puestos de juegos para los más pequeños, incluso un pequeño circo había llegado al pueblo, lo sabía por los sombreros de color negro y rojo que llevaban puestos. Todo el mundo iba de un lado a otro, sin siquiera detenerse a comprar alguna cosa, solo si divertían en sí mismos.
Todo parecía perfecto, salvo que no lo era.
Caminaba con mi brazo izquierdo entrelazado al del príncipe Bastian. Mamá y papá iban al frente nuestro, y los reyes de Canterberg detrás. Seraphina ya había desaparecido con algunos guardias a los puestos de dulces. Dinah y Ally iban a mi derecha, ambas con sus manos al frente.
El príncipe Bastian vestía un uniforme azul. Era gracioso, era como si hubiéramos acordado de que colores asistíamos al carnaval para ir iguales. Que absurdo.
ESTÁS LEYENDO
Pirates (Lauren Jauregui y Tú)
Fiksi PenggemarLos piratas y la realeza nunca han ido de la mano. _______ Bonnet ha crecido toda su vida dentro del palacio real en la ciudad de Kelna, bajo las estrictas reglas de su padre, el Rey Dominik, preparándose para un día ocupar su lugar. Siempre deberá...