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𝚃𝚛𝚊𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚢 𝚖á𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚋𝚊𝚓𝚘.






𝙰𝚕𝚎𝚡𝚒𝚊 :




Hoy mi novio tenía un partido como local después de mucho tiempo, por lo que entendí se enfrentaba a Guadalajara y como era de esperarse, me había invitado.

Obviamente acepté, aunque tendría que huir de Adela en cuanto esta saliera de la Oficina la mínima vez.

Eché en mi mochila justo hasta atrás, la playera que mi novio me había regalado con su número. Era completamente original por que era de el, por lo tanto deben imaginarse cuan especial es para mi.

Baje a desayunar con mis padres y mi hermano, quien había comenzado a trabajar juntos a mis papás.

— Buenos días — los saludo

— Buenos días — responden todos dándome una mirada.

Tomé asiento al lado de mi hermano, mi mamá había dejado el desayuno servido para mi así que solo debía sentarme y desayunar.

Todos estábamos en silencio hasta que mi mamá habló.

— ¿ como va la escuela, Lexi? — suspire.

— Muy pesada, pero voy bien en mis notas — respondo.

— El fruto de tu esfuerzo pronto lo verás, de eso no hay duda hija — habla ahora mi papá.

— Lo se papi, por eso es que estoy motivada a seguir.

— ¿ y el trabajo? — inquiere mi hermano, me evito rodar los ojos ante su pregunta. Fernando mejor que nadie sabía lo mezquina que podía ser Adela, mi jefa.

— Pues bien, creo— me encojo de hombros — lo normal en un trabajo.

Fernando tiene un gesto de aguantarse la risa, maldito.

— Por cierto hija, ¿ como está Kevin? — quiso saber de Nueva cuenta mi mamá.

— Todo bien mami, el también está súper comprometido con su equipo para buscar ese campeonato. — le cuento y ella sonríe.

— Que bien, seguro si lo logran — asentí.

— ¿ y su relación? — pregunta mi papá.

— Va bien, también. Obviamente ya no nos vemos mucho, la última salida fue hace una semana y de ahí solamente mensajes, pero todo bien, ambos sabemos que estamos ocupados.

— Vaya, que madurez — murmura mi hermano.

— a ver si aprendes — lo reprende mamá, río por lo bajo.

Finalmente las preguntas acerca de mi vida terminan y ahora se centran en Fernando, el es a quien más ven por que trabaja con ellos en el mismo lugar. Es decir que saben lo que mi hermano hace o no, pero nunca está de más preguntar acerca de su vida.

En cuanto a mi, bueno, ni siquiera mi propia familia sabe lo que hago, si como durante el día o si solamente lo hago una vez. Por eso cuando tenemos estos leves momentos en familia, nuestros padres siempre preguntan por nosotros, para saber que tal va marchando todo.

Cartas a mi crush • Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora