× 09 ×

2.7K 172 11
                                    

𝚃𝚘𝚗𝚝𝚎𝚛𝚒𝚊𝚜.







𝙺𝚎𝚟𝚒𝚗 Á𝚕𝚟𝚊𝚛𝚎𝚣 :





Simplemente no podía creer todo lo que había hecho en pocos días, es como esas veces que preparas algo durante años, meses, horas y en cuestión de segundos se arruina totalmente todo.

¿ por donde comenzar a soltar mis frustraciones?.

Todo empezó en aquella fiesta, donde obviamente estuve buscando a la dichosa autora de las cartas. Sorpresa que nuevamente eran caras conocidas y ninguna situación o reacción de ellos distinta, pero no hasta que sucedió aquella invitación. ¿ que de malo había en que bailara con Alexia?, nada, éramos amigos y era normal que quisiera bailar.

O eso pensaba hasta que la ví bailar de manera provocativa, pensé que eran cosas de mi mente y que el poco alcohol que había ingerido, estaba haciendo juegos con mi cabeza. Fui al baño, me refresque y cuando volví fue por que creí en verdad que toda la confusión se había ido. Pero entonces volvimos a bailar y todo seguía igual, de hecho pensé que la del problema era ella, no hace más de unos minutos la había visto tomarse un vaso de no se que como shot.

Y sucedió el detonante de toda esta situación, nos besamos o más bien, la bese, ¿ o ella me besó?, ni siquiera lo se. Lo único que entendí fue que nuestros labios danzaban el uno al otro, deseando más, deseando estar en un lugar solos y quizá desprendernos de la ropa incómoda para ese candente momento. De hecho agradezco que mi amigo no me haya visto en aquel momento con su hermana, me causaba cierto nervio terminar nuestra amistad solo por eso.

Después cambio que ella no me hablaba ni yo a ella, pues creía que ella también estaba lo suficientemente confundida por lo que habíamos hecho. Al menos esa era mi versión de las cosas, que estábamos borrachos, con el éxtasis de la fiesta y que probablemente, ninguno estaba apto para poder hablar sin tener vergüenza. Éramos amigos y parecía que se podía arreglar todo.

Al menos eso pensé hasta que la encontré en su casa y ella me encontró en aquella situación, pensaba que estaba con Maya, pero estaba en su habitación y vio aquello que me da pena recordar. Mi instinto me hizo ir a ella, era hablar con ella en ese momento o no hacerlo y esperar, pero quien sabe por cuanto tiempo más. Tome el valor y fui, debía ir y arreglar todo de una vez.

Es obvio que ella estaba molesta por lo que estaba pasando en su casa, pero más que arreglar parece que yo desconpongo todo, pues dije un montón de 𝘵𝘰𝘯𝘵𝘦𝘳í𝘢𝘴 . De esas vinieron más hasta que cada que ella hablaba, mi mente me pedía a gritos que la besara, que probara de sus labios y quizá así se iba toda esta confusión que había crecido en mi.

Pero no sucedió, ella no se prestó a este tipo de juegos.

Es ahí donde me llevó a pensar más cosas, o Alexia era demasiado educada para prestarse a algo así, o estaba enamorada de mi y jamás jugaría a me besas, te beso y nos alejamos. Justo con lo del enamoramiento vinieron a mi mente las cartas, por que sentía que esas palabras escritas si podrían haber salido de la viva voz de Alexia, por que creía que sus ojos reflejaban un brillo disfrazado y en realidad era cariño, quizá amor.

Entonces llegó el dichoso día de la salida, el desayuno donde ella me ignoró durante este. Aquella mañana donde estuvo ausente y la veía triste, quizá esto era mi culpa y eso era lo que en verdad me molestaba . Es ahí donde digo que todo se arruina en pocos segundos, por que todo empezó con un beso y parecía que también sería el fin. Desde entonces mi enojo era conmigo mismo y no sabía hacer otra cosa, más que terminar respondiendo mal a mis amigos, demasiado ridículo e infantil de mi parte, lo se.

Cartas a mi crush • Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora