Cartas a mi crush • Kevin Álvarez

×26×

𝙰𝚖𝚘𝚛

𝙺𝚎𝚟𝚒𝚗 :

Caminaba por los pasillos que se me hacian eternos, todavía me parecía irreal pensar que Alexia pudiera estar en este lugar. Me parecía una locura, ella siempre había sido demasiado cuidadosa al cruzar la calle, ¿ como pudo pasar algo así?.

Cuando llegamos a la Sala de espera en el piso correspondiente, pude ver a los padres y hermano de Alexia, parecía que habían llorado demasiado por que sus ojos estaban inchados.

— Kevin, hijo — escucho a Mirna.

— ¿ como está ella? — pregunto.

— Lo peor parece haber pasado, llegó aquí con una costilla fracturada, un brazo dislocado y un golpe en la cabeza por el impacto — me dice y siendo como un nudo se forma en mi garganta. — por suerte lograron que esté estable, no nos han dado más noticias.

— Dios, no me imagino el horrible momento que fue eso — digo soltando un suspiro — ¿ como fue que sucedió todo?

— No lo sabemos aún, las autoridades están haciendo sus investigaciones. Fernando llegó después y pudo ver como la ambulancia la traía rápidamente

— Es mi culpa, debi llegar a tiempo — escuchamos a Fernando hablar con coraje

— Claro que no hijo, no sabias que eso podía pasar, nadie más que el conductor es el responsable — habla julio.

Me dejo caer sobre una de las sillas libres, mis padres hacen lo mismo y nos quedamos en silencio por un largo rato hasta que un doctor se acerca.

— ¿ Familiares de Alexia Ramírez Reyes? — escuchamos.

— Somos nosotros — habla Mirna — ¿ como está mi hija doctor?

— Hemos logrado que su cerebro reaccione, estaba inflamado levemente así que fue fácil que regrese a su forma correcta. — habla — por el momento está dormida, su cuerpo aún está dañado por los golpes pero hemos logrado colocar de nuevo su brazo y sus costillas estarán mejorando conforme pase el tiempo

— ¿ y podemos pasar a verla? — pregunta Julio.

— Solo un momento por persona, quiero que descanse para que mañana pueda disminuir la dosis de anestesia.

— Gracias doctor — hablo yo, el solo sonríe asintiendo y de retira.

Los padres de Alexia son los primeros en pasar a verla, tardan más o menos unos diez minutos y los veo salir con los ojos rojos, parece que habían llorado.

Después Fernando entra y cuando sale no es la excepción, se que se siente dolido por que cree que tiene la culpa de lo sucedido. Yo se que no es así y cuando Alexia despierte, se lo hará saber.

— Hijo, si tu quieres puedes pasar a verla — me dice julio.

— Si, claro.. Gracias por dejarme — respondo con una leve sonrisa

— Tranquilo, pasa antes que sea más tarde.

Les doy una sonrisa a mis padres antes de encaminarme a la habitación donde se encuentra Alexia, abro la puerta lentamente y me impacta un poco verla así.