Cartas a mi crush • Kevin Álvarez

Epílogo ×

Alexia :

Estos meses que han pasado han sido los más maravillosos en mucho tiempo, definitivamente vivir con Kevin era una de las mejores decisiones de mi vida.

Por supuesto que no todo ha sido color de rosa, como en cada relación, habían actitudes de Kevin que no me gustaban para nada. Al igual que yo tenía ciertas actitudes que a el no le gustaban, sin embargo pudimos hablar y resolver.

Aveces era muy agotador tener que llegar del trabajo y limpiar la casa por que a kevin le daban ganas de ser un desobligado. Habían ocasiones en las que tomaba su maleta con su ropa para entrenar y dejaba un desorden en la habitación, en el baño dejaba encendidas las luces y las cosas fuera de lugar.

El decía que después podía hacerlo, y era verdad, pero no era el punto. Hubo una ocasión donde finalmente explote, le dije todas las cosas que me molestaban de esta nueva faceta de compartir el espacio. Kevin se asustó mucho en aquel momento, temía que dijera que estaba arrepentida de haber ido a vivir con el, pero no era así. A pesar de todo yo no quería dejar de vivir con el, me había acostumbrado muy fácil a su presencia diaria.

También habían actitudes negativas de mi parte, como el que me encantaba pedir comida chatarra a domicilio para no tener que cocinar llegando del trabajo o escuela. Se me había olvidado por completo que el al ser un deportista, tenía que cuidar su alimentación. Algunas veces en las que el no quiso cenar lo que compraba, me molestaba y sentía que me estaba rechazando. Era imposible no pensarlo cuando el se preparaba una ensalada más o menos elaborada.

Y fue así como terminamos hablando y solucionando esas cosas que no estaban bien de mi parte, ahora dejamos atrás ese mal momento y nos disponemos a vivir lo más hermoso y saludable posible. Cambié mucho de mis hábitos, por ejemplo ahora estoy inscrita en un gimnasio donde llegó tres veces a la semana por mis horarios. Algunas veces Kevin ha ido conmigo, sin embargo dejamos de hacerlo cuando una vez lo reconocieron un grupo de niñas y fue imposible que el hiciera ejercicio, su hora se acabó dando fotografías y saludos.

A pesar de todo hacemos muchas actividades juntos, trabajar en el mismo lugar no ha sido muy malo después de todo. Regresamos juntos a casa ya que el auto se quedó con mi hermano ahora que me vine a vivir con Kevin. Por cierto, después de mucho tiempo nos presentó a Angelica, su novia con la que pasó de todo antes de hacer oficial su romance.

Maya ha estado pasando por muchas cosas, altibajos que no imaginé que podía pasar ella siendo ella. Maya es distinta en varias maneras y es sumamente extraño todo esto, sobre todo sus dudas en este momento. Estamos juntas casi siempre, Kevin y yo no la hemos dejado sola en ningún momento. Es increíble para ella saber que cuenta con nosotros, se ha sostenido de nuestra amistad por mucho tiempo y para ella es un gran soporte.

Kevin, Maya y yo estamos sentados sobre la misma cama, el objeto se encuentra sobre la cama en el medio de todos nosotros.

— No puedo creer que tengamos que hacer esto justo ahora — Murmura Kevin dándonos una mirada extraña.

— Siento que el tiempo pasa demasiado lento — se queja Maya.

— Ya pasó el tiempo requerido — les hago saber.

— ¿ Y bien? — pregunta Kevin mucho más interesado.

Tomo el objeto y veo el resultado, una sonrisa se forma en mis labios antes de despegar mi vista y ver a mi novio y mejor amiga.

— Dió positivo, ¡ bebé en camino! — exclamo completamente feliz.

Kevin abre los ojos sorprendido, Maya está pálida mientras espera a que le diga que es una broma. Claro que no lo es y ella se da cuenta.