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𝙸𝚗𝚌𝚘𝚗𝚟𝚎𝚗𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜.




𝙰𝚕𝚎𝚡𝚒𝚊 :


Hoy finalmente después de tanto, había recibido mi licencia de conducir. Finalmente podia conducir sola, sin necesidad de tener que pedir permiso o ayuda a alguien.

Fernando no estaba tan contento, eso significaba menos tiempo para el con el auto que nuestros padres nos compraron.

Lo siento, era mi turno de poder comenzar a ser algo así como independiente. Debo decir que desde que Kevin y yo hemos hecho algo así como pública nuestra relación, mis seguidores en Instagram han ido en aumento.

Tanto es así que algunas marcas me han contactado para que las promocione y así, pero les he dejado claro que no soy una influencer famosa ni popular, además de que yo no me dedico a ese tipo de cosas.

A Kevin le parecía buena idea que lo hiciera, pero yo no dejaba del todo la pena. Una cosa era subir fotografías y eso, otra es que subiera un video mío para "recomendar" un producto.

Aun así claro que me busqué un trabajo, este se trataba de hacer algunas prácticas en una empresa de conducción y reportajes. Yo lo que tenía que hacer era ser algo así como la asistente o compañera de una reportera.

Ella daría sus notas y yo ayudaría en lo que fuera necesario, editar, investigar y ese tipo de cosas. Era algo así como prácticas por parte de la Universidad, aunque nos daban algo de paga como sueldo para no aprovecharse de los estudiantes. Éramos principiantes aprendices, claro, pero eso no daba derecho a aprovecharse y los altos mandos parecían saberlo.

Era mi primer día con la licencia de conducir, así que todavía no me dan el visto bueno a llevar el auto yo sola. Fernando vino como mi copiloto esta vez y comprobó que si tengo el permiso, es por que conduzco bien.

Mi hermano dijo que pasaba a recogerme más tarde, pero no tenía caso ya que Kevin vendría por mi. Mi novio quería llevarme a comer tacos para celebrar que tenía un logro en mi vida, obviamente no me negué.

Entré al edificio y rápidamente fui a recepción para que me dieram acceso, en cuanto les dije mi nombre rápidamente me dieron un gafete con mi nombre y así cuando tuviera que venir tenía acceso con facilidad.

Subí al ascensor y oprimi el botón del piso número tres, pues era ahí donde iba a trabajar por estos meses. Cuando llegué al piso veía varias estancias que parecían oficinas divididas por cristales, algunos me veían como el bicho raro.

Entendía eso, nunca me habían visto. Pero se también que es por mi vestimenta, ellos aquí vestidos como ejecutivos y yo con unos jeans, una sudadera y unos converse junto a mi mochila colgando de un solo hombro.

Aun ante la mirada de todos, me encamine hasta la Oficina de Adela, la reportera a la que debía ayudar o aprender, más bien. Toque la puerta de vidrio que estaba abierta, la mujer tras el escritorio me miró.

— ¿ Alexia Ramírez? — pregunta.

— Si, soy yo.

— Pasa y cierra la puerta.

Asenti a su petición y entré al lugar, cerré la puerta tras de mi y me apresure a dar unos pasos hacia su escritorio

— En aquella esquina hay un escritorio, en el hay unos archivos que quisiera revisaras. Son para posibles notas que entregar en los próximos días a la cadena, me gustaría saber tu punto de vista — me explica.

— De acuerdo, ya mismo comienzo.

Me dirijo al escritorio y hago lo que me indica, este será un día pesado.






Cartas a mi crush • Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora