Capítulo 2

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Madara observaba a sus hombres mientras entrenaban. Sus hermanos, Obito e Izuna, se encontraban a su lado, ambos con los brazos cruzados mientras que de vez en cuando daban consejos a los guerreros para poder mejorar.

—Todos han mejorado mucho —Comentó Obito.

—Pienso lo mismo —Habló Izuna— Aunque creo que el que se esforzó mucho más ha sido Kagami.

Madara sonrió de lado y asintió afirmativamente. Kagami era uno de sus guardias de mayor confianza. El joven se lo había ganado luego de rescatar a Obito en la batalla contra el clan Otsutsuki. 
El Lord, aún mantiene en su memoria la imagen de Urashiki golpeando, con su escudo, a su hermano en la cabeza y quemándole la mitad de la cara con una antorcha. La vida del Otsutsuki tuvo fin cuando su joven guardia le cortó la garganta con su espada rápidamente. 
Mismo final que tuvo el Lord Hagoromo Otsutsuki, quién fue casi decapitado por la espada perteneciente al Lord Uchiha, quien enceguecido y descontrolado ante la imagen y los gritos desesperados de su hermano Obito, cortó la garganta de su contrincante dejando su cabeza caída hacia atrás colgando de un pequeño pedazo de carne.

Ante la victoria de los Uchiha, el clan contrincante fue exterminado, permitiendo a las mujeres y donceles que allí habitaban, alejarse de sus tierras y vagar sin rumbo, mientras que ellos volvían a su fortaleza a curar sus heridas y enterrar a los soldados caídos en batalla. 

Madara observó a su hermano sonreír con orgullo mientras disfrutaba de ver pelear a sus guerreros. Fijó su vista en la cicatriz que se expandía en la mitad derecha de su cara y no pudo evitar sentirse culpable. Obito estuvo a punto de perder su ojo y ahora quedó marcado de por vida, a pesar de que el joven siempre diga que es una marca de guerra.

El Lord salió de sus pensamientos cuando oyó a Izuna hablarle.

—Lo lamento ¿Qué me decías?

—Que ya llegó el mensajero que enviaste al clan Senju.

El mayor giró su cabeza hacia la entrada de la fortaleza y vio al muchacho al pie de las escaleras de entrada. Caminó hacia él junto a sus hermanos. 

—Buenas tardes, mi Lord, espero que usted y sus hermanos se encuentren bien de salud.—Habló inclinándose ante Madara.

—Así es, gracias a los dioses nos encontramos perfectamente —Respondió— ¿Tienes noticias?

—En efecto, mi señor. El Lord del clan Senju ha aceptado una reunión con usted para conformar el pacto de alianza, lo espera en su fortaleza dentro de dos días.

Madara asintió y se volvió hacia sus hermanos que estaban parados detrás de él.

—¿Tienen alguna propuesta? —Preguntó el mayor.

—¿Cómo pactaremos? —Preguntó el menor de todos, Izuna.

—¿Un matrimonio? —Preguntó Obito— Es muy normal a la hora de formar una alianza entre clanes. Teniendo a uno de los suyos con nosotros, nos aseguramos de la lealtad al igual que ellos se aseguran de la nuestra.

—Obito tiene razón —Habló Izuna.

—Bien, hasta donde se, el Lord tiene un hermano doncel —Madara tomó su mentón tratando de recordar— Está en una posición igualada a la nuestra, es de alta cuna.

—Si aceptan la alianza, ya tienes esposo asegurado hermano.

Madara miró a Obito, quien palmeaba su espalda, con un semblante de completo horror.

—¿Y yo por qué? Ustedes tienen casi la misma posición, se pueden casar algunos de ustedes dos, además también podríamos firmar un tratado.

—A mi no me mires —Habló el muchacho de la cicatriz— Estoy reservado para el hermoso doncel que está en la fortaleza ahora mismo.

Todo Por Amor (MadaTobi) (MadaraxTobirama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora