Todo Por Amor (MadaTobi) (MadaraxTobirama)

Capítulo 20

La luz del día se filtraba a través de sus párpados.

Apretó los ojos con fuerza ante la molestia y soltó un leve quejido.

Su cuerpo le dolía. No tenía fuerzas para levantar ni siquiera alguno de sus dedos, sin embargo, aún con sus ojos cerrados pudo distinguir el agarre de su esposo.

Conocía la mano de Madara. Siempre que estaba a solas con él, quitaba sus guantes y él permitía que lo tocara con sus manos suaves y cálidas.

Apenas pudo apretar su mano e intentó abrir sus ojos para poder observarlo. Sentía que casi no había descansado puesto que las ganas por continuar con su sueño, aún estaban presentes.

Lo primero que pudo distinguir a pesar de su vista borrosa, fue el rostro de Madara muy cerca del suyo. El hombre sonreía demostrando felicidad a pesar de su rostro cansado.

—¿Por qué te ves así? —Preguntó viendo como el Uchiha elevaba su mano para besarle el dorso.

La piel oscura debajo de sus ojos se notaba demasiado. Acompañada de sus ojos colorados y brillantes no le daba un buen aspecto.

—He esperado a que despiertes, ángel mío —Madara se acercó y besó suavemente los labios del contrario. Tobirama pudo ver como una lágrima se derramó en el momento en que cerró sus ojos— Anhelaba poder ver tus hermosos ojos nuevamente y ahora que estás de nuevo conmigo, la angustia y el miedo han desaparecido.

—¿Qué quieres decir?

—Has estado en cama durante más de siete días —Los ojos rubíes se abrieron ante la sorpresa— Te han hecho daño pero te has podido recuperar y el bastardo que te lo ha ocasionado, fue exiliado.

—¿Qué ha ocurrido, Dara? 

—Te han envenenado —Habló soltando un suspiro— Pero Chihiro pudo intervenir a tiempo gracias a Kakashi.

El albino lo observó conteniendo sus lágrimas.

Su cerebro solo pensaba en que estuvo a punto de morir dejando a todos sus seres queridos.
Las imágenes de todos ellos comenzaron a llegar a él como flashes. Su hermano, Mito, Kakashi, Sarada, Obito, Izuna, Toka, Kagami y sobre todo, su esposo.

Estuvo a punto de dejar a aquel de quien se había enamorado tanto, aquel con quien deseaba tener una familia.

—Lamento haberte preocupado —Habló con la voz quebrada— Pero te prometí que me quedaría a tu lado y agradécele a Kakashi por ayudarme a cumplir mi promesa.

Sus labios fueron apresados una vez más por los de su esposo, donde intentaba demostrarle el amor que sentía por él y el dolor que sintió cuando creyó tenerlo a punto de morir en sus brazos.

—Ya no nos preocupemos por eso —Habló con una sonrisa una vez que se separó— Ahora iré a pedir que suban comida para ti, luego te bañaré y nos quedaremos en nuestro lecho —Dijo en un susurro— Mandaré a un mensajero para avisarle a tu hermano que estás despierto, se ha ido luego de haber exiliado al traidor.

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—Señor —Danzo volteó el rostro cuando oyó a uno de sus soldados— Hay un hombre allí.

Los soldados de la realeza cabalgaban cerca de la fortaleza Uchiha. Hacía días que no tenían información de Zetsu y fue el mismo rey quien los envió para poder buscarlo.

A lo lejos se podía observar un conjunto de ropa ensangrentada y sucia. El cabello negro y corto del sujeto sobresalía justo en un extremo.

Danzo Shimura cabalgó hasta él para confirmar que se trataba de Zetsu, quien parecía que ya estaba muerto.