El Jardín De Flores -°~𝔨𝔢𝔫 ℜ𝔦𝔲𝔤𝔲𝔶𝔦 𝔵 𝔒𝔠~°

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 11

~consuelo~

Emily

Desde que tuve aquella pelea con Ethan el día se me comenzó a hacer más pesado. Mi cuello comenzó a doler y mis ojos pedían a gritos cerrarse.

Solo faltaba media hora para que pudiera irme a casa, solo media hora más y podría descansar. Llegando a casa me acostare y me cubriré con una manta hasta quedarme dormida.

Mire hacia enfrente y mis ojos se cruzaron con los de Ethan, desvíe la Mirada. Realmente no se como me atrevi a decirle todo aquello en ese instante.

Suspiré apoyándome en mis brazos y Cerré los ojos. Lo mejor será solo esperar a que llegue la hora de poder irme y salir lo mas rápido que pueda, de esa forma evitare un encuentro incómodo con Ethan. De todas formas podría esconderme detrás de Draken si eso llegara a suceder.

Aunque estoy segura de que Draken hará preguntas. Pero prefiero eso a tener que hablar con Ethan en estos momentos. Tal vez en verdad hablé de mas, y sin embargo no me arrepiento de sentir está calma muy dentro de mi.

—emily—la voz grave de Draken me hizo reaccionar. Mire hacia enfrente y allí se encontraba, con una expresión relajada—¿Nos vamos?

Mire rápidamente el reloj colgado en la pared, e inmediatamente me levante—vuelvo en un segundo—entre a la bodega, y saque mis cosas del casillero. Caminé de regreso y al verlo sonreí.

—vamomos—antes de irme escribi una nota en dónde avisaba que ya me había ido, tras pegarla en el mostrador, salí de la floreria junto con Draken.

—¿Ya pensaste que cenaremos?—pregunto mirándome—te ayudaré a cocinar. Podemos pasar a comprar las cosas de una vez y llegando comenzar a cocinar.

Ciertamente estoy muy cansada. Pero el simple hecho de comer con Draken me tiene extremadamente emocionada. Puedo hacer el sacrificio, si es por Draken.

—¿Te parece...espagueti?—lo mire expectante a su respuesta y con un ligero tono de emoción en mi voz.

—si eso quieres cenar, me parece bien—sonrio mostrándome sus dientes. Lo cual me hizo sentir una calma absoluta. Definitivamente no me dejaria abrumar por lo que ha pasado con Ethan.

—¿Puedo besarte?—pregunte mirando abajo. Aunque no tengamos una relación definida estoy segura que no somos amigos, al menos ya no, o tal vez nunca lo fuimos.

Draken no respondió por lo tanto estoy bastante dudosa. puede que mi pregunta haya Sido demasiado atrevida ¿Debería levantar cabeza para mirarlo?

Lentamente mire hacia arriba, Draken me miraba absorto y sin lugar a duda sus mejillas estaban pintadas de un ligero carmín.

Sentí mis mejillas colorearse de el mismo color que las suyas. Con mis dos manos tome su rostro y estampe mis labios con los suyos. Los movimientos de nuestros labios comenzaron lentos y luego se intensificaron poco a poco. Mi corazón comenzó a latir fuertemente y tras unos minutos me separé para recuperar el aire.

Volví a mirar sus ojos, solo que está vez el me miraba como una fiera observando a su presa. Desvíe mi mirada—¿Pasamos a la tienda cerca de mi casa, verdad?

—si—respondió sin más. Comenzamos a caminar de nuevo. Un silencio nos rodeo incluso cuando nos encontrabamos en la tienda buscando los ingredientes para el espagueti. Y la llegada a mi casa no fue la excepción, solo que las cosas se pusieron menos incómodas debido a que en cuanto puse un pie en mi casa mi abuelo me recibió.