El Jardín De Flores -°~𝔨𝔢𝔫 ℜ𝔦𝔲𝔤𝔲𝔶𝔦 𝔵 𝔒𝔠~°

𝔉𝔦𝔫𝔞𝔩

~feliz~

Emily

ESCUELA

Cuando regrese a la escuela Azul sonrió, no recordaba si era la primera vez que la veía sonriendo pero sabía que muy pocas veces la veía hacer eso.

Solo nos quedaba medio año para terminar la escuela, todos estaban decidiendo qué harían con sus vidas, a que lugar irían a estudiar y esas cosas.

Cuando Azul me pregunto que haría yo me quede pensando un poco, ya lo había decidido pero el miedo aun estaba presente—trabajaré en la florería de mi madre. Me hare cargo de ella

Azul no me juzgo como lo haría una persona normal, ella sonrió y me dijo que me apoyaba.

En ese momento la incertidumbre me carcomia, no dejaba de pensar en que pasaría en el futuro pero gracias a Draken, mi abuelo y Azul me sentía mejor.

Cuando salimos de la escuela supe que Azul sería veterinaria, le gustaban los animales.

En aquella graduación solo conocía a Azul, y no me molestaba ese hecho. Acordamos que llamaría seguido a Azul y que seguiríamos en contacto, ella estuvo de acuerdo y nos despedimos aquel día.

Los recuerdos de Ethan seguían presentes pero ya no dolían tanto como antes y había aprendido a aceptarlos.

FLORERÍA

La señora Lucía accedió a entregarme la florería diciendo que al fin y al cabo ella solo estaba ahí por mi madre y que si yo quería la florería me la entregaba pues ella tenia otra fuente de ingresos.

No me sorprendía aquello.

Cuando comencé a hacerme cargo yo sola de la florería no sabía muy bien que hacer, busque la forma de poner letreros para que se supiera que contrataba personas.

Draken solía ir a recojerme y acompañarme a "nuestra casa" después de que el abuelo se fue se sentía un poco solo y ya que Draken ya vivía prácticamente ahí simplemente termino de mudarse.

Aun había cosas que Draken no me había contado como que el queria ser mecánico y por eso había dejado de asistir a la escuela, lo cual me había parecido irresponsable pero era decicion suya.

No muy lejos de la florería consiguió un lugar, donde puso su taller. Ambos ya éramos mayores de edad así que podíamos trabajar.

EL ABUELO

Habian pasado alrededor de dos años desde que me gradué cuando la noticia llego a mis oídos—tu abuelo falleció.

Aquel día llovió a cántaros y Draken me abrazo tan fuerte como pudo.

Nadie podía vivir eternamente pero saber eso dolía y solo hacia qué me sintiera más miserable de lo que ya era.

Sabía con certeza que el abuelo había vivido una vida plena así que no quise deprimirme debido a su muerte y en su lugar cuando me despedí de su cuerpo le mostré una sonrisa grande.

—sin arrepentimientos.

BODA

El tiempo pasaba rápido y a los cinco años de haber cumplido dieciocho Draken y yo planeamos nuestra boda, no fue algo espléndido pero nos dejo saber que estaríamos unidos.