Capitulo 37:告白の気持ち

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Buenos días, buenas tardes, buenas noches, a todos, todas, todes y helicópteros apaches.

Lamento de verdad no haber subido nada durante tanto tiempo, de verdad me gusta ser constante con lo que hago siempre.

Simplemente que septiembre fue un mes bastante malo para mí y mi familia, lo pasé realmente mal, días sin dormir seguidos, papeleos, estaba bastante asustado por varias cosas que sucedieron.

Así que de todo corazón, lo lamento mucho.

Perdón por fallar ahora que ya estamos próximos a qué el fic termine.

Y ahora sí, disfruten del capítulo.

Y ahora sí, disfruten del capítulo

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Izuku había recibido también el mensaje de Momo.

-Por favor! El día de hoy a las 5pm!

El pecoso acató la idea y se presentó en la mansión de los yaoyorozu a esa hora exacta.

-Que extraño- levantó la mirada para ver si alguno de sus amigos llegaba -No hay nadie-

Tomó su teléfono y mandó los mensajes a todos los demás que faltaban. Todos pusieron una excusa diferente por la cual no asistirían al lugar lo cual se le hizo bastante feo a Midoriya pues pudieron avisarle antes.

-Es lo que hay, supongo que estudiaré hoy solo con Momo

Se acercó a la puerta para luego tocar el timbre de la casa, Normalmente siempre le atendía la sra yaoyorozu o una de las amas de llaves que ahí trabajaban.

Pero ésta vez fue diferente.

Frente a él apareció un hombre de complexión fornida y bastante alto, un cabello rizado color azabache al igual que unos ojos de color onix que penetraban hasta el alma del chico.

-B..b.. buenas, ta..ta- deku parecía un perrito Chihuahua frente a un gran danés -¿Porque estás temblando Izuku?-

El caballero frente a él simplemente no le quitaba la mirada a izuku quien sentía una gran presión.

-¿Es usted el individuo que busca a mi querida Momo?

-¿Individuo? Vamos, cálmate!- pensó para después dar un suspiró e intentar hablar -Si señor, hoy vengo a estudiar con la vicepresidenta- el pecoso se inclinó hacía el frente para hacer una reverencia -Mi nombre es Izuku Midoriya, y soy el presidente de la clase-

-¿Usted el presidente de la clase?- preguntó arrogante -Que simple, ¿Cómo es que mi hija no lo es?-

-Eh..yo..bueno- casi nadie le había recriminado o dicho algo así -Fue una elección por votos de la clase-

Amor PresidencialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora