El camino de un héroe.

Capítulo 29: Pesadillas Y Vampiros.

—¡Izuku!— El grito de preocupación de Setsuna  fue opacado por la ola de frío que impactó contra las paredes del cuarto de control donde los maestros de U.A. observaban la pelea con atención. Cuándo el vapor de hielo se disipó todos pudieron ver el resultado del ataque. Una gruesa capa de hielo cubría a Izuku, el ataque de Todoroki fue tan poderoso que toda la arena de combate se congeló y la temperatura del lugar había bajado tanto que la sala de control parecía un congelador.
—¡Froppy!— dijo Uravity atrapando a su amiga antes de que cayera al piso, el abrupto cambio de temperatura había hecho que se desmayara.
—La sacaré de aquí—Dijo Ryukyu cargándola sobre sus hombros, saliendo del cuarto de control para atender a su subordinada, Uravity salió tras ellas. Setsuna las vió salir, quería saber si su amiga estaba bien pero no podía irse de ahí, necesitaba saber que Izuku se encontraba bien.
—No tenía idea de que él tuviera un ataque así— Dijo Eraserhead sorprendido. La demostración de poder de su alumno había dejado a más de un maestro con la boca abierta.
—Sin duda alguna se ha vuelto muy poderoso— Dijo Nezu —Endeavor deberá estar orgulloso.
—El chico… El vigilante— dijo Vladking en tono preocupado —¿Se encontrará bien?.
—No lo creo— Respondió Nezu —Hay que ayudar al joven Midoriya antes de que muera congelado en ese bloque de hielo— añadió mirando a Recovery Girl, la ancianita asintió y se dirigió hacia la arena de combate, seguida por Setsuna, Jiyu y los tres grandes
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—Se terminó— Dijo Todoroki con la misma expresión vacía de siempre —No pensé que en serio tuviera que usar eso— de su lado izquierdo brotó una pequeña llamarada y una ola invisible de calor salió expulsada de sus pies, derritiendo lentamente el hielo que cubría todo el lugar. Comenzó a caminar hacia Izuku que permanecía inmovil dentro de una prisión de hielo, se paró frente a él y extendió su mano para tocarlo. El hielo se derritió a gran velocidad e Izuku cayó al suelo como un muñeco de trapo.
Recovery Girl llegó rápidamente con ayuda de Nejire que la llevó volando hasta el lugar, detrás de ellas, muy de cerca, Setsuna y Jiyu se acercaban. La piel de Izuku estaba pálida, la anciana comenzó a inspeccionar preocupada al peliverde —Hay que llevarlo a la enfermería rápidamente, no tengo lo necesario para tratarlo aquí— Dijo luego de revisarlo rápidamente.
—¿Cómo está?— preguntó Setsuna acercándose a Izuku. Nejire no esperó un segundo más y alzó al peliverde envolviéndolo con una onda de energía dorada.
—Tiene una hipotermia severa, sus latidos son muy débiles— Respondió Recovery Girl —No te preocupes, estará bien— Añadió antes de que Nejire también la alzó a ella y se dirigiera rápidamente hacia la enfermería.
Setsuna volteó hacia Todoroki y le lanzó una mirada furiosa —Te pedí que te contuvieras— Le reclamó mientras él se disponía a abandonar la arena de combate.
—Y yo te dije que no lo haría— Respondió sin voltear a verla mientras se dirigía a la salida.
—Maldito— Setsuna intentó activar su quirk para lanzarse sobre el chico heterocromático pero no pudo, Eraserhead estaba usando borrado sobre ella. —Es mejor que vayas a checar como está Midoriya, no querrás empeorar las cosas— dijo el Héroe evitando lo que probablemente resultaría en ella también en la enfermería. Setsuna también le lanzó una mirada enojada a Eraserhead, recordando que, según las palabras de Todoroki, él le había dado la libertad de usar todo su poder.
—Todoroki, tenemos que hablar— dijo Eraserhead deteniendo a su alumno antes de que este pudiera abandonar la arena.
—Vámonos— dijo Jiyu tomando a Setsuna por el hombro —Hay que ver como esta Izuku— Setsuna asintió y quería usar su quirk para alcanzar a Recovery girl y Nejire, pero eso significaba dejar atrás a Jiyu, no quería ser grosera, así que solamente corrió.
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Izuku despertó con la oscuridad rodeándolo, tardó unos instantes en darse cuenta que estaba sumergido en alguna clase de líquido, no podía ver absolutamente nada pero podía sentir, por eso supo que no era agua lo que lo rodeaba, se sentía extraña, sobre su piel, se sentía ligeramente viscosa, como una especie de baba, pero a pesar de estar sumergido no le faltaba el aire, tenía una máscara de oxígeno cubriendo su nariz y su boca. Intentó mover uno de sus brazos, pero sus músculos no reaccionaban bien, apenas podía sentir sus extremidades, era como si no estuvieran ahí, como si estuviera desconectado del resto de su cuerpo y eso le provocó una claustrofóbica desesperación.. No sabía dónde estaba, no sabía cómo había llegado ahí, lo último que recordaba era la pelea con Todoroki, una rafaga de fuego azul tan frío como el noveno círculo del infierno
Por un momento pensó que estaba soñando, pero todo se sentía muy real, la sensación viscosa del líquido en el que flotaba, la mascara de oxigeno contra su cara, el aire llenando sus pulmones, la sensación de entumecimiento en todo su cuerpo —¿Acaso un sueño puede sentirse tan real?— Se preguntó reflexionando sobre la extraña situación en la que se encontraba, intentando no perder la calma —¿Acaso todavía me encuentro en U.A.?— La probabilidad de estar en la academia, le pareció posible, pensando que tal vez había quedado tan herido que lo habían tenido que meter en aquel extraño lugar para que se recuperara.
Intentó ver algo a su alrededor, después de unos segundos escudriñando en la oscuridad de aquel lugar, al fin distinguió la tenue luz de algunos focos de lo que parecía ser una consola de control. —¿En dónde estoy?— Volvió a preguntarse, ahora confundido, le parecía demasiado extraño que hubiera alguna instalación médica como esta en U.A. El lugar era demasiado extraño, estaba muy oscuro, y por las luces parpadeantes en los tableros podía decir que el lugar era grande, muy grande.
—Tal vez solo me estoy preocupando de más, lo más seguro es que si no estoy en la academia, entonces estoy en el hospital— Pensó y en ese momento una puerta se abrió un chirrido, inundando la habitación con una luz blanca muy intensa. Se vió obligado a cerrar los ojos, llevaba tanto tiempo en  esa oscuridad que la luz lastimaba sus ojos,pero antes de cerrarlos alcanzó a distinguir la silueta de una persona entrando a la habitación. La puerta se cerró con un sonido metálico y la oscuridad reinó nuevamente.
—¿Será el doctor?— preguntó para sí mismo, seguía sin poder ver nada, pero ahora podía escuchar los pasos de esa persona recorrer la habitación —¿Porque no enciende la luz?— Se preguntó cada vez más confundido conforme más cosas extrañas seguían acumulándose, en ese momento pensó que muy probablemente no se encontraba ni en la academia ni en el hospital.
—¿Cómo va todo?— preguntó una voz profunda que le causó un escalofrío, había algo desagradable en aquella voz, la forma en que perforaba en aquella penumbra era extraña, a pesar de estar sumergido en aquel extraño líquido, podía escucharlo claramente.
—Todo marcha de maravilla— Respondió otra voz, esta sonaba más madura, tal vez alguien muy mayor, pero no podía confirmarlo porque seguía sin ver nada, su voz también tenía algo desagradable, era como la voz de un niño emocionado por mostrarle un nuevo juguete a sus amigos, a su mente llegaron algunos recuerdos de su infancia, antes de la edad en que sus amigos desarrollaron sus quirks. —Vealo usted mismo— Continuó. Varias luces de un morado pálido se encendieron, iluminando enormes cápsulas llenas de un extraño líquido burbujeante, la habitación estaba llena de cápsulas, y en cada una flotaba una extraña criatura, de piel negra, cada una de distinto tamaño y forma. Izuku quiso gritar en ese momento pero no pudo, ahora estaba seguro que no estaba en U.A. y tampoco en un hospital, que estaba en problemas, porque él también flotaba en una de esas cápsulas, aunque ninguna luz había iluminado la suya, lo sabía.
—¿Y cómo va el nuevo proyecto?— preguntó la primera voz, en ese momento sintió que alguien lo miraba y pudo distinguir dos siluetas a lo lejos. Sintió un nuevo escalofrío recorrer su cuerpo, su corazón comenzó a latir muy rápido y lo único en lo que podía pensar era que tenía que salir de ahí.
—Todavía está empezando, se está recuperando de las modificaciones que hicimos a su cuerpo, pronto, será capaz de resistir ese quirk— Respondió la segunda voz con emoción infantil. Una luz iluminó su cápsula y entonces los dos hombres aparecieron frente a su cápsula, tan cerca que podía verlos con claridad, uno era un anciano rechoncho y bigotón, al cual inmediatamente lo identificó como la segunda voz. El otro era un hombre alto, de complexión fuerte con una extraña máscara cubriendo su cabeza, él era la primera voz.
—Oh… Así que al fin estás recordando— Dijo el sujeto con la máscara —Parece que ser congelado hasta casi morir ha hecho que recuerdes cosas— En ese momento reconoció la voz, comprendió porque le parecía tan desagradable, era la voz que había comenzado a susurrar en su cabeza cada vez que una pelea se complicaba, era la voz que siempre lo invitaba a cometer actos terribles contra sus oponentes, era la voz que le había salvado la vida durante la misión del triple catorce. —Tranquilo, no te dejaré morir aquí, aún tengo algo planeado para ti— dijo y todo a su alrededor se desvaneció, la cápsula, el laboratorio, el anciano rechoncho, habían sido reemplazados por una oscuridad absoluta y vacía, pero el enmascarado seguía frente a él, y podía verlo tan claro como si fuera de día. —Déjame ayudarte— El hombre extendió su mano hacia él, intentó resistirse, moverse, alejarse de él, pero no podía hacer ningún movimiento en aquel vacío que lo rodeaba.
—Es solo un sueño— Pensó Izuku, intentando hallar una lógica a todo —Es solo un sueño, todo está en mi cabeza, esto no es real— Pensó cerrando los ojos con mucha fuerza.
—Por supuesto que todo está en tu cabeza— Respondió el enmascarado riendo —Pero eso no significa que no sea real— Sintió la mano del enmascarado tocar su rostro y todo se volvió oscuro
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Se despertó con un sobresalto, asustando a todos los que rodeaban su cama en la enfermería. La luz era tan deslumbrante que los ojos le dolieron y se los tuvo que frotar, en ese momento se dio cuenta que Recovery Girl y otras dos enfermeras lo miraban con asombro.
—No puede ser, juro que su corazón se había detenido— Dijo una de ellas.
—Bueno, supongo que ya no será necesario llamar a Nezu— Fue lo último que Izuku escuchó que Recovery Girl dijera antes de perder el conocimiento nuevamente.
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Un perfume familiar lo despertó, rápidamente lo reconoció como el aroma del cabello de Setsuna. Abrió los ojos y la vio junto a su cama dormida en una silla. A su lado estaba Jiyu también durmiendo.
—Veo que al fin despertaste— Dijo Lemillion de parado frente al pie de su cama. Izuku dio un brinquito de impresión porque había aparecido de la nada. —Lo siento.
—Tranquilo, no es la primera vez qie me sorprendes así— Respondió Izuku.
—No por eso— respondió —Por dejar que pusieran como tu oponente a alguien que no tiene los escrúpulos suficientes para saber que no debe probar una técnica que apenas domina.
—No… Está bien, fue bueno pelear contra él— Respondió incorporándose —Me di cuenta que todavía tengo mucho que mejorar, si no pude ganarle a él, probablemente tampoco podré ganarle a Mirko para el examen de la comisión de héroes.
—Eso es cierto, pero aun así fue mucho para tu nivel actual, Lo único bueno es que luego de este combate tu resistencia probablemente aumente mucho, estuviste muy cerca de no contar esta— Setsuna se acomodó inquieta en su silla pero no despertó. —Bueno supongo que tienes que descansar, hablaremos en la mañana— Lemillion desapareció atravesando el piso sin decir nada más.
Izuku pasó varias horas despierto hasta que al fin durmió un poco más, al despertar Jiyu ya no estaba, pero Setsuna sí, que revisaba su celular sin notar que él ya había despertado —¿Sets?— Djo para llamar su atención y ella dejó el teléfono a un lado.
—¿Cómo estás?— Preguntó.
—Estoy bien… aun no puedo creer que sea tan fuerte… Después de todo es el hijo de Endeavor.
—Es un idiota— Setsuna se veía muy enfurecida —No se como se atreve a usar una tecnica de la cual ni siquiera tiene control total, Recovery Girl dijo que pudiste haber muerto— En ese momento Izuku recordó lo que una de las enfermeras había dicho cuando el desperto brevemente en la enfermería luego del combate, y recordó lo que había soñadoy sintió un vació en el estomago —¿Seguro que estas bien? te ves un poco pálido todavía— Dijo ella tocándole el rostro.
—No te preocupes, estaré bien— Respondió sentándose en la orilla de la cama. En ese momento la puerta se abrió, Nezu y Eraserhead entraron a la habitación acompañados de Lemillion.
—Buenos días Joven Midoriya— Dijo Nezu desde el hombro de Eraserhead —Veo que ahora se encuentra mejor.
—Si— Respondió Izuku poniéndose de pie.
—Lamento que el último combate haya terminado de esa manera, ninguno de nosotros tenía idea de que el Joven Todoroki poseía una técnica de semejante poder.
—No se preocupe, he aprendido mucho de ese combate, y a pesar de casi haber muerto agradezco mucho la oportunidad que me dieron, esto me ha hecho mucho más fuerte— Dijo con una reverencia.
—Hablando de oportunidades— Dijo Eraserhead —Todos los presentes durante tus pruebas estuvimos hablando sobre tu desempeño y hemos tomado una decisión— Izuku se sorprendió al escuchar que a pesar de no haber pasado la última prueba, todavía había una oportunidad de que U.A. lo ayudará a prepararse para el examen de la comisión de Héroes.
—Hicimos una votación— Dijo Nezu retomando la batuta de la conversación —y la mayoría decidimos que has mostrado las cualidades de un héroe y que tienes un gran potencial, por eso hemos decidido que te prestaremos nuestras instalaciones para que entrenes.
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—Aun no puedo creer que vaya a poder entrenar en U.A. — dijo emocionado mientras viajaba en el metro de regreso a su departamento junto a Setsuna.
Era lo menos que podían hacer luego de que permitieron que Todoroki casi te mate— Respondió aun un poco enojada de saber que el usuario de mitad frio mitad caliente no recibiría ninguna sanción ya que Eraserhead le había dado libertad de usar sus poderes libremente y Nezu había estado de acuerdo.
—Tengo que avisarle a Jiyu en cuanto lleguemos, mi celular se quedó sin pila— Dijo intentando evitar a Todoroki como tema de conversación, no quería que ella siguiera haciendo coraje por lo que había sucedido.
—¿Por qué no le llamas desde el mio?— Dijo Setsuna ofreciendo su teléfono, tomándolo por sorpresa, ya que pensaba que ellas no se llevaban muy bien
—Gracias— Respondió tomando el teléfono y marcando el número de la pelimorada. En ese momento el tren llegó a una estación y la gente que estaba en el vagón se bajó, dejándolos solamente a los dos. El teléfono timbra dos veces y Jiyu contestó al otro lado de la línea. Setsuna recargó la cabeza sobre su hombro esperando a que él terminara de hablar con Jiyu a quien apenas podía alcanzar a oír que celebraba alegremente la noticia que le daban. Pasaron los minutos, terminó de hablar, colgó el teléfono y se lo devolvió a Setsuna.
—¿Y ahora que vas a hacer?— preguntó Setsuna.
—Pues supongo que entrenar para poder pasar ese examen— Respondió
—Me refiero a tu trabajo en la cafetería— aclaró —¿Seguirás trabajando ahí? No es que quiera decirte que hacer… Pero si quieres pasar ese examen tendrás que entrenar mucho.
—Lo sé…— Respondió —Solo que no se como voy a hacer para renunciar… El Señor Tanaka me ha ayudado muchísimo, no me gustaría irme así sin más— Respondió un poco triste —Además, si renuncio no tendré dinero para mantener mi departamento.
—No te preocupes por el dinero, yo te ayudaré con eso— Dijo dándole un beso en la mejilla —y entiendo como te sientes… Pero tendrás que dejar ese trabajo si quieres continuar con este camino ¿Está bien?— Setsuna se dió cuenta que Izuku ya no le estaba prestando atención, sus ojos verdes como esmeraldas estaban clavados a lo que sea que estuviera detrás de ella.
Setsuna se giró para ver qué era lo que había provocado que Izuku se pusiera en guardia de esa forma y vio que en la esquina más alejada del vagón estaba parada una persona de complexión pequeña, vistiendo una chamarra que le quedaba muy grande. La cara del extraño estaba cubierta por una capucha negra, pero a pesar de que Setsuna no podía verle la cara, sabía que los estaba viendo, y que no era algo normal lo que estaba sucediendo, el trabajar varios años como heroína había hecho que su intuición se agudizara y le hiciera formularse varias preguntas ante este tipo de situaciones ¿Porque habiendo tantos asientos libres en todo el vagón esta persona había decidido permanecer parado en un rincón como si intentara no ser visto? ¿En qué momento se había subido al vagón? ¿Acaso estaba ocultándose o escapando de alguien? ¿O acaso estaba ahí por ellos?
—Disculpa ¿Está todo bien?— preguntó Setsuna sin levantarse de su asiento, pero el extraño no contestó. Intentó pararse de su asiento Izuku le sujetó una mano.
—Esa no es una persona en problemas— murmuró muy serio —Apesta a sangre, lo sentí desde el momento en que entró al vagón— En ese momento Setsuna comprendió porque Izuku se había puesto alerta.
—¿Tú eres Lizardy?— preguntó, revelando por el tono de voz que era una chica la que se encontraba bajo esa capucha.
—¿Quien pregunta?— preguntó cautelosamente, se puso de pie sin perder de vista a la extraña y separó de su cuerpo la mano que Izuku le sostenía.
—Eres muy bonita..— dijo la extraña llevándose las manos a la cara como una tímida colegiala —Tus dientes son tan puntiagudos, me encantaría poder… sentirlos— la extraña sonaba emocionada, casi excitada mientras se cubría el rostro con las manos.
—Izuku… Ve al fondo del vagón— Ordenó Setsuna. Izuku ahora también se encontraba de pie a un lado de ella.
—No— respondió adelantándose un paso.
—No te lo estoy preguntando— Respondió jalandolo para atrás sin apartar la mirada de la sospechosa —Todavía eres un civil, no puedes usar tu quirk, aun en defensa propia podrías meterte en problemas— Izuku vio una cámara de seguridad en una de las esquinas del vagón y comprendió, pelear si su máscara en un lugar público era un boleto directo a la estación de policía.
—No puedo quedarme sin hacer nada— replicó negándose a retroceder a pesar de comprender la situación en la que estaba.
—Entonces llama a la policía— Respondió todavía sin apartar su mirada de la sospechosa que había permanecido callada escuchando atentamente mientras respiraba fuerte por la emoción.
—Pero.
—¡Soy una heroína!— dijo antes de que él pudiera reclamar algo más —Te estoy ordenando que te alejes y llames a la policía.
Izuku se sorprendió por el tono fuerte que ella había  usado, ella nunca le había hablado asi, no tenía idea de que pudiera hablar así. —okey— respondió retrocediendo tres pasos de mala gana.
—Tu…— Dijo señalando a Izuku —Te pareces mucho a alguien a quien conocí una vez, no recuerdo su nombre, pero recuerdo su sabor— la extraña dió un paso hacia ellos e hizo un ruido extraño con su lengua, como si saboreara una deliciosa comida —sobre todo porque el fue mi primera vez— dijo casi con timidez y se abalanzó sobre ambos con un cuchillo en cada mano.
La velocidad de la extraña era sorprendente, pero Setsuna usó su quirk para esquivar lo que hubiera sido una puñalada incapacitante al abdomen, se había dividido en tantas partes que la criminal pareció confundida por un instante, pero casi enseguida siguió su carga, ahora en dirección a Izuku que se puso en guardia al sentir el peligro acercarse. Setsuna lanzó varias partes de su cuerpo a gran velocidad hacia la villana que se vió obligada a esquivar el ataque con un movimiento que podía compararse al de un gato. Gracias a esto Izuku logró pasar al siguiente vagón sin mayo problema
—A mi es a quien buscas ¿Recuerdas?— Setsuna lanzó otra rafaga de golpes que rozaron a la villana, quitándole la capucha y descubriendo su rostro.
Al ver su cabello rubio peinado en dos coletas alborotadas, sus ojos dorados y agudos como los de un depredador y los afilados colmillos de su sonrisa, a Setsuna ya no le quedó ninguna duda de quién era la villana frente a ella.
—Eres Himiko Toga… — Setsuna recordó que tenía la indicación de no pelear sola contra ella, pero en ese momento no tenía más opciones.
La villana no dijo nada, arrojó un cuchillo hacia el rostro de Setsuna con una precisión casi perfecta, pero logró dividir su cabeza en 3 partes y evitar lo que hubiera sido un golpe fatal. Himiko sacó otra navaja y comenzó a lanzar puñaladas y tajadas hacia las partes que setsuna usaba para confundirla y atacar. Por su parte Setsuna movía todas sus partes tan rápido como podía para confundir a su oponente y lanzaba ataques con sus piezas más grandes y duras como sus rodillas, codos y puños en un patrón irregular para que le fuera más difícil a la villana acostumbrarse a él y predecir sus ataques.
Himiko intentaba escapar de la vista de la peliverde, intentaba escabullirse de su rango de visión y atacar por sorpresa a alguna de las partes qué componían la cabeza de Setsuna, pero era imposible, la heroína tenía sus ojos puestos en extremos distintos del vagón, dándole una visión completa del lugar. La pelea se prolongó por algunos minutos, hasta que ambas se detuvieron por un instante para medir sus posibilidades, ambas habían conseguido asestar algunos golpes pero ninguna alguno que fuera significativo, Himiko sangraba por la nariz que estaba hinchándose luego de recibir un buen puñetazo, y Setsuna tenía pequeños cortes dolorosos en casi todas las piezas que componían sus brazos y piernas.
—Eres bonita… Muy bonita cuando sangras— Dijo Himiko con una sonrisa grotesca.
—Ríndete— Ordenó Setsuna —La policía y mis compañeras ya deben estar en camino— La realidad es que Setsuna ya comenzaba a sentir el cansancio, había dividido su cuerpo en 54 partes distintas y no había parado de moverse tan rápido como podía por más de 5 minutos, si los refuerzos no llegaban pronto, sería su final.
—¿Ochako-Chan va a venir?— preguntó emocionada, casi excitada —Quiero verla, hace mucho que no nos vemos — Himiko se rió y se abalanzó contra Setsuna nuevamente pero el tren comenzó a detenerse de golpe, sacando de balance a la villana, permitiéndole a Setsuna atinarle otro puñetazo a la cara.
Alguien había activado el freno de emergencia y ahora el tren perdía velocidad rápidamente. Cuándo el tren se detuvo Himiko se puso de pie y atacó denuevo.
—¡Alto!— Ordenó Uravity entrando al vagón a través de uno de los vagones —Quédate donde estás y alza las manos— ordenó lanzándose sobre la villana.
—¡Ochako-chan!— chilló Himiko con emoción. La castaña decidió que no perdería tiempo y se lanzó al combate sin dar otra advertencia.
Setsuna aprovechó que ahora eran dos y atacó nuevamente. Himiko pronto comenzó a verse superada y en un movimiento desesperado lanzó varias cuchillas en dirección a la castaña que no tenía mucho espacio para esquivar. Setsuna se dio cuenta de esto y usó algunas de sus piezas como escudo para proteger a su amiga casi por reflejo.
—¡Carajo!— Gruñó adolorida cuando tres de las navajas atravesaron en distintas partes. Himiko se escabulló fuera del vagón en el momento justo que Ryukyu entraba por la puerta contraria junto a Froppy. El quirk de Setsuna se desactivó por el dolor aunado al cansancio y su cuerpo comenzó a ensamblarse hasta que quedó de rodillas en el suelo 
—¡Lizardy!— Exclamó Uravity preocupada. Ryukyu y Froppy se acercaron rápidamente para atender las heridas de la peliverde.
—¡Setsuna!— Gritó Izuku entrando al vagón, agachándose junto a ella para ver como estaba.
—No se preocupen por mí— dijo mirando hacia la heroínas dragon, intentando soportar el dolor, una de las navajas había impactado en su cadera y no podía ponerse de pie —Vayan tras ella, Izuku se quedará conmigo.
—¡No!— ordenó Ryukyu antes de que Uravity consiguiera salir del vagón. —Según el reporte de Midoroya, ella estaba tras de ti, hacer que la sigamos puede ser parte de su plan, esperaremos aquí por los refuerzos.
Cuando los refuerzos llegaron, sólo cuatro minutos habían pasado, sin embargo ese tiempo fue más que suficiente para que la villana volviera a desaparecer, pues no encontraron ningún rastro de ella en ningún lado, se había esfumado entre el bullicio de la ciudad.

¡Hola a todos! Se que he estado un poco ausente, mi última publicación fue hace más de 15 días, pero aquí les traigo el capítulo 29, se supone que debí publicarlo en fin de semana pero tuve cosas que hacer y no pude revisarlo antes.

Con este capítulo reveló de forma más clara cuál es el origen del quirk de Izuku, poco a poco se irá aclarando en su totalidad cuáles fueron las circunstancias que lo llevaron hasta ese punto.

También seguimos con Himiko Toga, quien sigue escapando del equipo Ryukyu y causando problemas.

Esto fue todo por el capítulo de esta semana, espero que lo hayan disfrutado, ¡Nos vemos la próxima semana!