—Adivina qué.
Bible llega azotando la mesa con las palmas de sus manos.
Sólo alzo mi mirada dejando al lado mi libro.
—¿Ahora que sucede?—pregunto con desgano, ¿por qué Bible era tan chismoso?
—¿Te acuerdas del amigo del lindo?
Subo una de mis grandes cejas.
—Bible, a ti te parece linda media universidad, no sé de quién diablos me estás hablando.—rode los ojos y me eche en el espaldar.
—¡El lindo definitivo!—hace maromas con sus brazos.
Suspiré.
—Sigo sin saberlo...
—¡Pete! Mile ¡Pete! ¡Habló de Pete!—me tomó de los hombros y me sacudió.
¿Quién carajos era ese?
—¡Oh!—fingí saber.—Claro claro...
—No lo conoces ¿verdad?—me dirigió una mirada seria.
Sonreí y luego deje de mentir.
—Si, no sé quien es.
—Bueno, bueno, bueno ese no es el caso.—volvió a mover sus manos y brazos para todos lados.
—Bible Dios ve al grano.—exasperado contesté.
—El mejor amigo de Pete se viralizo por toda la universidad.—hablo con sorpresa y como si hubiese contado el chisme del siglo.
—Esto no puede ser en serio...—resople y recupere mi lectura.
—¿Por qué no te sorprendes? ¿No quieres saber el por qué se hizo tan popular?—se sentó junto a mí.
Sabia que si no le preguntaba nunca me iba a dejar en paz.
—Cuéntame.—fingí felicidad y le dedique una falsa sonrisa.
—Por ser mal polvo.—se burlo y luego saco su móvil para mostrarme.
Luego de haber leído eso lo miré sin gracia.
—Bible, pobre chico ¿Cómo crees que la ha de estar pasando y tú siendo del montón colaborando al bullying?
Enojado guarde mis cosas y lo deje con el celular estirado.
A veces me sentía serio y muy maduro para la gente con la que me la pasaba, tenía veintiséis creo que ya era hora de que todos tomaran un poco de conciencia y dejarán de actuar como primiparos de primer semestre.
—¡Pero porque te enojas hombre! ¡Ni siquiera lo conoces!—me alcanzó y puso su mano en mi hombro.
—Madura, no entiendo siquiera que haces siguiendo una página de confesiones anónimas ¿Qué tienes? ¿Diecisiete acaso?
—De nuevo tú mal humor, pareces un viejo amargado.—rodó sus ojos y tomo otro camino.
No le presté atención simplemente continúe hasta la biblioteca en dónde sentía que era un poco entendido, las personas no me consolaban, pero las letras, personajes, y a veces hasta líricas eran mi lugar seguro.
Camine entre los pasillos llenos de libros, no sabía que quería leer hoy, normalmente los terminaba algo rápido trataba de escoger unos que no fueran tan extensos pues a veces el tiempo de la carrera me dejaba sin alientos.
Voy mirando de arriba a abajo de un lado al otro, cundo de pronto me cae un libro en la cabeza.
—Ouch—replique aturdido aún por el golpe.
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⌲┋" É𝑙 𝑛𝑜 𝑔𝑖𝑚𝑒 "┋•° °• ⤿𝑴𝒊𝒍𝒆𝑨𝒑𝒐
Fanfiction"Apo no gime" Ese es el rumor que se esparce por los pasillos de la universidad. Mile querrá comprobar si es verdad.