10.

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Luego de que Mile me dejará cerca a mi casa después de pasar casi todo el día juntos en su carro, me había sentido de una manera especial, que sinceramente no sabría como definir.

De igual manera le había hecho caso cuando me dijo que si quería me tomara unos días para no ir a la Universidad luego de lo sucedido, de hecho así pasó.

Pero en ese tiempo estuve hablando con él, la intensidad y la frecuencia se hicieron presentes a lo largo de los días; cuando le textee que estaba a punto de volver a retomar mis clases, me había preguntado si estaba completamente seguro, y que si lo estaba estaría feliz de acompañarme.

Ese día sonreí más de la cuenta.

Cuando regresé, compartimos nuestras horas libres caminando por el campus y conociéndonos un poco más, nos gustaba a ambos estar lejos de la gente, creo que no nos agradaba mucho ser el centro de atención.

Me había contado que vivía con su madre, y su hermana, y que su padre había fallecido hace mucho, le dije que lo sentía, pero le dijo que no me tenía que preocupar por nada, yo me abrí también un poco diciéndole que solía vivir con mi madre pero que por temas de familia había tenido que regresar a Japón.

—¿No eres completamente Tailandes?

Recuerdo que me había preguntado impresionado.

—No.—yo había reído.—Mi padre y la familia de él son todos Japoneses, pero nos mudamos aquí todos cuando yo tenía doce.

Hablé un poco más diciéndole que mi Padre había tenido también que volver allí porque mi abuelo estaba muy mal, pero no quisieron llevarme porque se excusaron en que mi futuro y el estudio era muy importante.

Irónicamente este semestre había faltado muchísimo.

En fin, agregué que prácticamente estaba viviendo sólo.

Sólo asintió.

Ahora tiempo después, de nuevo estábamos en su auto.

—¿Cómo estás Apo?—me miró mientras conducía.

—Bien Mile ¿que tal tú?—fingimos sorpresa por no vernos, aunque prácticamente habíamos pasado todo el día juntos.

—Bien bien gracias por preguntar.

Reímos juntos.

Observaba el atardecer colarse por los vidrios del auto, había puesto una melodía tranquila, que me hacía indirectamente estar feliz, comencé a jugar con mis manos haciendo figuras en el aire.

Mile creo que a veces me miraba de reojo, no sabía por que, pero el hecho de que sus ojos se posaran al menos un segundo sobre mí generaba que la timidez me acompañara por algunos instantes.

La carretera parecía estar hecha solo para ambos, porque aunque hubiesen más carros en el camino, sentía que sólo estábamos nosotros.

¿Qué me estaba sucediendo?

Veo romántico todo, observé mis dedos e instintivamente me detuve, ¿Por qué pensaba que todo era mágico?

Cerré la ventana de un momento a otro, y aprete el cinturón de seguridad.

—¿Está todo bien?—oí su voz, y mi interior se hizo un remolino.

—Eso creo.—suspire con miedo.

—No luces bien, ven salgamos ya casi llegamos.—detuvo el auto y me espante.

—No tienes que parar por mí, sólo sigamos hasta dónde querías ir.—dije.

⌲┋" É𝑙 𝑛𝑜 𝑔𝑖𝑚𝑒 "┋•° °• ⤿𝑴𝒊𝒍𝒆𝑨𝒑𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora